Muchos niños sienten debilidad por los videojuegos y la cuarentena ha logrado que muchos de ellos se enganchen a ciertos juegos online como una forma de mantenerse en contacto con sus amigos, aunque fuera de manera virtual. Lo he vivido muy cerca con mi hijo. Y me siento culpable en parte por permitirlo mientras teletrabajaba, combatía mis temores y miedos por la pandemia y no sabía cómo entretenerle tantas horas inactivo, sin poder practicar deporte y tampoco poder ir a clase.
Por eso, cuando he leído las palabras de abatimiento de una madre en Twitter al publicar la carta de su hijo de ocho años donde literalmente le pedía que le prohibiera jugar a los videojuegos porque "Fortnite consume todo mi tiempo", me siento totalmente identificada con su angustia.
Eso sí, tengo que reconocer que lograr que mi hijo soltara la videoconsola, por su bien, ha sido complicado. Él no me ha pedido que le ayudara a superar su dependencia y no se ha tomado bien la prohibición de no tocarla durante un tiempo muy, muy largo.
"Es lo mejor para mi"
Con solo ocho años Arnau sorprende por su madurez. Estas son sus duras y sinceras palabras:
"Hecho de menos aquel tiempo en que iba a clase para tener tiempo para todo, cuando era yo mismo, no el de ahora, que me la paso todo el día con el Fortnite en mi corazón. Sé que me merezco que me prohíba los videojuegos pero mi cerebro dice que necesito jugar videojuegos. Mami o papi debéis prohibirme los videojuegos porque es lo mejor para mi".
Si madre, Victoria Guix decidió publicar la carta en su cuenta de Twitter junto a una petición de ayuda con la que muchos usuarios se identificaron:
"Necesito ayuda. Quizás no debería hacer este tuit público por respeto a mi hijo, pero a la vez pienso que puede servir para muchos otros. Mi hijo, excelente estudiante y deportista, tiene 8 años y hoy me ha escrito esto. Es tan maduro y tan doloroso leer esto”.
Añade la madre en la red social que “Que él reconozca este problema me hace pensar en todo lo que viene psicológicamente para los niños después de esta pandemia, porque no todos tenemos jardín, balcón ni piscinas”.
Algo que tiene explicación al ver algunos de los comentarios que le han llovido a su publicación y que ha provocado que la cuenta haya desaparecido. Alguno se identifica con la situación de Victoria.
Que duro y que real. Esto pasa en casi todos los hogares con niños. Es imposible trabajar 8 horas, comida, limpieza.. Los niños se refugian y socializan en la play. Me pregunto cada día como afectará a sus cerebros.
— Jesús Beltrán (@jdelafarmacia) July 1, 2020
Pero otros le recriminan que no haya estado más encima de su hijo y le haya permitido jugar tantas horas hasta llegar a esta situación.
Se habla de estos temas como si los videojuegos fuesen la culpa(que en un parte también),pero es culpa de los padres que dejan que sus hijos de 8 años se pasen todo el día con la consola, pero al igual que si les das muñecos o cualquier cosa que les entretengan.
— gabi.ll (@castleygabi) July 3, 2020
Pues no, las consolas no son una mala influencia, la mala influencia son aquellos padres y madres que tienen un hijo de 8 años y su hijo está todo el día jugando, yo tengo Consola y le hecho unas cuantas horas, pero ante todo yo si algún familiar me necesita pues le Dan porculo
— Snouzzy! (@Snouzzy1) July 4, 2020
La opinión de los expertos sobre Fortnite
El psicólogo Alberto Soler fue uno de los que respondió a Victoria recomendándola que consulten a un especialista, porque reconoce que la situación es dura.
Uffff, qué duro... qué pena... 😢 Todo lo que hemos vivido ha sido muy duro, especialmente para ellos. Os recomiendo que busquéis ayuda profesional para que os orienten y podáis ayudarle a él a estar mejor. Muchos ánimos!!
— Alberto Soler (@asolers) June 30, 2020
Pero antes que él, han sido muchos los expertos que han hablado sobre el tiempo de juego de los niños y adolescentes y también específicamente de las causas que llevan a que nuestros hijos se "enganchen" a Fortnite.
Incluso una servidora, como madre preocupada por el videojuego de moda, me puse en contacto con Jorge Flores Fernández, fundador y director de Pantallas Amigas, para pedirle que me explicara por qué este juego online cautiva a personas de todas las edades, porque no termino de comprender que los niños prefieren quedarse cada uno en su habitación y hablar por unos auriculares con micrófono, mientras juegan partidas y más partidas en lugar de estar juntos de verdad.
Señalaba estos puntos clave:
Reúne dos géneros muy atractivos para los niños y que han triunfado en otros videojuegos: escenarios de construcción (tipo Minecraft) y acción (Call of Duty ‘más light’).
Es online y multijugador.
Los participantes pueden chatear mientras juegan usando auriculares y micrófonos.
Gráficamente es muy atractivo.
Resulta divertido, con un sentido del humor muy básico.
Las partidas están limitadas en el tiempo, lo que permite que el jugador pueda rectificar las veces que quiera.
Muchos streamers y youtubers de referencia hablan del juego y muestran cómo juegan.
Es gratuito y se puede jugar desde cualquier dispositivo.
El desarrollador del juego agrega nuevos elementos, funciones y modos de juego cada semana.
Controlar el tiempo de pantalla
Jorge Flores señala que para evitar la adicción a este juego popular o a cualquier otro, es importante que los padres limitemos las horas de ocio con videoconsolas, ofreciendo otras alternativas no digitales.
De hecho la adicción a los videojuegos ha sido catalogada como un trastorno de la conducta por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y por eso es importante ponerle límites. Porque jugar a los videojuegos puede ser una excelente actividad que incluso aporte grandes beneficios a los niños. Pero debemos evitar que la afición se convierta en obsesión, siguiendo las recomendaciones que marcan los expertos.
Así Jorge Flores habla de límites innegociables, en los que las pantallas deben estar prohibidas: comida familiar, estudio y descanso nocturno, intentando evitar el uso de las pantallas una hora antes de ir a la cama porque está demostrado que usarlas dificulta la posibilidad de conciliar el sueño.
En cuanto al tiempo máximo de uso, depende de la edad y de si realizan o no más actividades con pantallas.
En ese sentido, la OMS recomienda para los niños y adolescentes pasen menos tiempo de pantallas, más actividad física y dormir mejor.
Lo que sí se puede hacer, señala Jorge Flores, es llegar a un consenso, "como dejarle terminar la partida si a cambio deja la consola sin protestar, o no la coge al día siguiente... Así verá que le entendemos, porque abandonar el juego en medio de una, significa dejar a sus compañeros en la estacada y perderán todos los puntos que hayan ganado durante ese encuentro". Eso enfadará mucho al niño, así que mejor programamos el tiempo para advertirle que “esa partida, será la última del día”. Y todos salimos ganando.
De hecho, no todo es negativo en cuanto a videojuegos se refiere. Algunos profesores han aprovechado el tirón de Fortnite para motivar a sus alumnos y algunos estudios sugieren que jugar con tus hijos a las videoconsolas pueden ayudar a su desarrollo.
Por suerte, en el caso de Arnau, su madre Victoria ha asegurado en Twitter que ha hablado de la situación con el niño y han elaborado juntos un plan para poder salir adelante. Parece que el niño ha recuperado su afición a la música.
Vía | La Vanguardia
Fotos | iStock y Epic Games
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