Cuando vacunamos a nuestro bebé siempre nos adiverten que puede tener fiebre en las horas posteriores como reacción a la vacuna. Un estudio publicado al respecto en la revista Pediatrics ha demostrado que los bebés amamantados tienen menos fiebre después de la vacunación que los que reciben lactancia mixta o artificial.
La inmunización de la vacuna actúa como una enfermedad leve, es por eso que muchos niños tienen unas décimas de fiebre y pérdida de apetito después se der vacunados. La fiebre alta es poco frecuente, sólo la padecen entre un 1 y un 2 por ciento de los bebés.
Lo que los científicos pudieron comprobar es que los bebés alimentados exclusivamente con leche materna están más protegidos frente a la fiebre después de la vacunación.
Para ello hicieron un seguimiento a 450 bebés que fueron vacunados a los 3 y 6 meses de la primera y la segunda dosis de una combinación de vacunas (contra la difteria, el tétanos, la tos convulsa, la hepatitis B, la polio, la Haemophilus influenzae tipo B y la infección neumocócica).
Se les controló la fiebre el día de que fueron vacunados y durante los siguientes tres días. Se dieron cuenta que los bebés alimentados con leche materna responden distinto a las vacunas que los bebés alimentados con leche de fórmula pues la leche materna reduciría la producción de proteínas inflamatorias que se liberan luego de la vacunación.
Entre los bebés que tuvieron más de 38 grados después de ser vacunados, un 53% eran alimentados sólo con leche de fórmula, un 31 % con lactancia mixta y un 25% con lactancia materna exclusiva.
El riesgo de tener fiebre en el grupo con lactancia exclusiva fue un 54 por ciento menor que en el grupo alimentado con biberón y, en el caso de la lactancia parcial, la disminución del riesgo fue del 42 por ciento.
Según los investigadores de la Universidad de Nápoles, los bebés amamantados no sólo están protegidos frente a la reacción de las vacunas por las características nutricionales de la leche materna sino también por el efecto protector, la tranquilidad y el bienestar que les aporta la lactancia materna.
Es curiosa la relación entre la alimentación del bebé y la respuesta del sistema inmune a las vacunas. Nunca me lo había planteado, pero no sé si por casualidad o por causalidad ninguna de mis tres hijas alimentadas exclusivamente con leche materna tuvo nunca fiebre después de las vacunas.
En vuestro caso, ¿vuestros bebé han tenido fiebre después de la vacunación?¿Qué tipo de alimenatción recibían en ese momento?
Vía | MedLine
Foto | christyscherrer en Flickr
Más información | Pediatrics