Salmonelosis o infección por salmonela: qué es y cómo prevenirla en bebés y niños
Salud infantil

Salmonelosis o infección por salmonela: qué es y cómo prevenirla en bebés y niños

Contraer esta infección alimenticia no es tan extraño. De hecho, la he sufrido recientemente tras comer un pollo contaminado en un restaurante. Hoy hablaremos acerca de la salmonelosis, porque siempre es bueno estar informado para prevenir este tipo de enfermedades, que de no ser atendidas podrían tener consecuencias graves. Te decimos qué es la salmonelosis y cómo puedes prevenirla en bebés y niños.

Qué es la salmonelosis

Es una infección gastrointestinal ocasionada por un conjunto de bacterias llamada salmonella y es la causa más común de las enfermedades transmitidas por alimentos. De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una de las enfermedades alimentarias más ampliamente extendidas.

La bacteria de la salmonela es posible encontrarla en las aves crudas, huevos, la carne vacuna, leche y en ocasiones en algunas frutas y verduras que no han sido lavadas de manera correcta. También es posible que se a transmitida a través de algunas mascotas, particularmente los reptiles, como las serpientes, tortugas y lagartos.

Por lo regular la salmonelosis se propaga con mayor facilidad en época de calor, cuando pasan los 30° grados, aunque desaparece cuando hay altas temperaturas, como al cocinar los alimentos.

Síntomas de la salmonelosis

Nino Enfermo

Los primeros síntomas de esta enfermedad suelen aparecer entre y 72 horas después de haber consumido alimentos contaminados con la bacteria de la salmonella, y la enfermedad tiene una duración en promedio de Los síntomas de la enfermedad comienzan a manifestarse entre 6 y 72 a 7 días.

En la mayoría de los casos las molestias son leves y es posible recuperarse de la enfermedad sin necesitar de un tratamiento específico, sin embargo existen algunos casos en los que es necesaria atención médica, pues la deshidratación ocasionada por la salmonelosis puede ser grave y poner en riesgo la vida.

Los síntomas de una salmonelosis incluyen los siguientes (aunque no todos se presenten en todos los casos):

  • Diarrea
  • Fiebre
  • Cólicos o dolor abdominal
  • Dolor de cabeza
  • Escalofríos
  • Náusea
  • Vómito
  • Pérdida de apetito
  • Deshidratación

En el caso de bebés, niños y ancianos es sumamente importante prestar atención, pues como comentábamos, la deshidratación ocasionada por la diarrea podría poner en riesgo la vida. Si notamos que nuestros hijos presentan síntomas de una salmonelosis y no desaparecen en el transcurso de uno a dos días, lo mejor es acudir al médico.

Si la enfermedad llega a pasarse al torrente sanguíneo, podría infectar los tejidos en el cuerpo del niño y ocasionar enfermedades graves como meningitis, endocarditis y osteomielitis.

Cómo prevenirla

Bebe Comiendo Restaurante

Las medidas necesarias para prevenir la salmonella son muy similares a las que se usan para evitar otras enfermedades de transmisión alimentaria. Una higiene correcta es clave para evitar la propagación de bacterias y se deben tomar en cuenta siempre las siguientes recomendaciones:

  • Lavarse las manos frecuentemente, en especial antes de comer y de manipular alimentos.
  • Lavarse las manos después de ir al baño.
  • Lavar muy bien frutas y verduras, y de preferencia pelarlas.
  • Cocinar completamente los alimentos de origen animal como huevos, aves y carne.
  • Lavar los utensilios de cocina y superficies que estén en contacto con alimentos crudos.
  • Mantener los alimentos siempre bien refrigerados.
  • Lavarse las manos después de tocar mascotas.
  • Evitar comer o beber alimentos que contengan huevo crudo o leche no pasteurizada.
  • Si comemos en algún restaurante y notamos que los alimentos están crudos, lo mejor es regresarlos.

Cuando somos mamás de bebés y niños pequeños, los cambios de pañal son parte del día a día. Recordemos lavarnos siempre las manos después de cada cambio y lavar las manos de nuestros hijos si tienen contacto con sus partes o con el pañal sucio. Es importante también que desde bebés les acostumbremos a lavarles la manos, especialmente a partir del inicio de la alimentación complementaria, para que siempre consuman sus alimentos con las manos limpias.

Un caso real y reciente

Aunque en la mayoría de los casos la salmonelosis desaparece por sí sola y necesitando únicamente electrolitos orales para compensar la deshidratación, al igual que con cualquier enfermedad, no debemos subestimarla y debemos estar atentos a que no empeore.

Comparto mi experiencia personal: yo padecí salmonelosis hace algunos meses tras comer pollo contaminado con salmonella en un restaurante de comida japonesa. Lo que comenzó como una simple diarrea de inmediato escaló a un malestar y dolor general insoportables que me llevaron hasta urgencias.

Fuimos varias las personas afectadas, pero en mi caso pasé por una deshidratación severa que requirió permaneciera ingresada en el hospital por cinco días con antibiótico y líquidos intravenosos, para continuar después el tratamiento con antibióticos y lactobacilos en casa por 15 días más. Afortunadamente mi hija de tres años no quiso comer en esa ocasión y solo me enfermé yo.

Recordemos siempre llevar a cabo medidas de higiene para evitar que esta enfermedad se presente, educando a nuestros hijos y toda la familia para que se laven las manos frecuentemente y nosotros prestemos especial atención a los alimentos que consumimos.

Más información | OMS - Salmonella
Fotos | iStock
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