Asusta pensar que nuestros hijos pueden usar su móvil para grabarse o fotografiarse desnudos o en posturas eróticas con algún amigo. Y pánico, imaginar que luego suben las imágenes a las redes sociales.
Pues según advierte la Policía Nacional, 'el selfie sexual' es una realidad muy extendida entre niños de dos a trece años, para lograr obtener el mayor número de 'likes'. Y no son conscientes de que se trata de "carne de cañón para pedófilos y para el ciberacoso".
110 niños identificados en España
Por primera vez la Policía ha desarrollado un macrooperativo conocido como 'operación Liberi' (niño en latín), contra la difusión online de material sexual subido a las redes sociales por los propios niños, con total desconocimiento de sus padres.
La inspectora Cecilia Carrión, del Grupo de Protección al Menor, explica que han identificado a 110 menores de dos a trece años en vídeos subidos a Internet. Y añade que en el caso de los más pequeños, hay detrás algún adulto del entorno familiar, aunque sin motivación delictiva. Es decir, grababa a sus hijos desnudos o semidesnudos y los colgaba en internet, sin saber que lo estaba exponiendo a peligros.
Por eso, propone en la cuenta de Twiter de la Policía Nacional, unas pautas a seguir por los padres, para que los menores naveguen seguros en la Red.
Identificados 110 menores que compartían en sus perfiles en #RRSS imágenes de contenido sexual para conseguir más likes.
— Policía Nacional (@policia) 27 de abril de 2019
La inspectora Cecilia Carrión del Grupo de Protección al Menor, propone estas pautas para que los menores naveguen seguros en la #Red pic.twitter.com/v5U0Z7GfP4
Aunque el material autograbado no es pornográfico ni existe ningún tipo de explotación sexual, la Policía asegura que las imágenes son impropias para las edades de los niños y, por tanto, material gratuito para los pedófilos.
Explica la Policía que a estos menores se llegó gracias a una alerta del Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC) de Estados Unidos, una entidad con la que colabora España y que avisó de un aumento de distribución de estos materiales en redes sociales desde principios de 2018. Y que aún siguen pendientes de otros 20 niños implicados.
La operación también ha destapado, explica la inspectora, que los niños y niñas mayores aprovechaban los momentos de intimidad en el baño, en su habitación o solos con amigos para grabar estas imágenes con el objetivo de subirlas a sus perfiles de Instagram, Periscope, Twitter o Youtube y así aumentar el número de seguidores y 'likes'.
La policía también advierte que entre los menores identificados hay algún caso en los que un adulto ha contactado con ellos haciéndose pasar por un igual a cambio de regalos como una recarga de una consola de videojuegos.
Hay que tomar precauciones
En la mayoría de los casos, los padres desconocían que sus hijos se habían grabado ni que lo habían subido a internet, aunque sí sabían que eran usuarios de redes sociales.
Por eso, la Policía recuerda la importancia de educar y prevenir a los niños y adolescentes en pautas seguras para navegar en internet y ofrece diferentes consejos.
Los padres, insiste la inspectora, "deben crean un clima de confianza para que sus hijos les cuenten sus comportamientos y ellos a su vez les puedan explicar las consecuencias que entraña facilitar datos personas a otras personas, aunque sean sus amigos".
Vía | La sexta
Fotos | iStock
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