Terminamos nuestro Especial Cuidados Postparto, y en él no podía faltar una entrada dedicada al cabello, ya que pasados los dos o tres primeros meses después de dar a luz es muy habitual, en la mayoría de las mujeres, notar una pérdida importante de pelo.
Los cambios hormonales son los principales responsables de este fenómeno, que puede alargarse entre unos seis y diez meses. Pasado este tiempo, normalmente el pelo vuelve a crecer y mantenerse de forma habitual, aunque nunca está de más darle un poco de ayuda, para que vuelva a lucir tan bonito como siempre ¡o incluso más!
¿Por qué se pierde tanto pelo?
Durante el embarazo solemos tener un exceso de estrógenos, algo que en algunas melenas sienta fatal por el aumento de grasa, pero en otras se traslada en un cabello brillante, bonito y abundante que parece estar mejor que nunca.
¿Qué pasa después de dar a luz? Los estrógenos y progestágenos disminuyen, al igual que la producción de queratina (proteína que conforma la mayor parte del pelo) y esto afecta al fóculo piloso que se debilita, dando lugar a la caída del cabello.
Si a esto le unimos el estrés, los cambios hormonales o la reducción del flujo vascular hacia el cuero cabelludo, es normal que cuando pasemos el cepillo para peinarnos se nos quede llenos de pelos que nos dicen adiós.
Algunos cuidados básicos
Si no queremos empeorar la situación es mejor evitar durante una temporada los recogidos demasiados estirados o las trenzas apretadas, así como el uso de planchas o secadores con el aire demasiado caliente. Si no queda más remedio podemos usar la opción de aire templado.
Tintes, alisados u otros procedimientos químicos quedan totalmente descartados durante estos meses. Para lavarlo lo más indicado es un champú suave, con un ph cercano a 5, porque aunque también hay champús específicos anticaída, no todos son recomendables para el postparto, así que ante la duda es mejor prevenir y elegir uno suave, apto para uso diario.
Como hemos comentado antes el estado emocional también influye en la salud del cabello, así que ante todo es primordial tomarse todo (incluída la pérdida de cabello) con calma. Practicar la respiración profunda o un poco de yoga seguro que te ayuda.
Nutre tu pelo con la alimentación adecuada
La parte que vemos de nuestro cabello es la que se conoce como “muerta” porque ha dejado de recibir sangre. La parte viva del pelo (fóculo piloso) se encuentra bajo el cuero cabelludo y se nutre de la corriente sanguínea a través de los vasos capilares.
Teniendo esto en cuenta es fácil deducir que una buena alimentación puede hacer mucho más por nuestro pelo que los productos que utilicemos por fuera, sobre todo si es rica en Vitaminas del Grupo B presentes en la levadura de cerveza, el germen de trigo, la soja, los brotes de alfalfa, los cereales integrales, las nueces, las semillas, el aguacate, el tomate, las legumbres, las patatas y el brócoli.
En este grupo se encuentra presente la famosa Biotina, conocida por fortalecer cabello, uñas y piel, y favorecer la creación de queratina, algo que también conseguimos con una buena dosis de Ácido fólico que podemos encontrar también en la levadura de cerveza, la escarola, las espinacas, las naranjas, la remolacha, los guisantes, las pipas de girasol, los espárragos o las lentejas y con alimentos ricos en Zinc, como el apio, las berenjenas, las zanahorias, el arroz integral, los plátanos, el salvado de trigo, las ostras y la harina de avena integral.
Tampoco hay que descuidar los alimentos que nos proporcionan Vitaminas A, E y C, antioxidantes e imprescindibles en la formación de colágeno, que ya comentamos en nuestro post sobre como cuidar las estrías, ni olvidarnos de beber suficiente agua para hidratarnos bien.
Una dieta demasiado baja en calorías contribuye a que el pelo se caiga todavía en mayor cantidad, así que en general, intentando incluir en nuestro día a día los alimentos mencionados, es importante aunque estemos intentando perder peso que sigamos una dieta variada y saludable, acorde con nuestra situación, que requiere ánimo y dosis extra de energía.
Por último comentar que si la caída de cabello produce parches importantes, o se alarga en el tiempo más allá de los diez o doce meses después del parto, es necesario consultar con nuestro médico, para que nos de un tratamiento adecuado al problema.
Cada mujer es un mundo y su cabello, casi podríamos decir que otro a parte ¿Nos cuentas tu experiencia?
Fotos | The road is home | Helga Weber
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