Hace cosa de dos años, en una entrada en la que comentaba diversas acciones que se pueden llevar a cabo para adelantar el parto os comenté que una de ellas es hacer el amor, porque el semen contiene prostaglandinas, que son las hormonas que se utilizan para inducir el parto.
Sin embargo, un estudio reciente realizado en Malasia parece demostrar que esto no es así, que las relaciones sexuales no adelantan el parto, ya que no se encontraron diferencias entre el momento del parto de las mujeres que mantuvieron relaciones sexuales cerca del final del embarazo y las que no lo hicieron. Los autores del estudio, por cierto, aseguraron sentirse muy decepcionados con los resultados.
Cómo hicieron el estudio
La hipótesis decía que era probable que se demostrara en el estudio que hacer el amor ayudaba a acelerar el momento del parto, ya que se explicaba el contenido de prostaglandinas en el semen, se decía que la estimulación de los pechos podría también ser efectiva y que el orgasmo podría provocar contracciones uterinas. Lo que pasa es que a la hora de hacer el estudio que debía confirmar la creencia los resultados fueron diferentes.
Para el estudio utilizaron una muestra de 1.100 mujeres embarazadas de 35 a 38 semanas que no hubieran mantenido relaciones sexuales en las seis semanas anteriores. A un grupo formado por cerca de la mitad de las mujeres se les instó a mantener relaciones sexuales frecuentes como medio para conseguir un parto de forma segura, mientras que a la otra mitad se le dijo que el sexo era seguro durante el embarazo pero que el efecto que podría producir durante el parto era desconocido.
Los investigadores siguieron los últimos días de gestación de las mujeres y observaron que las cifras de partos inducidos en los hospitales fueron muy similares: el 22% de las que mantuvieron sexo tuvieron partos inducidos, mientras que el porcentaje de partos inducidos en las mujeres que no tuvieron relaciones sexuales fue de un 20,8%, siendo una diferencia no significativa.
Las conclusiones de los autores
Como os he comentado más arriba, los autores quedaron un poco decepcionados con los resultados. En palabras de Tan Peng Chiong, obstetra y profesor de ginecología en la Universidad de Malasia:
Estamos un poco decepcionados. Hubiera estado bien para las parejas que tuvieran algo seguro, efectivo y quizás incluso divertido que pudieran usar para ayudar a entrar en las labores de parto un poco antes si quisieran.
A pesar de ello, se alegraron de poder demostrar que tener relaciones durante el embarazo es seguro si la pareja tiene ganas de hacerlo. Muchas parejas se privaban de ello, precisamente porque se les decía que podrían tener un parto prematuro si lo hacían, pero parece ser que el parto es resistente al sexo del mismo modo que el embarazo es resistente también a él. Dicho de otro modo: es seguro tener relaciones durante el embarazo y es seguro tenerlas también en la fase final, porque de igual modo que mantenerlas en cualquier momento no provoca un aborto, mantenerlas al final no provoca un parto.
Mi conclusión
Sé que el estudio dice que no hay diferencia, pero yo me resisto un poco a creerlo porque las prostaglandinas que se utilizan para inducir un parto provienen del semen de los cerdos. No puedo creer que el semen de los cerdos provoquen un embarazo parto en una mujer y que el semen humano, que también contiene prostaglandinas, no lo haga.
Quizás este sea uno de esos casos en que dentro de un tiempo nuevos estudios demuestran lo contrario. No sé, ¿qué pensáis de ello?
Vía | La Vanguardia Foto | cscott2006 En Bebés y más | Más de la mitad de mujeres embarazadas intenta inducir su propio parto con métodos naturales, La acupuntura no favorece el inicio del parto, Se cuestiona la conveniencia de las inducciones