Sabemos que durante el embarazo debemos tener mucha precaución con los medicamentos que tomamos. Aunque existen medicamentos que se consideran seguros en el embarazo, lo ideal es evitarlos en la medida de lo posible.
Un nuevo estudio publicado este lunes en el Canadian Medical Association Journal encontró que existe relación entre el uso de antibióticos al inicio del embarazo con el aumento de riesgo de tener un aborto espontáneo.
Hace algún tiempo te comentábamos que tomar antibióticos en el embarazo conlleva un mayor riesgo de asma en el niño, y ahora con esta nueva información, debemos tener aún más cuidado al utilizarlos durante el embarazo o si tenemos sospechas de estar esperando bebé.
Para este estudio se utilizaron los datos recopilados de enero de 1998 a diciembre de 2009 de las mujeres de entre 15 y 45 años que estaban cubiertas por el plan de seguro de medicamentos de Quebec.
El equipo de investigadores encontró 8.702 casos diagnosticados de aborto espontáneo que ocurrieron en promedio durante la semana 14 del embarazo. Compararon esos datos con los 87.020 embarazos en los que no ocurrieron abortos. Del total de mujeres que tuvieron un aborto espontáneo, el 16.4% había tomado antibióticos al inicio del embarazo, mientras que el 12.6% no los había tomado.
De acuerdo con los investigadores, en general cuando una mujer no toma antibióticos durante su embarazo, el riesgo de tener un aborto espontáneo es de 6% a 7%. En el estudio, encontraron que las que los tomaron al inicio de su embarazo, tenían un riesgo de 9% a 10% de tener uno.
Ahora, hay que aclarar que de acuerdo a los resultados de este nuevo estudio, no todos los antibióticos analizados obtuvieron los mismos resultados.
Por ejemplo, a los antibióticos más comunes como la penicilina, la eritromicina -que se prescribe para infecciones respiratorias y de la piel, así como para prevenir la infección de estreptococos del grupo B en los recién nacidos- y la nitrofurantoína -regularmente usada para tratar infecciones urinarias durante el embarazo- no se les encontró relación con el aumento de la probabilidad de un aborto espontáneo.
En cambio, los macrólidos, las quinolonas, las tetraciclinas, las sulfonamidas y el metronidazol, sí aumentaron la probabilidad de tener uno. Los investigadores esperan que con estos resultados se actualicen los procedimientos para tratar infecciones durante el embarazo.
Por esto es importante que si tienes sospechas de estar embarazada o lo consideras una posibilidad, lo verifiques antes de tomar cualquier tratamiento y lo consultes siempre con tu médico.
Vía | CNN
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