Una investigación que puede echar algo de luz sobre el creciente número de niños con autismo es la que ha sido publicada en Autism Research que relaciona la edad materna con la enfermedad. A mayor edad de la madre, mayor riesgo de autismo en el niño.
Científicos de la Universidad de California analizaron las edades de las madres y los nacimientos de 4,9 millones de bebés entre los cuales se diagnosticaron 12.159 casos de autismo. Encontraron que el riesgo de autismo aumentaba proporcionalmente con la edad de la madre, siendo mayor en los niños que habían nacido de madres mayores de 40 años.
El riesgo aumentaba en un 18 por ciento por cada cinco años que aumentaba la edad de la madre, concluyendo que el riesgo de una mujer de 40 es de casi el 50 por ciento más que una mujer de entre 25 y 29 años.
No se sabe a ciencia cierta cuál es el motivo por el cuál el riesgo aumenta según aumenta la edad de la madre, pero especulan que podría tener que ver con los niveles de ciertos anticuerpos en el bebé contra una proteína cerebral, cuya producción está asociada a la edad avanzada de la madre.
Por su parte, los investigadores han quitado crédito a estudios anteriores que relacionaban la edad avanzada del padre con un mayor riesgo de tener hijos con autismo o síndromes relacionados.
Sin duda, el estudio nos hace reflexionar sobre las consecuencias en la salud de los hijos propiciadas por una maternidad avanzada.
No es el único factor que explica el tremendo aumento del autismo en los últimos años, también se lo relaciona con mutaciones genéticas, la televisión, con la contaminación por mercurio, con la prematuridad extrema, pero desde luego es revelador e inquietante que la edad materna esté contribuyendo a ello.
No es casual que el mayor número de casos de autismo se de precisamente en los países desarrollados donde es habitual que las mujeres se conviertan en madres a partir de los 35 años.
Vía | Europa Press Más información | Autism Research En Bebés y más | Científicos canadienses consiguen diagnosticar el autismo a los nueve meses de edad, Se estudia si el autismo puede ser reversible