Todos los sentidos que posee el ser humano se empiezan a experimentar dentro del útero. El futuro bebé responde a todos los estímulos externos que experimenta, aunque estas reacciones son paulatinas, ya que los sentidos del feto se forman y desarrollan en etapas diferentes.
Tanto el sentido del gusto como el del olfato son estimulados por una gran cantidad de sustancias que se encuentran en el líquido amniótico. Estos sentidos se desarrollan hacia la sexta semana pero no son activos 100% hasta que no alcanza el tercer mes. A partir del cuarto mes, ya comienza a diferenciar los distintos sabores que se perciben en el líquido amniótico. Los sabores dulces producen en el feto los movimientos de deglución, en cambio un sabor amargo le hace retraerse y dejar de tragar, lógico, no le gusta. En cuanto al olfato, está plenamente desarrollado hacia el tercer mes de gestación y está preparado para recibir todo tipo de olores. El sentido del tacto se empieza a desarrollar alrededor de la séptima semana de embarazo, aunque sólo tiene sensibilidad en la zona que se encuentra alrededor de la boca, el proceso de esta sensibilidad se alarga hasta el quinto mes dependiendo del caso. En este momento, el feto ya reacciona plenamente ante las estimulaciones táctiles.
La vista se desarrolla hacia la cuarta semana de gestación y es un desarrollo lento y contínuo, la respuesta a la estimulación se origina alrededor del octavo mes de gestación. Ya tiene una pequeña sensibilidad con la luz. Puede apreciar el estímulo de un día de playa soleado, es decir, el estímulo luminoso (del sol) atraviesa la pared uterina y el líquido amniótico, llegándole a molestar esa tenue luz que recibe y obligándole a cambiar de postura para poder protegerse de esa luminosidad.
El bebé distingue sonidos sobre la decimosexta semana de embarazo y reacciona ante estos sonidos acelerando su ritmo cardiaco, siente sonidos que provienen de fuera del útero. Pero es alrededor del sexto mes de gestación es cuando el futuro bebé reconoce la voz de su madre y la diferencia entre otras voces.
A los nueve meses, el bebé estará listo para poder disfrutar aún más plenamente junto a tí, podrá tocarte, olerte, oírte, sentirte y saborearte, todo un gran cúmulo de experiencias gratificantes que juntos compartiréis.
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