La Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y Especialistas de los Centros de Desarrollo Cognitivo Red Cenit, han desarrollado el proyecto no invasivo T-Room, un entorno virtual inmersivo único a nivel internacional que consigue diagnosticar a un niño con Trastorno de Espectro Autista (TEA) en solo 60 minutos, un tiempo récord respecto a otras pruebas diagnósticas que pueden llegar a durar 15 horas.
Se trata de un sistema que utiliza la Inteligencia Artificial (IA) y la Realidad Virtual (RV) para conseguir un diagnóstico y un tratamiento más eficaz y preciso del TEA, al recrear situaciones cotidianas. Además, mejora el tratamiento, ya que se personaliza.
Cómo funciona
Según explicaron el director del instituto I3B de la UVP, Mariano Alcañiz, y el director de los centros de Desarrollo Cognitivos Red Cenit, Luis Abad, con motivo del Día Mundial del Autismo se trata de un método pionero en el mundo en el diagnóstico del TEA.
Dentro de una plataforma 3D para la intervención en contextos sociales que recrea situaciones cotidianas, los pequeños son estimulados visual, auditiva y olfativamente, mientras interactúan a través de diversos escenarios convencionales de la vida familiar. Acceder a diferentes comercios, jugar en un parque infantil, o ver una película en una sala de cine, son algunos de los ambientes que podemos encontrar en la T-ROOM.
Las sesiones están supervisadas y dirigidas por terapeutas especializados que controlan, a través de una tablet, el nivel de estimulación a la que los niños son sometidos.
Mientras, se les coloca una pulsera no invasiva, que mide su actividad electrodermal, y unas ligeras gafas de Eye Tracking o seguimiento de mirada, sin cables. Las sesiones son filmadas con una cámara de profundidad que detecta la pose y que informa si el pequeño realiza determinadas estereotipias propias del TEA.
Las primeras pruebas piloto (la investigación se encuentra actualmente en su segunda fase de ensayos), efectuadas por los investigadores de Red Cenit y del I3B, se realizaron con un grupo de 99 niños (51 niños TEA y 48 niños normotípicos), con unas edades comprendidas entre los tres y los siete años en sesiones de 30 minutos.
Objetivos del T-Room
El director del instituto I3B de la UVP, Mariano Alcañiz, explica que "este trastorno neurobiológico del desarrollo se manifiesta durante los tres primeros años de vida y perdura a lo largo de todo el ciclo vital". Y añade que afecta, en la actualidad, aproximadamente, a uno de cada 100 nacimientos.
Señala que, según investigaciones clínicas recientes, uno de los mayores problemas actuales para su tratamiento es la gran diversidad de síntomas existentes, circunstancia a la que pretende ayudar a poner remedio este proyecto:
"T-Room surge ante la necesidad de ofrecer a los niños con TEA, y a sus familias, una alternativa para reducir el tiempo de diagnóstico y que, a su vez, sirva como entorno terapéutico de intervención".
También el director de los centros de Desarrollo Cognitivos Red Cenit, Luis Abad, ha hablado de los objetivos de este proyecto: "evaluar la interacción social, conducta repetitiva y habilidades sensoriales de los niños TEA en distintos entornos para posteriormente poder prepararlos para actuar en ese ambiente, que reproduce con exactitud las condiciones reales del lugar".
Y añade que este modelo permite un diagnóstico precoz, ya que, según sus palabras, en España la edad media de diagnóstico oscila entre los tres años y medio y los 5 años y medio.
Por eso ha recalcado la necesidad de adelantar el diagnóstico para "tener más tiempo de intervención sobre los menores en el periodo fundamental de la plasticidad cerebral más significativo, que es hasta los siete años". El objetivo es poder diagnosticar el TEA a los 12 meses.
Los expertos han añadido que "se trata de trabajar estas situaciones para que cuando estos niños acudan al lugar ya estén preparados para afrontarlas". Por eso, el modelo está abierto a que los investigadores de la Universidad Politecnica de Valencia adapten cualquier entorno que reproduzca situaciones diarias a las que debe hacer frente estos niños. De hecho, próximamente quieren implantar un colegio, con su comedor y patio.
Mariano Alcañiz, de la UPV, ha destacado que este proyecto persigue reforzar la idea de que no hay TEA sino personas con TEA para evitar el encasillamiento. Además, consigue un seguimiento "mucho más preciso y objetivo" de la evolución del niño.
Te dejamos este vídeo donde podrás entender mejor en qué consiste T-Room, explicado por sus protagonistas. Sin duda alguna una buena noticia para todos.
Vía | Universidad Politécnica de Valencia y Red Cenit
Fotos | Centros de Desarrollo Cognitivo Red Cenit e iStock
En Bebés y Más | Las redes se indignan por los memes que se burlan del hijo de Alfonso Cuarón, que tiene autismo, La vacuna triple vírica no provoca autismo: un nuevo estudio vuelve a confirmarlo