Hace algún tiempo te contábamos que los pediatras recomiendan que los papás pasen tiempo con sus hijos porque su manera de tratarlos es diferente a la de las mamás. Ahora te presentamos un efecto positivo de la presencia activa de los padres en la vida de sus hijos.
Un nuevo estudio reveló que la presencia de los padres ayuda a que los hijos aprendan más rápido.
De acuerdo con este estudio, un rol masculino que se encuentre activo en los primeros meses de vida de los hijos, ayudaría a que se desempeñaran mejor en pruebas de desarrollo cognitivo a los 2 años de edad.
Los resultados del estudio muestran la importancia que tiene el padre en la vida de los hijos, y los investigadores comentan que incluso desde los 3 meses de edad se pueden ver los efectos de esto.
Los investigadores analizaron la interacción entre 128 padres y sus hijos, que grabaron en vídeo cuando los bebés tenían tres meses. Básicamente consistió en que los padres jugaran con sus hijos durante algunos minutos sobre un tapete en el suelo y sin juguetes, y posteriormente cuando los niños tenían dos años analizaron la interacción durante una sesión de lectura entre padres e hijos.
Cuando cumplieron los 2 años, se midió el desarrollo cognitivo en pruebas donde los niños tenían que reconocer colores y figuras. Al hacer estas pruebas se encontró que había una correlación positiva entre la interacción que tuvieron padres e hijos a los tres meses, y los resultado de las pruebas de los niños a los dos años.
Es importante mencionar que los resultados no se vieron afectados por el sexo de los hijos, tanto niñas como niños que convivieron con sus padres obtuvieron un puntaje alto en las pruebas.
En el caso de los hijos de padres que no se mostraban cercanos a ellos o que tenían actitudes depresivas durante la interacción con sus bebés, sus puntajes fueron menores.
¿Por qué ocurre esto?
Los investigadores concluyen que probablemente los padres que se muestran más lejanos a sus hijos utilicen menor cantidad de estrategias de comunicación verbal y no verbal, lo que haría que se redujera la experiencia de aprendizaje de los bebés.
Además de los resultados, encontraron que los hijos de padres con actitud relajada, sensible y menos ansiosa que los otros, mostraban un mejor desarrollo cognitivo a los dos años, entre ellos su capacidad de atención y resolución de problemas, así como en las habilidades sociales y de lenguaje.
Si bien este estudio nos muestra una razón más para que los padres se involucren más en la crianza de los hijos, me parece que incluso si no conociéramos estos resultados, la presencia de papá en la vida de los hijos es fundamental y muy beneficioso para ellos.