Hace escasos días entrevistamos a Carlos González con motivo de la reciente publicación de su libro En defensa de las vacunas. Después de dos entradas dedicadas a responder las preguntas más frecuentes relacionadas con el que podría llamarse el movimiento anti-vacunas dejamos la puerta abierta a una posible tercera entrada con preguntas de nuestros lectores, que podían dejar en los comentarios de la segunda parte de la entrevista.
Pasados unos días algunos de vosotros os animasteis e hicisteis diversas preguntas. Carlos González accedió a responderlas y hoy os traigo aquí tanto las preguntas que dejasteis para él, como sus respuestas.
La pregunta de Gleibys Lugones
“Respeto lo que dice Carlos pero hago una observación en su opinión sobre la homeopatía: No entiendo que reconozca su uso como medicina preventiva y después le compare con tomar agua. Me parece una opinión despectiva hacia un tratamiento que en muchos casos ayuda a que las afecciones no evolucionen a más. Además de que es posible utilizarla con la medicina alopática, no tiene efectos secundarios. Creo que en el caso de las vacunas deberían tratarse como complementarias y no como excluyentes, ambas tienen más pros que contras y eso es en beneficio de nuestros hijos. Llevo años utilizando la homeopatía para mí y mis 2 nenes pequeños (ahora mismo a mi bebé le va de maravillas para el dolor de la dentición). Desde mi experiencia animo a los papás a que profundicen en este campo, puede resultar una grata sorpresa. Un saludo.“
No, no me has entendido bien. No “reconozco” el uso de la homeopatía como medicina preventiva. La homeopatía no sirve para nada.
La dentición no duele. Lo sé por experiencia, pues si bien no recuerdo lo que ocurría cuando me salían los dientes de leche, lo cierto es que me salieron otros 28 dientes entre los 6 y los 15 años y no me dolieron nada.
Diversas preguntas de Stefan Cambiasso
“¿Existe algún tipo de estudio nefrológico, neurológico, valores de equilibrio ácido-base, efecto de los antibióticos, concentraciones plasmáticas y tisulares, concentración electrolítica, presión oncótica, en un bebe recién vacunado? Si es así, ¿usted se los ha leído y valorado? Y si no es así, ¿usted da por supuesto que no afectan en nada la salud del bebe sano?“
¿Exactamente qué tipo de estudios le gustaría hacer, y qué espera averiguar con ellos? ¿Concentraciones plasmáticas y tisulares de qué? Aquí puede ver, como ejemplo, un resumen de los estudios previos a la comercialización de una vacuna concreta, el Gardasil (papiloma). El informe fue preparado y puesto a disposición del público por los expertos de la Agencia Europea del Medicamento.
Como verá, la seguridad de la vacuna se estudió en doce estudios controlados con placebo, con un total de 16.000 sujetos. Se hizo un seguimiento clínico de todos ellos, y por supuesto se hicieron las pruebas analíticas necesarias en aquellos que presentaron síntomas.
Aparentemente, lo que usted propone (¿o no lo he entendido bien?) es sacar sangre a esas 16.000 personas para medir el equilibrio ácido-básico y las concentraciones plasmáticas (¿de qué?), y no he entendido bien cómo pretende medir las concentraciones tisulares (¿de qué, en qué tejidos? ¿biopsias múltiples?). Aparte de ridículos y poco éticos, tales estudios serían inútiles. Por ejemplo, el equilibrio ácido-básico varía principalmente (dentro de límites normales) con el llanto del niño. No dependería de qué vacuna se ha puesto, sino de cuánto ha llorado. Pero, una variación del equilibrio ácido básico dentro de límites normales, ¿qué importancia tiene, y para qué queremos saberlo? Y si se sale de los límites normales, el niño tendrá síntomas y le harán las pruebas necesarias. Es absurdo pinchar a niños clínicamente sanos para hacerles pruebas innecesarias.
No doy por supuesto que las vacunas no afectan en nada a la salud del bebé sano. Sé, y no por darlo por supuesto, sino porque hay estudios que lo prueban, que las vacunas mejoran la salud, al disminuir el riesgo de sufrir las enfermedades correspondientes. Si las vacunas no afectasen a la salud, no servirían para nada.
“¿Se conoce con exactitud como afectan a nivel mitocondrial, celular, los adyuvantes que incluyen las vacunas?”
¿Se refiere a las publicaciones del Dr. Blaylock, básicamente en revistas de dudosa calidad? El lector curioso puede leerlas aquí, y también adquirir su “fórmula para la reparación cerebral”. Por lo que he podido ver son más opiniones que estudios.
“Se utiliza el formaldehído como adyuvante en las vacunas? Ha dicho usted que no se utilizan sustancias cancerígenas y este compuesto está considerado cancerígeno.”
No, el formaldehído no es un adyuvante ni nunca lo ha sido. Los únicos adyuvantes usados en las vacunas en la actualidad son las sales de aluminio y, en algunas vacunas de la gripe, el escualeno.
El formaldehído se emplea en algunas vacunas durante el proceso de fabricación, y algunas vacunas contienen restos. La cantidad de formaldehído en las vacunas es muy pequeña, inferior de hecho a la cantidad que el propio organismo humano sintetiza a lo largo del día en sus procesos metabólicos.
Puede ver un informe sobre el efecto cancerígeno del formaldehído aquí.
Nombra muchas posibles fuentes de formaldehído, pero ni menciona las vacunas porque, como fuente, es despreciable. Me permito llamar su atención sobre el siguiente párrafo:
In fact, because formaldehyde is ubiquitous, it has been suggested that occupational exposure to formaldehyde occurs in all work places. Formaldehyde is also ubiquitous in the environment and has been detected in indoor and outdoor air; in treated drinking water, bottled drinking water, surface water, and groundwater; on land and in the soil; and in numerous types of food. The primary source of exposure is from inhalation of formaldehyde gas in indoor settings (both residential and occupational); however, formaldehyde also may adsorb to respirable particles, providing a source of additional exposure. Major sources of formaldehyde exposure for the general public have included combustion sources (both indoor and outdoor sources including industrial and automobile emissions, home cooking and heating, and cigarette smoke), off-gassing from numerous construction and home furnishing products, and off-gassing from numerous consumer goods. Ingestion of food and water can also be a significant source of exposure to formaldehyde.
Es ubicuo y se ha encontrado en el aire, tanto en interiores como al aire libre, en le agua del grifo y embotellada, en ríos y lagos y en agua subterránea, en el suelo y en muchos alimentos. Sin duda, aquellos que consigan no respirar, no beber agua y no comer reducirán mucho su exposición al formaldehído.
“¿Como es que usted, un “experto” en lactancia natural ningunee las propiedades protectoras de esta y obvie nombrar la protección que transmite la madre al bebe vía trasplacentaria contra varias enfermedades e infecciones y a título (nunca mejor dicho) de concentración de anticuerpos y que dura varios meses?”
No he ninguneado las propiedades protectoras de la lactancia. Pero tampoco las pienso magnificar. La lactancia materna no protege contra la tosferina, el sarampión o muchas otras enfermedades. Y su protección contra Haemophilus o neumococo es sólo parcial. Los niños que toman el pecho tienen tanto derecho a vacunarse como los demás, y necesitan vacunarse a la misma edad.
Y no menciona los anticuerpos recibidos por vía transplacentaria porque me han preguntado sobre la lactancia, y eso es lo que contesto. Los anticuerpos recibidos por vía transplacentaria son la causa de que la vacuna triple vírica se ponga normalmente al año. Antes, los anticuerpos maternos pueden inactivarla y hacer que sea menos efectiva (aunque en caso de epidemia se pueden poner a los nueve o incluso seis meses, luego hay que repetirla al año, porque es fácil que no haya sido efectiva).
Cada vacuna se pone a la edad en que es más conveniente ponerla, y lo de los anticuerpos transplacentarios ya se ha tenido en cuenta.
“¿Como puede estar a favor y decir que estratégico-logísticamente es muy costoso analizar si la madre es portadora de hepatitis B cuando se le hacen mil pruebas durante el embarazo y ahorraría una vacuna al niño recién nacido?”
No he dicho tal cosa. Esas pruebas ya se hacen y se seguirán haciendo. Sólo he intentado explicar por qué en algunos países, aunque hayan hecho esas pruebas, han decidido vacunar de la hepatitis B a todos los recién nacidos.
“¿Por qué intenta convencer de que no funciona contra el neumococo si usted no recomienda esta vacuna?”
No he entendido la pregunta. La vacuna del neumococo funciona, y no he intentado convencer de lo contrario. Las autoridades sanitarias españolas (salvo en un par de comunidades autónomas) han decidido que, dada la situación epidemiológica de nuestro país, la eficacia de la vacuna y su coste, de momento no es necesario vacunar a todos los niños. Es posible que en el futuro alguno de esos factores cambie, y por tanto cambien su decisión.
“[...] Y contra el sarampión si sabe que si la madre es inmune le transmite la inmunidad al hijo al menos durante 6 meses?”
Sí. Por eso no se vacuna nunca del sarampión antes de seis meses. De hecho, se vacuna normalmente a los 12 o 15 meses.
“[...] Y del tétanos cuando es prácticamente imposible que un bebe se corte si no sabe ni gatear?”
Es cierto, el riesgo de que un bebé se corte a los cuatro meses es muy pequeño. Pero, ocurre. Además, la plena protección requiere al menos tres vacunas, si pusiéramos la primera a los seis meses, los bebés gatearían cuando sólo llevan una o dos dosis. Y además habría que pincharlos más veces.
“Por qué ningunea la protección de la lactancia materna diciendo que no lo hace por completo, acaso las vacunas si?”
Y dale con el ninguneo. La lactancia materna tiene una efectividad aproximada del 50% como protección contra Haemophilus. La vacuna tiene una efectividad superior al 90% con tres dosis, y del 100% cuando se ha puesto la dosis de recuerdo.
Es lo que hay.
“Entonces por qué no nombra acerca de la inmunidad natural tal como pasaba antes con la difteria, sarampión o varicela y que gracias a las vacunas ya casi nadie tiene ni transmite?”
No entiendo la pregunta. Antes sólo había inmunidad natural en los que ya habían pasado esas enfermedades. El objetivo de las vacunas no es quedar inmunizado. El objetivo de las vacunas es evitar la enfermedad. Pasar el sarampión deja inmunizado, pero no evita la enfermedad, puesto que precisamente ya la has pasado.
“¿Cómo se le ocurre ironizar con la salud haciendo comparaciones entre lechugas o entre ganancias multimillonarias de farmacéuticas (según usted mismo, 225 millones de euros anuales por ganancias en vacunación sin contar Prevenares y Rotavirus) minimizando estas comparándolas con ganancias de compañías aun mayores como las taquillas de un equipo de fútbol precisamente del mejor y del que tiene el estadio mas grande del mundo? Menos mal que no lo ha comparado con el IKEA...”
Se me ocurre porque soy una persona muy ingeniosa, gracias. No estoy ironizando con la salud, que es cosa seria. Estoy ironizando, por si no se ha pillado, con ciertos antivacunas que creen que las vacunas sólo se ponen para ganar dinero, y que los gobiernos y los médicos sólo recomiendan las vacunas porque los laboratorios los han sobornado. Hago comparaciones para que se vea que el dinero que se mueve con las vacunas es poco comparado con el que se mueve con otras cosas. Con esos 225 millones, en España habría que sobornar a un ministro, 17 consejeros autonómicos, varias decenas de catedráticos, varias decenas de epidemiólogos, varios cientos de jefes de servicio de pediatría o de enfermedades infecciosas… No es que yo diga que sean insobornables, lo que digo es que no hay suficiente dinero para sobornarlos a todos. Ni siquiera la industria del tabaco (que tiene cientos de veces más dinero) lo ha conseguido.
Lamento que no le guste el Barça. Si prefiere el Depor, su presupuesto 2010/2011 es casi 53 millones, y eso que han bajado mucho.
No tengo tiempo para hacer las sumas, pero así a ojo diría que con el presupuesto de la primera división del fútbol español hay suficiente para vacunar a todos los niños de África, y quizás también a los de la India. Pero, claro, lo primero es lo primero (ahora sí que estoy ironizando).
“¿Usted defiende la política seguida por la OMS y los gobiernos por la gripe H1N1?... Sin comentarios.”
¿Usted propone una política distinta? Los laboratorios no fabrican vacunas que no van a vender. El proceso de fabricación de una nueva vacuna es largo y costoso, y los gobiernos tienen que firmar contratos por un cierto número de vacunas con suficiente antelación para que los laboratorios hagan el
gasto. O eso, o que sean los gobiernos los que directamente fabriquen las vacunas, cosa que nadie les impide, y si no lo hacen será porque les sale más barato externalizar. Los gobiernos decidieron encargar varios millones de vacunas cuando sólo había habido varios cientos de muertos. Se puede discutir el punto de corte. Para la próxima pandemia, ¿a cuántos muertos propone usted esperar antes de dar la orden de que empiecen a fabricar la vacuna? (sabiendo que van a tardar varios meses en hacerla) ¿Empezamos cuando ya haya mil muertos, o cien mil, o un millón?
“¿Cómo puede afirmar que con las vacunas no se gana dinero y después que no se ponen algunas vacunas opcionales por su precio entre otras cosas? ¿No quedábamos que con ellas las farmacéticas no ganaban dinero?”
Repito, no digo que no se gana dinero, lo que digo es que no se gana suficiente para sobornar a todos los gobiernos del mundo (incluyendo el sueco, el noruego o el canadiense, que creo que son gobiernos más caros que el nuestro en el ránking mundial de sobornos).
“¿Cómo puede decir como ha dicho en alguna entrevista que la triple vírica se pone a niños alérgicos (al huevo) que se quedan un rato después por precaución y que no pasa nada cuando se afirma que su administración a pacientes alérgicos al huevo puede ocasionar reacciones anafilácticas graves?”
Puedo decirlo porque es la verdad. Puede verlo aquí y aquí.
“¿Cómo edita un libro en defensa de “las vacunas” cuando después se desentiende, no recomienda, o da datos de grupos, según usted “fiables”, de médicos o autoridades que reniegan de la idoneidad o efectividad de vacunas como la del papiloma humano, Prevenar, gripe A, Rotavirus...”
La efectividad de esas vacunas está probada. Otra cosa es que sea conveniente o necesaria administrarlas en este momento, en este país, a todos los niños.
Desde luego, yo me vacuné de la gripe A.
Las preguntas de nrp73
“Me parece que este hombre se está metiendo en camisa de once varas. Es experto en lactancia, no en vacunación. El libro es un compendio de comparaciones sin pies ni cabeza, como la de las farmacéuticas y las lechugas… sin palabras. Es una pena, porque antes pensaba muy bien de él, su labor para la lactancia y la crianza con apego es interesante y beneficiosa. Coincido con el usuario anterior respecto a lo que dice de la lactancia. Me encantaría que contestase a las preguntas expuestas en la anterior entrada. También me gustaría que me contestase a lo siguiente: ¿Por qué todos los niños que conozco no vacunados, incluida mi hija, de diferentes edades, no parecen enfermar nunca, y los demás siempre tienen algo? Es una percepción como madre.”
¿Sobre cuántos niños ha hecho el estudio? ¿La aplicación de la vacuna se realizó a doble ciego? ¿Cómo se han valorado las enfermedades en cada grupo de niños? ¿Están sus datos disponibles para que otros investigadores puedan analizarlos?
Los estudios hechos a ojo y sin controles adecuados son muy poco fiables.
“Estoy leyéndolo (el libro “En defensa de las vacunas”). Y francamente me parece que debería llamarse “Desprestigiando a Marín y Uriarte” o algo así. Y yo sí veo una relación. Hoy día, demasiados niños parecen estar enfermos constantemente. Hace unos años no sabíamos que era la bronquitis/bronquilitis de repetición… por ejemplo.”
No, a Uriarte y Marín los desmiento. Desprestigiarse, ya lo hacen ellos solos.
Otra comentario de Stefan Cambiasso
Stefan Cambiasso habla en primer término acerca de los prospectos que incluyen el autismo como un posible efecto secundario. Tras intercambiar mensajes conmigo (Armando) (podéis leer dichos comentarios aquí), acaba diciendo:
“El prospecto pasa del departamento científico al jurídico, del jurídico al de marketing, después se tiene que dar el visto bueno en un consejo dirigente, y por ultimo aprobarlo en la asamblea de socios compromisarios de la farmacéutica.
Vamos que está puesto de manera que cuando suceda abarate un poco las indemnizaciones por que “ya se avisó” (ya no tenían mas remedio que admitirlo), pero sin que cunda el pánico…”
Se equivoca. El prospecto no lo aprueba la asamblea de socios, sino el ministerio de sanidad (ahora, la Agencia Europea del Medicamento). Los laboratorios ya no ponen en el prospecto lo que quieren, sino lo que les obligan a poner, y punto.
Gracias, Carlos González
Quiero agradecer al pediatra el tiempo dedicado tanto a responder las preguntas que le hicimos para la entrevista, como el tiempo dedicado a responder a nuestros lectores. Sin duda se trata de un detalle que ayuda a que todos estemos un poco más informados acerca de un tema tan importante como es la vacunación de nuestros hijos.
En Bebés y más | “Los laboratorios ganan mucho más dinero haciendo jarabes para la tos, vitaminas y reconstituyentes que con las vacunas”. Entrevista a Carlos González (II), “Las vacunas son muy eficaces para prevenir las enfermedades”. Entrevista a Carlos González (I), “En defensa de las vacunas”: nuevo libro de Carlos González, Carlos González responde a la pregunta: “vacunas sí o vacunas no”, El fraude que relacionó vacunas y autismo