Las infecciones por virus son frecuentes en los niños pequeños, especialmente si van a la guardería o a sitios públicos en los que están en contacto con otros niños. Es prácticamente imposible evitar que un niño se contagie, y si está sano en unos días habrá pasado el resfriado o la gripe, pero ¿qué sucede cuando hablamos de niños inmunodeprimidos?
Courtney Hayes, de Arizona, es madre de un niño inmunodeprimido y ha compartido en un post de Facebook la foto de su bebé hace 17 meses cuando luchaba por su vida para rogar a los demás padres que los niños enfermos se queden en casa.
Su bebé nació con un defecto cardíaco
Su hijo Jude nació con una cardiopatía congénita llamada truncus arteriosus, así como con el síndrome de deleción 22q.11, una anomalía cromosómica que causa defectos cardíacos e inmunodefiencia, y en algunos casos dismorfismo facial y retraso en el desarrollo.
Su bebé ha tenido que ser operado a corazón abierto a los cuatro días de nacer (la foto que vemos arriba) y es probable que requiera más cirugías en el futuro. Debido a sus condiciones médicas, el sistema inmunológico de Jude no funciona correctamente, lo que significa no solo que es más susceptible a enfermarse, sino que cuando se enferma, incluso una infección leve como un resfriado común podría ser fatal.
Un niño inmunocomprometido
La madre comenta en su publicación que su hijo va cumpliendo hitos y está creciendo fuerte, pero en su corta vida ha pasado por cosas muy duras.
"He visto sufrir a mi hijo a través de cirugías, pruebas y procedimientos, y me he sentido indefensa mientras luchaba contra el dolor... Él ha pasado por más en su corta vida de lo que cualquier ser vivo debería soportar."
Debido a su débil inmunidad, el pequeño no puede llevar una vida normal como la de cualquier otro niño. Cuenta su madre que recibe inyecciones de anticuerpos, tiene que estar aislado en casa durante la temporada de resfriados y gripe, llevar máscaras cuando algún familiar está enfermo y no usan zapatos dentro de la casa, además de otras medidas como lavado de manos y cambios de ropa frecuentes, aceites esenciales, vitaminas y un millón de toallitas desinfectantes por semana.
Una salida fatal
Hacen un gran esfuerzo para protegerlo, pero también buscan un equilibrio para que tenga una vida lo más normal posible, ya que es bueno para su desarrollo salir de casa y sociabilizar con otros niños.
Antes de que empiece la temporada de resfriados y gripe, decidieron llevar a Jude a un museo infantil. Relata su madre que allí se le acercó una niña que parecía estar enferma, con una tos espesa y le estornudó en la cara. Aunque la madre admite que es posible que su hijo se haya enfermado de otra fuente, dos días más tarde Jude desarrolló la misma tos.
La madre, frustrada, recurrió a su cuenta de Facebook para describir cómo una enfermedad, que apenas podría afectar a un niño con un sistema inmune completamente funcional, ha afectado gravemente a su hijo.
Jude ha tenido que ser atendido de urgencia y lleva seis semanas luchando contra el virus del que se contagió ese día.
"Durante las últimas siete noches, he estado abrazando a mi bebé mientras se queja, se ahoga, tose y vomita mucosidad toda la noche, y todo lo que puedo pensar es en esa niña y me pregunto por qué sus padres decidieron sacarla cuando ella estaba claramente enferma", escribió. "Lamento sacrificar la salud de Jude por unas horas de diversión, pero ¿no se merece diversión? ¿No todos los niños merecen diversión?
Courtney es consciente de la necesidad de muchas familias que no pueden permitirse que sus hijos no vayan a la guardería o a la escuela si están enfermos (aunque deberían), pero pide más empatía cuando se trata de salidas opcionales.
Sin culpas, pero sí conciencia
Bebés y más ha hablado con la madre y quiere dejar claro que no pretende culpar ni avergonzar a nadie, que no está pidiendo que los niños se queden encerrados por un simple resfriado, pero sí pretende concienciar de que una simple decisión puede afectar mucho a otros. Cuando es una elección como una salida de ocio, pide a los padres que se lo piensen dos veces antes de poner en contacto con otros niños a un niño enfermo.
"Entiendo que no puedes quedarte adentro para siempre con un niño enfermo". Es posible que los padres que trabajan aún tengan que llevar a sus hijos a la guardería, se deben hacer las compras, se deben atender las citas médicas. ¿Pero las actividades opcionales? ¿Las que PUEDEN evitarse? La piscina, el museo, el parque, el terapias, el acuario, el restaurante ... Siento que se pueden sacrificar por unos días más. No es que nunca puedas volver a ir. Solo espera unos días más y disfruta de estas cosas con un niño sano".
"Estoy tratando de concienciar sobre mi hijo y sobre todos los queridos amigos de mi hijo (niños con inmunodeficiencias) que luchan por vivir como él", escribió Hayes. "Espera unos días más. El museo no va a ningún lado. Te lo prometo, todos nosotros (los padres) con luchadores especiales estaremos agradecidos por ser tan considerado. No hay manera de que podamos proteger a nuestros hijos de todo, pero las decisiones más pequeñas pueden marcar la diferencia en el mundo. Realmente podrías salvar una vida".
Vía | Babble
Fotos | Courtney Hayes