No soy fumador y nunca lo he sido, así que no puedo decir que dejar de fumar sea más o menos difícil, pero conozco a más de una madre que tras varios intentos fallidos dejó de fumar, de la noche a la mañana, en el momento en que se supo embarazada. Otras, en cambio, lo han intentado y ni aún así. Y más difícil es cuando la pareja, también fumadora, ni siquiera lo intenta.
Pero es importante, bastante importante, lograr dejar de fumar si estás embarazada, porque además de los síntomas varios que puede tener un bebé gestado por una madre fumadora, como síndrome de abstinencia al nacer, mayor nerviosismo e irritabilidad, riesgo de afectar a su fertilidad futura, entre otras cosas, se añade el bajo peso al nacer, que ha sido cuantificado en 20 gramos menos por cada cigarrillo diario que se fuma la madre durante el tercer trimestre.
No es que sólo sea negativo fumar en ese trimestre y no pase nada en los dos anteriores, es que cuando más se ve afectado el peso es, precisamente, en los meses que más peso tiene que ganar el bebé. En meses anteriores, como comento, puede afectar a muchas otras cosas, como la formación del sistema nervioso y otros órganos.
Estos datos se han obtenido gracias a una tesis doctoral realizada en la Universidad Católica de Valencia (UCV) "San Vicente Mártir". El estudio, titulado "Variables antropométricas, hematológicas, obstétricas y tóxicas que incluyen en el peso al nacer: modelo predictivo" ha obtenido, como tesis, la calificación cum laude.
Para realizar el estudio, se hizo un seguimiento a 140 embarazadas y se observó que los hijos de madres fumadoras sufrían ese descenso en el peso final al nacer. Según Rafael Vila, investigador de la tesis:
Es una cantidad suficientemente elevada como para preocuparse en el caso de que el bebé pudiera verse afectado por bajo peso.
Pero 20 gramos son muchos, ¿no?
Pues sí, pero estamos hablando de cigarrillos diarios. Es decir, si una mujer fuma un solo cigarrillo cada día durante el tercer trimestre su bebé pesará 20 gramos menos de lo que habría pesado de no fumarlo. Si una mujer fuma 10 cigarrillos diarios estando embarazada, su bebé llegará a pesar cerca de 200 gramos menos.
Como dice Vila, si hablamos de un bebé de 3 a 4 kg la reducción no será tan problemática como lo puede llegar a ser para un bebé que tenga previsto pesar 2,400 kg, por ejemplo, o menos. Para estos bebés 200 gramos son muy importantes. Pero claro, como hemos dicho al principio, el peso no lo es todo. Interesa que un bebé venga lo más sano posible para luego tener una vida lo más sana posible. Si su madre ha estado fumando ya no viene "lo más sano posible", y si después del parto sigue haciéndolo, al riesgo de infecciones respiratorias se añade el riesgo de muerte súbita.
En serio, no es broma. El tabaco es nocivo para cualquier persona que fume, pero es peor para los bebés, que ni siquiera tienen la posibilidad de elegir si fumar o no.
Vía | Europa Press
Fotos | Pexels y Free Foto Fun en Flickr
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