Con el verano llegan las ganas de salir de excursión, de realizar comidas campestres o playeras, barbacoas, picnics... Es una actividad excelente en familia, pero, ¿qué hay que tener en cuenta respecto a la seguridad a la hora de comer al aire libre?
Hoy te compartimos cinco consejos que debes tener muy presentes para evitar intoxicaciones alimentarias: desde la forma de transportar y almacenar los alimentos, hasta aquellos a los que debes prestar una mayor atención si vas a comer fuera de casa.
Fíjate en el etiquetado del producto
A la hora de adquirir un alimento envasado es muy importante leer bien su etiquetado pues en él podremos ver, no sólo su fecha de caducidad o de consumo preferente, sino las condiciones de temperatura a la que debe mantenerse y la duración una vez abierto el envase. Esta dependerá de las características del producto y el tratamiento que haya recibido previo al envasado (esterilización, pasteurización, vacío...).
En cuanto a la fecha de caducidad, desde la OCU nos insisten en la importancia de seguir las indicaciones para evitar cualquier riesgo microbiológico, pues en este caso se trata de alimentos muy perecederos con riesgo de estropearse pasada la fecha indicada.
Pero si en el envase lo que se indica es una fecha de consumo preferente, quiere esto decir que pasada la fecha, el producto puede haber perdido propiedades, aroma o sabor, pero no lleva aparejado un riesgo microbiológico como en el caso anterior.
Temperatura de los alimentos
Es fundamental cuidar la temperatura del producto a la hora de transportarlo y almacenarlo en nuestra casa, pues a temperaturas bajas, el crecimiento de microorganismos en cierto tipo de alimentos es más lento o incluso se detiene.
En la OCU nos dan unos consejos a la hora de hacer la compra en el supermercado para no romper la cadena de frío, como dejar para el final los productos refrigerados, pedir que en la medida de lo posible nos envasen los alimentos al vacío, o transportar la compra en bolsas isotérmicas si vamos a tardar en llegar a nuestro destino.
Una vez en casa es importante saber almacenar correctamente los alimentos en el frigorífico, sin amontonarlos ni apilarlos, tapándolos bien y situándolos en la parte de la nevera que corresponda.
Si hemos decidido hacer un picnic para disfrutar de una comida al aire libre con los peques, hemos de ser muy cautelosos con la forma de transportar y almacenar los alimentos, y llevar a cabo estos sencillos consejos:
Guardar la comida en una nevera portátil, utilizando preferiblemente acumuladores o geles de frío. Si optas por usar cubitos de hielo, es importante que cuando se vayan derritiendo, el agua no entre en contacto con los alimentos.
Coloca la nevera a la sombra, y evita abrirla innecesariamente
Almacena los alimentos en recipientes limpios y correctamente cerrados
Opta siempre por alimentos seguros, evitando aquellos que lleven huevo crudo, salsas, leche no pasteurizada y carnes y pescados poco cocinados
Limpieza y contaminación cruzada
Las condiciones higiénicas a la hora de manipular y conservar los alimentos son muy importantes, pues encimeras de cocina, recipientes, manos o utensilios con limpieza deficiente suponen un gran foco de bacterias que pueden provocar una intoxicación alimentaria.
En este sentido, debemos almacenar la comida en recipientes limpios, separados y correctamente cerrados, manipular los alimentos con las manos bien lavadas, utilizar utensilios de cocina limpios, cuidar la limpieza del interior de la nevera y de los armarios...
También tenemos que ser muy cuidadosos con la contaminación cruzada, no utilizando utensilios o recipientes que hayamos usado con otros alimentos previamente, sin limpiarlos antes a conciencia.
Esto es importante tenerlo en cuenta a la hora de hacer una barbacoa, ya que con frecuencia se usan las mismas pinzas, bandejas o cuchillos tanto para manipular alimentos crudos como para aquellos ya cocinados.
¡Cuidado con lo que comes!
A la hora de hacer un picnic en esta época del año en la que el calor aprieta, es importante saber los alimentos que con mayor frecuencia se ven implicados en las intoxicaciones alimentarias.
La salmonelosis está producida por la bacteria salmonella, y es una de las intoxicaciones más comunes en verano. Es posible encontrarla en las aves crudas, huevos, la carne de vacuno, la leche y en ocasiones en algunas frutas y verduras que no han sido lavadas de manera correcta.
La forma de evitarla es cocinando muy bien los alimentos, lavando las frutas y verduras, evitando el huevo crudo o la tortilla poco cuajada y no consumir leche que no haya sido pasteurizada.
A este respecto, algunos de los alimentos más recomendables a la hora de comer en el campo podrían ser las ensaladas variadas que aliñaremos en el momento de su consumo, el arroz, las conservas, el fiambre envasado al vacío y/o correctamente regriferado, o los bocadillos, sándwiches y emparedados.
Cocinar bien la carne
La carne es un alimento muy perecedero que necesita de refrigeración y de una correcta cocción para eliminar cualquier germen que pueda ocasionar una intoxicación alimentaria.
La toxoplasmosis, triquinosis, salmonelosis, listeria y E.coli son las principales enfermedades que pueden transmitirse con el consumo de carne cruda o mal cocida, por lo que es fundamental que a la hora de cocinarla, la temperatura en el interior alcance los 65-70º.
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