Como os hemos contado, hoy se celebra el Día Mundial del Agua y UNICEF ha querido poner el foco en los niños que cada día mueren por no tener acceso al agua potable. ¿Qué hacen los países para evitar este grave problema? Se avanza en la consecución de algunos objetivos, pero es que se trata de un tema que tiene que ver con los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Esto significa que, lo miremos por donde lo miremos, mejorar el acceso de la población al agua potable es mejorar su desarrollo. Porque desde la supervivencia materna, la educación infantil o la igualdad entre géneros, todo se vería mejorado con buenas condiciones respecto al agua en el mundo.
Veamos de qué manera se relaciona el agua con los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio que, recordemos, eran para 2015.
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre. La seguridad de la subsistencia de los hogares depende de la salud de sus miembros: cuando los adultos sufren enfermedades o deben ocuparse de niños enfermos, su productividad se reduce. Además, las enfermedades provocadas por un suministro de agua potable y un saneamiento poco seguros tienen un gran costo en cuidados de salud en relación con los ingresos de los pobres. Las personas que gozan de buena salud absorben más eficazmente los nutrientes de los alimentos que las que sufren enfermedades relacionadas con el agua. Y, finalmente, el tiempo perdido en la recolección del agua a larga distancia y las malas condiciones de salud contribuyen al incremento de la pobreza y la reducción de la seguridad alimentaria.
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal. Una mejor salud y una reducción de las cargas que supone el acarreo de agua mejoran la asistencia escolar, en particular entre las niñas. Disponer de instalaciones de saneamiento separadas para niños y niñas en las escuelas mejora la asistencia de las niñas, en particular de las adolescentes.
Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer. La mejora del suministro de agua permite acortar el tiempo que emplean las mujeres en tareas relacionadas con la salud y los cuidados familiares, y les da más tiempo para actividades productivas, de educación de adultos y de ocio. Por otro lado, las fuentes de suministro de agua y las instalaciones de saneamiento cercanas a sus viviendas reducen el riesgo de que las mujeres y las jóvenes sean asaltadas mientras buscan agua o hacen sus necesidades.
Objetivo 4: Reducir la mortalidad en la infancia, el tema al que hacíamos referencia en un artículo anterior. Y es que está claro que un mejor saneamiento y mejores fuentes de suministro de agua potable reducen la morbilidad y la mortalidad de los niños.
Objetivo 5: Mejorar la salud materna. Unas fuentes de suministro de agua accesibles reducen la carga de trabajo y los problemas derivados del transporte de agua, reduciendo los riesgos de mortalidad materna. Es preciso que las instalaciones sanitarias dispongan de agua potable y de saneamiento básico con el fin de garantizar las prácticas higiénicas básicas posteriores al parto.
Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades. El agua potable y el saneamiento básico contribuyen a prevenir las enfermedades relacionadas con el agua, entre otras las enfermedades diarreicas, la esquistosomiasis, la filariosis... La seguridad del suministro de agua y la mejora de la gestión de la misma en los asentamientos humanos reducen los riesgos de transmisión del paludismo y la fiebre del dengue.
Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. Un adecuado tratamiento y eliminación de las aguas residuales contribuye a mejorar el ecosistema y a rebajar las presiones sobre unos recursos hídricos escasos. Un uso cuidadoso de los recursos hídricos impide la contaminación de los acuíferos y contribuye a minimizar el coste de tratamiento del agua.
Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo. Los programas y las asociaciones para el desarrollo deberían tener en cuenta el papel fundamental que el agua potable y el saneamiento básico desempeñan en el desarrollo económico y social.
Por lo tanto, para avanzar en los Objetivos de Desarrollo del Milenio también hay que fijarse las metas relacionadas con lo que se quiere hacer visible un día como hoy.
Y es que un mejor suministro de agua potable y un mejor saneamiento incide en estos objetivos. La vida de muchos niños, de muchas madres y en definitiva de muchas personas en el mundo depende de la consecución de esas metas.
Fotos | Thinkstock Vía | OMS En Bebés y más | Celebra el Día Mundial del Agua con tus hijos, Decálogo para niños que cuidan el medio ambiente, Día Internacional de la Tierra: los niños cuidarán nuestro planeta