La muerte de un hijo durante el embarazo o recién nacido es un durísimo golpe para unos padres que esperan con toda la ilusión la llegada de su hijo. Lamentablemente, es algo que sucede y una tragedia con la que tienen que lidiar muchas familias, siendo un dolor muy profundo y prácticamente invisible, del que apenas se habla.
Hoy queremos hacer visible esta realidad de la mano de Natalie y Manuel, unos padres de Chiclana de la Frontera que han pasado por ello, y que han querido canalizar ese duelo en una iniciativa para ayudar a otros que estén pasando por lo mismo. Han creado El Legado de Oliver en memoria de su hijo Oliver, nacido sin vida en noviembre de 2020, y a través de esta organización donan cuddle cots o "cunas de abrazos" a los hospitales españoles, dándole a las familias el regalo del tiempo para ese último adiós.
"En esa habitación con un silencio total, el mundo se para"
Natalie se abre para compartir los duros momentos que atravesó en la última etapa de su embarazo.
"Después de dos pérdidas quedamos embarazados de Oliver durante el confinamiento. Esta vez parecía que todo iba bien y cuando llegamos a las 30 semanas empezamos a creerlo de verdad. Pero en la semana 34 noté que Oliver ya no se movía tanto, fui a la matrona y escuchamos su latido, así que intenté tranquilizarme. Pero en la siguiente visita, a las 35 semanas, no podía encontrar el latido y nos mandó al hospital. Yo ya sabia que se había ido, llevaba una semana sabiendo que algo iba mal".
"Me indujeron y Oliver nació el día siguiente. Una tristeza enorme, sin saber qué hacer en ese momento. Tenia claro que iba a echar unas fotos, pero estando en esa habitación con un silencio total, el mundo se para. Nos dijeron “tómate el tiempo que necesitas y nos llamas”, así que nos abrazamos, lloramos juntos y a la media hora llamamos a los médicos. No sabía que podía haber estado más tiempo. Una vez que lo llevan nos quedamos solos. Pasamos una noche solos y por la mañana tuvimos que salir del hospital con los brazos vacíos, montarnos en un coche que ya tenia la silla preparada e irnos a casa a explicar a nuestra hija Chloe que su hermanito no ha venido a casa a conocerla".
¿Qué es una cuddle cot o cuna de abrazos?
En España no son habituales, pero sí en otros países como Reino Unido, donde los hospitales disponen de una habitación del duelo, donde las familias pueden estar junto a su bebé fallecido el tiempo que necesiten.
La cuna realmente puede ser cualquier cuna -en este caso, las cunas que se donan son cunas tipo capazo-. El mecanismo consiste en una máquina que se acopla a la cuna que hace la función de refrigeración. Dentro se coloca una manta que se enfría manteniendo el cuerpo frío y ralentizando los cambios de la muerte. "Es como un mini ventilador que a través de unos tubos conectados a la manta manda agua fría constantemente, y esa manta que se introduce en la cuna es lo que “regala el tiempo”, nos explica Natalie.
Los hospitales ubican la cuna en una habitación en la planta de maternidad, que es solo para la familia que lo necesite, y está señalizada por fuera con una mariposa para que los médicos que tienen que entrar sepan qué hay detrás de esa puerta.
¿Cuánto tiempo tienen para despedirse de su bebé?
"Tiempo, tienen todo el tiempo que quieren, pero normalmente ninguna familia se ha quedado más de 12 horas, depende mucho de la hora del nacimiento y el estado de la mamá. Hace un mes estuvo un bebé dos días hasta que la madre pudo conocerlo al haber estado en la UCI", nos cuentan Natalie y Manuel.
Según les han expresado los médicos, ellos explican a los padres los beneficios de la cuna para poder despedirse de su bebé tranquilamente y en un espacio íntimo, dándoles la oportunidad de tener más tiempo para despedir a su bebé, estar con él, abrazarlo, besarlo y guardar recuerdos.
"Al principio se quedan un poco en shock, pero que luego todos han aceptado a utilizarla y están muy agradecidos por el tiempo y el trato recibido", añaden.
La muerte no es menos dolorosa si se oculta
La muerte perinatal, que tiene lugar entre la semana 22 de gestación y los primeros días de vida del bebé, suele ser un tema tabú del que no se habla ni se pregunta por no hacer daño. Pero "hay que hablarlo para estar más preparados", dice Natalie.
El profundo dolor por la muerte de un hijo que esperabas con ilusión no es menos doloroso si se oculta y no se habla de ello. Al contrario, romper el silencio ayuda a los padres a comenzar a transitar su duelo.
No es algo "tétrico". Es tu hijo fallecido, y poder estar con ese bebé, hacer fotos si se desea, tomar sus huellas digitales para hacer un cuadro de recuerdo, poder abrazarlo, ponerlo en tu pecho, besarlo o lo que necesiten los padres, les ayudará a procesar mejor ese momento tan dramático, trayendo amor y paz.
¿En qué hospitales encontramos las cuddle cots o cunas de abrazos?
Ya son cinco los hospitales que han recibido sus cunas donadas: Hospital de Puerto Real, donde nació Oliver, Hospital de Jerez (Cádiz), Hospital Punta del Mar (Cádiz), Hospital Punta Europa de Algeciras y Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba). Y muy pronto se entregará una sexta cuna, y esperamos que muchas más.
Para donar, podéis hacerlo a través de la página de GoFoundMe creada por Natalie y Manuel para organizar la recaudación de fondos.
"Yo no pienso parar, pero es cierto que cada vez cuesta mas recaudar, afirma Natalie. Necesitamos llegar a una audiencia mayor y que muchas familias se unan a ayudarnos a seguir repartiendo abrazos".
Las cuddle cots o "cunas de abrazos" es la preciosa iniciativa de unos padres que han transformado su dolor en una acción solidaria que está ayudando a otras familias. Y Oliver lo ve desde arriba.