Ayer saltó a las noticias un acontecimiento que podría haber terminado en tragedia: un niño de dos años casi muere por asfixia al atragantarse con una aceituna, algo que le podría pasar a cualquiera de nuestros niños, y que afortunadamente tuvo un desenlace feliz al practicarle un policía que pasaba en una patrulla la Maniobra de Heimlich.
Todavía no entiendo cómo no se dan cursos de primeros auxilios a todos los padres en los centros de salud, en los colegios. En estos casos, es imprescindible que sepamos actuar con rapidez y determinación. Con niños pequeños uno nunca sabe, pueden atragantarse con un trozo de comida, tragarse un juguete pequeño o meterse cualquier objeto por la nariz que le obstruya las vías respiratorias. Entonces, ¿qué debemos hacer en estos casos?
Maniobra de Heimlich
La maniobra de Heimlich es una práctica que se realiza en caso de atragantamiento para expulsar el trozo de comida u objeto que está obstruyendo las vías respiratorias.
Se realiza en personas que están todavía conscientes y consiste en la compresión o empujes abdominales colocando el puño de una mano por debajo de la parrilla costal y por encima del ombligo.
Con la otra mano encima del puño hay que presionar haciendo un movimiento rápido hacia arriba para que el objeto que está obstruyendo las vías respiratorias salga hacia afuera. Si no sale, se debe continuar haciéndolo una y otra vez, cada vez más fuerte.
Debido a la fragilidad de los bebés, en los niños menores de un año la maniobra es diferente a la que se hace en niños mayores. Aquí tenéis dos vídeos que explican la técnica en ambos casos. Y aunque espero que no tengáis que realizarla, es muy importante saber cómo reaccionar en esos momentos en los que nos invade el pánico y cada segundo cuenta.
En niños mayores de un año
En niños menores de un año
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