Cuando una pareja tiene hijos su vida cambia sí o sí. Es irremediable. Sucede aunque no lo quieras. Incluso en esas parejas que tienen pensado seguir siendo los mismos y seguir haciendo lo mismo que hacían antes de que naciera el bebé. Cambia porque no es lo mismo estar solos, sin más responsabilidad que tener para comer y pagar un techo (que no es poco, ojo), que estar de repente acompañados de un bebé que absorbe todo el tiempo de los padres.
Es por esta razón que muchos padres desconectan casi totalmente el cable de la “vida social” y del “vamos a dar una vuelta, o al cine” en el momento en que entran en el hospital para dar a luz, con todo lo que conlleva.
De repente te ves hablando con amigos, hermanos o conocidos y te das cuenta de que te has quedado atrás en muchos aspectos, porque mientras tú has entrado en el mundo de la ropa para bebé, de los cochecitos, de los llantos, los mocos, los calcetines diminutos y las manitas regorditas el resto sigue viendo las series nuevas que salen cada temporada y sigue yendo al cine.
Esto hace que una de las cosas que los padres recientes y no tan recientes tienen en común (y que se convierte en tema gracioso del que hablar) es que hace mucho que ninguno de ellos va al cine, por eso os pregunto: ¿cuánto hace que no vais al cine?
Como muchas tenéis hijos de diferentes edades seguro que no hará mucho, pero otras en cambio hará bastante tiempo que no lo pisáis. En mi caso, por ejemplo, hace tan sólo un par de meses, porque mis hijos tienen ya 5 y dos años y medio y, más o menos, puedes ver una película con ellos de manera decente. Sin embargo, cuando fuimos padres por primera vez llegamos a esperar hasta los 3 años del mayor para ir a ver Madagascar 2. Es decir, llegamos a estar tres años sin ir al cine cuando, estando solos, íbamos casi cada semana.
Tres años y la película que nos hace entrar de nuevo a un cine es Madagascar 2, que esta es otra. Vale que llevamos dos años yendo al cine de nuevo, pero las películas que hemos visto no pasan del “Apta para todos los públicos”. Así a bote pronto recuerdo ésta, “Vicky el vickingo”, “Up”, “Toy Story 3”, “Río” y poco más.
Echo de menos un poco el sentarme en el cine con mis palomitas y mi Fanta naranja para ver una película que no sea de animación sin que aparezca una mano que me tire la mitad de las palomitas y se lleve la Fanta para semivaciarla, aunque tampoco demasiado porque, para ser sinceros, me da la impresión de que la calidad de las películas no animadas no es mucho mayor que las animadas. En cualquier caso este es otro tema.
Como solución, como apenas íbamos al cine se (me) nos ocurrió traer el cine a casa (“si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma”). La navidad de hace dos años nos hicimos con un proyector y una pantalla y lo pusimos todo en el comedor de casa. Cada domingo (y cuando emiten los partidos de fútbol que a uno le interesan) hacemos uso de todo ello. Un día, cuando tenga un rato, os lo enseño.
Y ahora vosotros/as: ¿cuánto hace que no vais al cine?
Foto | mrMazure
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