Hay una frase muy famosa acerca de los partos naturales que es muy cierta y atinada: el bebé decide cuándo para nacer. A veces podemos tener una fecha probable de parto y estar listas para recibirlo, pero al final, quien suele tener la última palabra es el bebé.
Prueba de esto es la historia de una madre, quien comenzó el trabajo de parto en medio de la noche, pero su bebé no quiso esperar más y dio a luz mientras manejaba apresurada a urgencias.
Shannon Geise estaba embarazada de 39 semanas de su quinto bebé cuando fue a una revisión médica de rutina. El médico le dijo que tanto ella como el bebé se encontraban muy bien y le preguntó si deseaba que se le induciera el parto, a lo que ella respondió que no, pues prefería esperar una semana más. Lo que no imaginaba era que su bebé, a quien llamó Sebastian, estaría listo para nacer esa misma noche.
Esa misma noche, después de acostar a Olivia, su hija de 17 meses, llamó a sus otros dos hijos, quienes estaban pasando la noche en casa de su papá. Durante el día había tenido unas pequeñas contracciones, pero ella sabía que se trataba de contracciones falsas, por lo que se fue a dormir tranquila.
A medianoche, fue despertada por una contracción bastante fuerte, por lo que se levantó de la cama para ir al baño, pero al hacer esto rompió aguas. Pensó en llamar al padre, pero en menos de 30 minutos, comenzó a sentir las fuertes contracciones de parto, por lo que supo que no habría tiempo de esperar a nadie más.
Así que tomó sus cosas, puso a su hija Olivia en su silla para el coche, le puso una película para distraerla y salió de inmediato para el hospital. Iba a medio camino cuando sintió que las contracciones eran cada vez más intensas y largas. Sintió que su bebé se movía mucho y entonces supo que no alcanzaría a llegar al hospital.
Se orilló y estacionó su coche y después de una contracción larga y fuerte, la cabeza de Sebastian salió. Intentó mantenerse en silencio para no asustar a Olivia y comenzó a pujar, hasta que salió todo el cuerpo de su bebé. Lo tomó en sus brazos y comenzó a frotar su espalda porque estaba quieto y no lloraba. Finalmente su bebé comenzó a llorar y de inmediato llamó a Urgencias para pedir ayuda.
Le explicó a la operadora que acababa de dar a luz a su bebé en el coche camino al hospital y le dijeron que enviarían a una ambulancia pero Shannon pensó que tardaría más, por lo que les pidió que avisaran al personal del hospital, pues ya se encontraba cerca.
Continuó manejando con mucho cuidado y con su bebé en un brazo hasta que llegó al hospital pero no había nadie afuera, así que comenzó a tocar el claxon y una enfermera salió para ver qué sucedía. Después de que Shannon le explicara, la enfermera volvió con una silla de ruedas y minutos después la ingresaron al hospital, donde pudo cortar el cordón umbilical de su bebé.
Hoy en día tanto Shannon como el pequeño Sebastian se encuentran sanos y felices. Esta es una más de las increíbles historias de bebés que no pudieron esperar más y nacieron en el coche camino al hospital. No cabe duda que aunque nosotros nos preparemos, cuando el bebé está listo para nacer, es él quien decide.
Foto | PicJumbo
Vía | USA Today
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