Con la llegada de un nuevo bebé, nos ajustamos a una nueva forma de vida: todas nuestras rutinas cambian, nuestro horario se vuelve un poco loco y desde luego, nuestro cuerpo resiente todas esas horas de sueño que tanta falta no hacen. Imagina ahora, hacer todo eso pero no con uno, sino con tres bebés. Te caería bien tener un par de manos para ayudarte, ¿cierto?
Esto es lo que le pasó a una madre de soltera de trillizos, quien al pedir apoyo en su comunidad para el cuidado de sus bebés, recibió una gran respuesta y ahora cuenta con tres dulces "abuelitas" para ayudarle.
Hay una frase muy famosa que dice: "hace falta una tribu entera para criar un niño", pero en la actualidad y con el estilo de vida que llevamos, la tribu no suele ser algo que todos podamos tener a nuestro alcance, ¿o sí? Te compartimos una linda historia que nos prueba que cuando se trata de criar bebés, la tribu aún existe.
Hace algunas semanas, Hayley Arsenault se convirtió en madre soltera de tres hermosos bebés: Hogan, Rylan y Finn. Después de pasar un mes en el hospital, fueron a casa y ahí la madre de Hayley pudo apoyarla durante algunas semanas, sin embargo, debía volver a su trabajo, dejando a Hayley a solas con el cuidado de sus tres bebés. "Cuando se estaba acercando el día para que ella regresara a su trabajo, nos dimos cuenta que quizás necesitaría yo de algunas manos extras durante el día", comenta Hayley en entrevista para Babble.
Hayley y su familia vive en una ciudad en la Isla del Príncipe Eduardo en Canadá, donde se encuentra una comunidad pequeña y muy unida. Al ver que la situación en casa estaría algo complicada para ella sola, decidió pedir ayuda a través de Facebook a personas de la ciudad donde vive. De inmediato, Hayley recibió respuestas de muchos voluntarios que se mostraron encantados de ayudarle a cuidar a sus bebés.
Juntos, organizaron horarios semanales y cada uno se vuelve a anotar para regresar la siguiente semana cuando tienen oportunidad. Pero de entre todos esos voluntarios, destacan tres hermanas: Jenny MacDougall, Alice Mokler y Anita Arsenault, quienes a su vez ya son abuelas de nietos propios. Cada miércoles, las tres abuelitas llegan a las 9 de la mañana y se hace cargo cada una de uno de los trillizos.
En entrevista para CBS News, una de las abuelitas, Jenny MacDougall comenta que no ven nada de eso como una obligación: "Para mí, es un regalo el venir aquí. Conversamos, comparamos los bebés. Amo cada minuto de ello".
Por su parte, Anita Arsenault -quien no está relacionada con Hayley aunque lleven el mismo apellido- comenta que es muy afortunado que sean tres hermanas: "No sé si estaría igual de emocionada si tuviera que venir sola. Tres es perfecto". Además de sentir una conexión especial con los bebés, las tres hermanas aprovechan para verse y ponerse al día, mientras disfrutan cuidado de los trillizos.
Para Hayley, las muestras de apoyo que ha tenido su comunidad ha sido algo increíble: "Tener extraños que vengan a casa y realmente formen una conexión con tus bebés es algo asombroso. Se convierten en personas que conoces y en las que confías, y eso es lo mejor de todo". Sus padres, también ayudan con el cuidado de los trillizos y están igual de agradecidos que ella, ya que pueden ir a trabajar con la seguridad de que tanto Hayley como los bebés están en buenas manos.
Las abuelitas, están contentan y esperan poder seguir apoyando a Hayley y los trillizos todo el tiempo que les sea posible. "Me encanta. Lo disfruto. Y siempre dije que cuando me retirara, lo único que deseaba hacer sería mecer bebés en brazos", comenta Jenny MacDougall.
Personalmente la historia de cómo esta pequeña comunidad se unió para apoyar a una madre que lo necesitaba, me parece realmente hermosa. Es una muestra de que la tribu aún existe y que siempre habrá personas dispuestas a ayudar.
Fotos | Hayley Arsenault (reproducidas con autorización)
Vía | Babble
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