Un diez por ciento de los niños que nacen en el mundo lo hacen prematuramente, antes de la semana 37 de gestación. En España, la cifra de nacimientos prematuros supera el siete por ciento del total, según el Instituto Nacional de Estadística, siendo uno de los países europeos con mayores tasas de nacimientos antes de tiempo.
Lo más desconcertante de los nacimientos prematuros es que ni la familia ni el propio bebé están preparados para esa llegada al mundo antes de tiempo. Los bebés se esperaban semanas después, y muchos incluso meses después de cuando se produjo su nacimiento, algunos llegan al mundo en situación de prematuridad extrema, aquellos que nacen entre la semana 22 y 28 de gestación.
Complicaciones de los bebés prematuros
La prematuridad es una condición neonatal que potencialmente afecta a muchos ámbitos del desarrollo. Son más vulnerables a infecciones, especialmente a la enterocolitis necrotizante, una enfermedad que provoca la destrucción de partes del intestino, así como a problemas respiratorios y gastrointestinales debido a un sistema digestivo inmaduro.
El síndrome de distrés respiratorio (SDR), consecuencia de la falta de maduración de los pulmones, es uno de los principales problemas de los bebés prematuros. Impide la respiración normal del neonato y aumenta el riesgo de que padezca otras patologías respiratorias en la edad adulta.
Es muy importante que debido a su condición de prematuridad y por tener su sistema inmunitario inmaduro, se sigan las recomendaciones sobre la inmunización de estos pequeños para protegerlos frente a enfermedades que podrían ser mortales en su situación de vulnerabilidad.
Si nos preguntamos por las causas de los partos prematuros, la presidenta de APREM, Concha Gómez, señala:
“Una de las causas más importantes de partos prematuros es la edad materna, más elevada en países como España e Italia; fenómeno que tiene su explicación principal en la falta de empleo o su precariedad, junto a la dificultad que existe en nuestro país para conciliar la vida doméstico-familiar y profesional”.
Cuidados cada vez más humanizados
Los avances médicos y tecnológicos permiten una asistencia cada vez mejor y que cada vez más bebés prematuros logren salir adelante. Las tasas de supervivencia aumentan, pero aún así, las complicaciones relacionadas con la prematuridad son la principal causa de muerte en los niños menores de cinco años a nivel mundial.
Los prematuros nacen con poca grasa corporal, por lo que el contacto piel con piel es fundamental para ayudarles a regular la temperatura, además de ayudarles a reducir el estrés de las intervenciones médicas. El Método Canguro ha demostrado ser efectivo para acelerar la recuperación de los bebés y por eso cada vez más los hospitales permiten a los padres permanecer con sus hijos las 24 horas mientras tienen que estar ingresados.
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