Las redes sociales han cambiado muchos paradigmas de nuestra vida y la forma en la que nos comportamos con nuestros hijos no está exenta de ello. Si eres un padre activo en estas plataformas y estás acostumbrado a compartir contenido en el que tus hijos están presentes, puede dar pistas claras de tu estilo de crianza, o al menos eso revela un estudio realizado por la Universidad de Bloomington.
Este se realizó recopilando información de 493 padres de niños menores de 10 años en los Estados Unidos en el que recavaron información sobre comportamientos relacionados con la crianza y de uso de las redes sociales. Uno de los puntos que más llaman la atención es que, la mayoría de padres las usan con frecuencia, comparten fotos de sus hijos en abierto y se sienten cómodos haciéndolo sin el permiso de sus hijos.
Otro de los descubrimientos importantes que hicieron es que los padres que publican regularmente fotos de sus hijos en las redes sociales tienden a ser más permisivos, a menudo asociados con tener un estilo de crianza más parecido al de un amigo.
“Nos sorprendió”, dice Mary Jean Amon, profesora asistente en la Escuela de Modelado, Simulación y Entrenamiento (SMST) de la UCF y una de las investigadoras del estudio . “Contrariamente a investigaciones anteriores que resaltan los beneficios significativos de compartir con los padres, nuestro estudio revela que compartir fotos de los niños está asociado con estilos de crianza permisivos. Eso significa que compartir con los padres está vinculado a que esos padres tengan más relaciones de amistad con sus hijos y ofrezcan menos orientación que otros padres. En particular, la paternidad permisiva se ha relacionado con el uso problemático de Internet entre los niños”.
Padres más activos en redes sociales y niños más pequeños con cuentas propias
El estudio también encontró que la crianza permisiva tiende a estar asociada con el uso temprano de las redes sociales en los niños. Es verdad que en la teoría, todas las plataformas tienen un mínimo de edad de 13 años para crear una cuenta, pero todos sabemos que los sistemas de verificación son débiles y que basta con dar un clic para confirmar que se cuenta con la edad requerida.
El problema fundamental que resaltan los investigadores, es el hecho de que los padres compartan la imagen de sus hijos en sus redes sociales y estos lo normalicen, podría insensibilizar a los niños a compartir su propia información más adelante. Es importante tener en cuenta que ellos no saben qué es la privacidad, y si bien se necesita más investigación en esta área, plantea preguntas sobre cuál es la mejor manera de proteger dicha privacidad y mantenerlos seguros. ¿Tal vez empezar por nosotros mimos, respetando su imagen y enseñándoles por qué es importante no compartir todo lo que hacemos, y menos con desconocidos?
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