Hace seis años os expliqué una historia que me conmovió. Una mujer había dado a luz a una niña que no sobrevivió y en el hospital hicieron lo de siempre, dormir a la madre, llevarse al bebé sin vida y al despertar explicarle que el bebé ya no estaba y que todo había pasado ya. Os la conté porque una madre se negó a no verla y pidió expresamente pasar unos minutos con su bebé de 23 semanas muerta.
Parece que le tenemos tanto miedo a la muerte que queremos protegernos de ella y proteger también a los demás. Cuando hay un aborto, diciendo a la madre que es joven, que puede tener más, que "mejor ahora que después", que si ha pasado "es que no tenía que nacer", en vez de asumir que es una gran pérdida y ofrecer apoyo y hablar de ello abiertamente.
Por eso es noticia esto que os explico hoy, de una pareja que contrató a una fotógrafa para hacerse una sesión de fotos con su hija, que nació sin vida.
Es noticia cuando no debería serlo
Es noticia, sí, porque genera controversia, porque hay gente que sigue anclada en el "ojos que no ven, corazón que no siente" y que pueden no entender que unos padres hayan hecho esto.
Pero la muerte forma parte de la vida. Todos los días muere gente y es algo a lo que no deberíamos dar la espalda. Es algo doloroso, pero es una realidad que no podemos modificar. ¿Qué cambia negándola? Porque si estos padres hubieran optado por el "no queremos verla", la niña habría nacido muerta igual. Nada habría cambiado para la niña, pero sí para los padres. ¿Por qué no despedirse de ella? ¿Por qué no verla? ¿Por qué no ponerle un nombre, vestirla, darle besos, hacerse fotos con ella y decirle adiós, sabiendo que con esas imágenes la recordarán para siempre? ¿Acaso la muerte no puede tener una despedida bonita?
Fueron solo unos minutos, o unas horas. Acababan de conocerse, es cierto, pero no por eso duele menos. No, porque fuera del vientre fueron minutos y horas, pero dentro del vientre fueron semanas y meses, y antes de la concepción, quizás más semanas y meses con ganas de lograr un embarazo. Y no es sólo la vida juntos, es esa vida que los padres ya habían imaginado con su bebé, todas las expectativas creadas, el nombre que eligieron, el espacio que iba a ocupar en casa, los momentos que iban a compartir juntos, etc. Todo eso merece una despedida. Un bonito adiós. Mirar al bebé, conocerle y decirle cuánto le iban a querer.
La pareja de la foto
Sucedió en California. Estaba la madre, Emily Staley, embarazada de 30 semanas cuando notó que el bebé no se movía. Una ecografía reveló que el corazón de la niña había dejado de latir y que el cordón umbilical enrollado alrededor del cuello parecía ser la causa.
Mediante cesárea la niña nació, ya sin vida, y los padres decidieron que aún necesitaban hacer algo antes de despedirse de ella. Contrataron los servicios de la fotógrafa Lindsey Villatoro e hicieron una sesión de fotos con la niña para recordar siempre ese momento.
Foto | Love & Song Photography
Vía | Notimerica
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