"Siempre vimos a la varicela como algo que nos dio en nuestra infancia, y pues ¡aquí estamos vivos y saludables!". Esta es una de las frases con la que inicia su hilo en Twitter @PreguntaMama, una madre bloguera que ha decidido compartir su vivencia personal sobre la decisión que tomó años atrás de no vacunar a sus hijos contra la varicela, y de cómo se arrepentirá siempre por ello.
Y es que como consecuencia de la enfermedad, su hijo pequeño sufrió graves secuelas que aún perduran, por lo que ha querido alertar a otras familias con dudas acerca de la vacunación de la importancia de inmunizar a los niños.
Decidió no vacunar a sus hijos contra la varicela
Bajo el nombre de @PreguntaMama, una madre bloguera de Venezuela decidió compartir su historia sobre la decisión de no vacunar a sus hijos contra la varicela. Según ella misma explica en su cuenta de Twitter, la vacuna es opcional en su país y ante el elevado coste económico que supone y la creencia errónea de que las consecuencias de esta enfermedad no son graves para los niños, optó por este camino.
Voy con un hilo (personal, mil disculpas) sobre cómo mi decisión de no vacunar a mi hijo en contra de la varicela, nos afectó para siempre. pic.twitter.com/cIr65FaNGM
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
Un día íbamos por la vida mi esposo y yo pensando que las #vacunas eran, algunas electivas y otras obligatorias. Siempre vimos a la varicela como algo que nos dió en nuestra infancia y pues, ¡aquí estamos vivos y saludables! pic.twitter.com/V8pXguMBcF
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
Así que decidimos no vacunar a nuestros peques en contra de esta enfermedad en particular. Consultamos con nuestro pediatra y nos confirmó que era una decisión personal. Que de cualquier forma no había mucho riesgo. pic.twitter.com/cMxVs1VqeK
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
Su hija mayor enfermó y a continuación lo hizo el pequeño, de dos años y medio
Tiempo después, su hija mayor contrajo la enfermedad, y guiada por las opiniones del entorno que le decían que los síntomas son más llevaderos cuanto más pequeño es el niño, esta madre cuenta cómo deseaba que también su hijo se contagiara.
Así que llegó el grandioso día en el que a mis pequeños les afectó la varicela. Nos repetían los demás era que mientras más pequeños, menos molesta la enfermedad, así que aunque la enfermedad comenzó en la mayor, aspirabamos que el peque también la cogiera, "para salir de eso" 🤞
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
Efectivamente, el bebé a la edad de dos años y medio, fue atacado por la varicela. A diferencia de mi hija mayor, el pequeño se veía mucho más afectado. Tenía granitos por todos, todos lados. Mucho malestar y llanto constante. pic.twitter.com/5Wo6jfFA0D
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
Una vez "pasó lo peor", nos sentimos aliviados, fueron días terribles. Poco sabíamos que lo peor estaba por llegar. pic.twitter.com/pZN7CmpsXm
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
Pero las consecuencias para él fueron muy graves
Pero las consecuencias que sufrió su hijo pequeño por culpa de la varicela fueron más graves de lo que esta mamá jamás hubiera imaginado, pues su niño desarrolló una complicación derivada de la enfermedad que le ha dejado secuelas que aún perduran.
Dos semanas después de que "todo ha pasado" mi hijo comienza a llorar, a sentirse incómodo, a querer estar en el pecho. Cuando le miro mientras lo amamanto, noto que no puede sostener el pecho bien en su boca. Le miro bien y noto que tiene la mitad de la cara caída pic.twitter.com/cxzl3kNf2O
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
Mi pequeño de dos años tenía parálisis facial en la mitad de su rostro. Presa del terror, intenté marcar al pediatra y simplemente no podía sostener el teléfono. Pedí a un vecino nos llevase al hospital, imposibilitada de manejar temblando de esa manera 😭😭😭
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
Al llegar al servicio de Neuropediatría mi hijo fue diagnosticado con el #SindromeDeRamsayHunt 😱😭https://t.co/e5x2Yt9ZLe
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
El síndrome de Ramsay Hunt es originado por el virus de la Varicela, quien afecta a el nervio facial que conecta con el oído. Origina parálisis facial, tinnitus, y puede ocasionar sordera y lesiones oculares. pic.twitter.com/mMwy9gzRcc
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
Mi pequeño necesitó medicamentos del tipo aciclovir, terapia muscular, terapia de lenguaje y mucha teta y mimos para superar este desafío. Pasó por momentos de mucho dolor, le costó muchísimo hablar bien (todavía tiene problemas para ello), tiene sordera leve...
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
También sufre de vértigo, de mareos cuando hacemos actividades sencillas como columpiarnos en el parque, ir de paseo en el auto o cuando camina largas distancias. Tiene un ojito caído porque fue imposible recuperar la movilidad total del párpado pic.twitter.com/nMmbohxgd9
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
Quiere alertar a otros padres para que ningún niño sufra lo mismo
Por eso, esta madre ha decidido compartir su caso a través de Twitter, y pide a otros padres que se hagan eco de su historia para alertar a todas las familias indecisas con la vacunación de sus hijos, de las terribles consecuencias que la varicela puede ocasionar.
Hoy estamos celebrando su cumpleaños número 6. Damos gracias a Dios de tener un hijo perseverante y luchador. Nos arrepentirnos siempre de nuestra decisión de no vacunarle en contra de la varicela y siempre que podamos, lo contaremos a otros padres. Ustedes, cuentenlo también. pic.twitter.com/rG2owro7v5
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) 16 de febrero de 2019
¿Qué es el Síndrome de Ramsay-Hunt?
Según explica esta madre, lo que sufrió su hijo fue el síndrome de Ramsay-Hunt, una complicación derivada de la varicela que puede acarrear graves consecuencias.
Esta enfermedad sucede cuando el virus de la varicela-zoster se reactiva (pudiendo incluso suceder años después de haber contraído la enfermedad), infectando un nervio de la cabeza cercano al oído y provocando los siguientes síntomas:
Erupción dolorosa alrededor del oído, en la cara o en la boca, con ampollas llenas de líquido. Por lo general suele ser el síntoma principal, aunque a veces no llega a producirse.
Parálisis facial periférica en un lado de la cara, con dificultad para cerrar un ojo (con las graves consecuencias que esto puede acarrear si se daña el interior), para comer y para realizar gestos y muecas.
Dolor severo en el oído.
Hipoacusia en un lado o alteraciones en el oído.
Vértigos rotatorios acompañados, a veces, de náuseas y vómitos.
El sentido del gusto también puede verse alterado.
Si el nervio no está muy dañado, tras la administración del tratamiento la mejoría comienza a notarse a las pocas semanas, pero en caso de existir un daño grave, o si el tratamiento no se comienza de forma rápida, podrían quedar secuelas permanentes.
Aunque poco frecuente (especialmente durante la infancia), el Síndrome de Ramsay-Hunt es una de las complicaciones derivadas de la varicela, junto a otros como la aparición del herpes zóster, la sobreinfección bacteriana de las lesiones (que puede afectar tanto de manera externa como interna), la neumonía varicelosa, la encefalitis o los infartos cerebrales.
Fotos | iStock
Más información | Asociación Española de Pediatría, Mayo Clinic