Son muchos los juguetes que se han hecho famosos en el mundo entero y que forman parte del catálogo de nuestros hijos y, en muchos casos, del que tuvimos nosotros cuando éramos pequeños. Los conocemos por fuera porque todos sabemos que un juguete, por dentro, no suele tener nada (¿para qué?).
Un padre de familia, diseñador, decidió un buen día dedicar parte de su tiempo a crear esculturas que mostraran el interior de los juguetes. Bueno, mejor dicho, cómo serían si tuvieran vida, con sus huesos y sus órganos, todo en base a sus extrañas formas y variaciones. ¿El resultado? Una colección increíble que a algunos les parece tétrica, a otros educativa y a otros, como a mí, curiosa y divertida.
El responsable de dicha colección es Jason Freeny, que en el año 2010 hizo su primera escultura con la anatomía como motivo principal de una idea que rondaba desde años atrás en su cabeza (el primer dibujo lo hizo en el 2000). Un buen día puso una de sus obras a la venta por eBay y consiguió 50 dólares, que era bastante más de lo que esperaba. Hoy en día su trabajo está adquiriendo valor y alguna de sus obras ha llegado a venderse por 17.000 dólares.
No son especialmente grandes, pero sí son laboriosas y puede llegar a tardar entre 4 y 6 semanas en hacer una de las esculturas. El precio actual de la mayoría están entre los 1.200 y los 8.000 dólares y es tal la demanda que Freeny se está dedicando únicamente a ellas (a esta situación ayuda que se quedara sin trabajo hace unos años).
¿Qué os parecen? En realidad, por el precio y dado que son obra de un artista, está claro que no son juguetes, sino pequeñas esculturas para coleccionistas o amantes, muy amantes, de algún juguete concreto. Para los demás no dejan de ser unas obras curiosas que nos permiten ver lo que nunca imaginamos, los juguetes por dentro.
Vía | Bored Panda
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