Dos únicos modos de crianza: con dinero y sin dinero

Dos únicos modos de crianza: con dinero y sin dinero
12 comentarios

¿Pensáis que el modo de criar a vuestros hijos era especial? ¿Sentís que lo hacéis de un modo diferente al resto? ¿Cuántas crianzas distintas existen? ¿Se reduce todo a Estivill-Rosa Jové? ¿Crianza natural-"artificial"? ¿Y qué pasa con los ricos y los pobres?

Parece que ellos también tienen algo que ver en la manera de criar a los hijos. Según un estudio, sólo hay dos modos de criar a un hijo: con dinero o sin dinero. La filosofía educativa empleada por los padres respecto a sus hijos sólo dependería de su clase social, de si son de clase media o clase baja.

A esta conclusión llegó la socióloga Annette Lareau, de la Universidad de Maryland: los padres ricos criaban a sus hijos de una manera, y los pobres de otra. Y que ningún otro rasgo de las familias era importante a la hora de determinar el tipo de crianza de los hijos.

Lareau se integró en el seno de diversas familias muy diferenciadas entre sí, intentando que las familias actuaran con normalidad, como si ella no estuviera, y luego las acompañaba a todos sitios: a la iglesia, a los partidos de fútbol, a la consulta del médico… siempre con una grabadora en mano y un bloc de notas.

Padres ricos, padres pobres

Las dos filosofías de educación que descubrió, perfectamente delimitadas por la clase social y no por ningún otro factor, fueron:

  • Padres ricos o de clase media: dedican más tiempo al ocio de sus hijos, apuntándoles a numerosas actividades extraescolares, como natación, música, etc. Además, estos padres se involucran con los profesores, los entrenadores o los compañeros de equipo, y trasladan a los hijos de una actividad a otra personalmente. Los padres escuchan más a sus hijos, y éstos intervienen en las decisiones de la familia.

A este estilo de educación de la clase media Lareau lo llama “cultivo concertado”. Es un intento activo de “fomentar y evaluar los talentos de un niño, sus opiniones y capacidades”, algo que me parece esencial en el trato con nuestros hijos (no tanto “evaluar“como potenciar).

Sin embargo yo sé de padres de clase media y acomodada que no responden a estos parámetros, que no se preocupan del tiempo libre de sus hijos, que los dejan solos en casa o que los “empaquetan” a actividades que los niños detestan, que no se preocupan de su educación, tampoco la escolar, ni mantienen relaciones con el cetro educativo. Conozco padres estrictos, padres permisivos y padres pasivos o “inexistentes”.

  • Padres pobres o de clase baja o media-baja: no hay planificación tan intensiva. Los niños se entretienen jugando con sus hermanos u otros niños del vecindario. Viven más separados del mundo adulto. Escogen actividades por propia iniciativa y se trasladan solos para acudir a ellas.

Los padres pobres tienden a seguir una estrategia para el logro de un “crecimiento natural”. Consideran responsabilidad suya el preocuparse por sus hijos, pero tienden a dejarlos “cultivarse” y desarrollarse solos. De ahí la distinción entre “cultivo” para el estilo de los padres ricos y “crecimiento” para el estilo (¿o falta de estilo?) de los pobres.

Nótese el adjetivo “natural” que la autora otorga a esta modalidad, que no parece concordar, al menos no totalmente, con la conocida por nosotros como “crianza natural”.

Sin embargo yo sé se padres de clase baja que se preocupan por atender a los gustos de sus hijos, que hacen esfuerzos para que no estén solos y mantienen contacto con el centro educativo. No son la mayoría, pero tampoco son casos raros. Conozco padres estrictos, padres permisivos y padres pasivos o “inexistentes”.

¿Qué consecuencias tienen esos dos estilos en los hijos?

pobreza

Los niños de familias pobres se quejan menos, son más dóciles, más creativos a la hora de aprovechar su tiempo.

Los niños pobres y de clase obrera se caracterizarán por “una sensación emergente de distancia, desconfianza y constreñimiento“. No saben cómo conseguir lo que quieren.

Pero en términos prácticos, el “cultivo concertado” presenta más ventajas. La otra filosofía de educación permite que el niño esté expuesto a más experiencias cambiantes y cultivadoras. Interioriza la idea de “tener derecho”. Aprende a trabajar en equipo y a adaptarse a entornos muy estructurados.

En palabras de Lareau:

Estos chicos actúan como si tuvieran derecho a perseguir sus propias preferencias individuales y a relacionarse activamente en entornos institucionales. Se muestran cómodos en tales entornos; están abiertos a compartir la información y a reclamar atención. (…) Entre niños de clase media es práctica común cambiar las interacciones para satisfacer sus preferencias (sirviéndose de su conocimiento de las reglas). Ya desde cuarto curso, los niños de clase media demuestran autonomía para actuar en su propio favor y obtener ventajas. Así, hacen peticiones especiales a profesores y médicos para que ajusten los procedimientos al acomodo de sus deseos.

Mi experiencia con niños de clase media-alta y baja

Lo que sucede es que aquí se está dando por sentado que los entornos institucionales o “estructurados” son los más idóneos, cuando sabemos que no es así para muchos niños (provengan del estrato social que sea).

En fin, ésas son las conclusiones de esta señora, aunque yo no las comparto. No digo que ambos estilos determinen en mayor medida el que crezcan niños con las características indicadas, pero no creo que esos estilos estén directamente relacionados con el nivel económico de las familias.

Como profesora en distintos centros educativos he conocido a niños y niñas de muy distinta condición social, y entre los de clase media he visto de todo, y entre la clase baja he visto de todo.

No creo que esos niños hayan sido educados igual a pesar de pertenecer a clases sociales idénticas, aunque sí hay ciertas características que se repiten más frecuentemente (no siempre). Pero hay padres despreocupados entre los ricos y los pobres, con hijos descuidados. Y padres atentos también.

Conclusiones

Yo sí creo que hay muchas maneras de educar a un hijo, incluso entre los ricos y los pobres. Lo vemos en el blog cada día, con las opiniones de padres que probablemente se mueven en un espectro similar de clase media: existen muchos matices a la hora de afrontar el crecimiento y desarrollo de nuestros hijos, la convivencia con ellos y con el entorno.

Como también creo que no hay determinismos absolutos, y que aunque nuestra condición social y nuestro modo particular de criar y educar a nuestros hijos evidentemente constituirán las bases del futuro adulto, su propia personalidad, su círculo de relaciones, el resto de la familia, el entorno… influirán en lo qué serán ese niño o esa niña de mayores.

De hecho, creo que el mayor problema de estudios como este es el querer separar radicalmente “estilos” diferentes, modos de crianza opuestos, y otorgarles validez absoluta, con uno en posesión del bien y la verdad y el otro en el camino equivocado y fatal.

Y una última objeción al estudio es que evidentemente está restringido a nuestro “primer mundo”, pero coincidiréis conmigo en que, de una u otra forma, los padres del tercer mundo también han de criar a sus hijos, como lo hacen en las tribus africanas o en ciertas comunidades indias, sin ningún modo de vida acomodado con el que comparar, sin escuela ni instituciones.

Y no me refiero sólo a las sociedades más desfavorecidas, sino también a aquellas que no ven la felicidad con nuestro mismo prisma, que necesitan muy poco para vivir y criar hijos felices. Otra cuestión es si nos cambiaríamos por ellos.

También dudo que la autora del estudio conviviera con familias realmente marginales y desestructuradas, en las que las situaciones de los niños poco tienen que ver con las descritas (ni escuelas, ni médicos, ni partidos de fútbol…).

No sé si pensaréis que la clase social asociada al dinero que se tiene es lo que determina nuestro modo de criar a los hijos, reduciendo los modos de crianza a dos: con dinero y sin dinero. Y, sobre todo ¿cuál sería mejor?

Vía | Genciencia
Fotos | cmpalmer y Albert Gonzalez Farran en Flickr
En Bebés y más | ¿Cuántos hijos tendríais si tuvierais más dinero?, Tipos de vínculo con nuestros hijos, Islandia, la buena vida y los niños felices

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      Yo empezaría por preguntar a esta señora qué es clase alta, media y baja. Porque hay estudios que muestran que la gente de clase baja tiende a considerarse de clase media. Lo mismo muchos de clase media tienden a considerarse clase alta, vete tú a saber.

      Y luego, claro, el dinero influye en la manera de criar. Por ejemplo, dentro de la crianza natural hay gente que elige el portabebés artesanal, alimentación biológica, escuela alternativa con pedagogía cuidadosamente seleccionada y bilingüe, etc. Esos padres probablemente tengan dinero. Y hay quien se hace el portabebés ellos mismos, alimentación casera a base de productos frescos, homeschooling porque no se pueden permitir pagar el colegio carísimo que les gusta o cole de barrio para que tenga los amigos cerca, y será bilingüe si aprende rumano con la familia de alguno de ellos. Al final comparten las ideas, pero difieren en los medios.

      Y precisamente por la disparidad de medios me llama la atención el siguiente párrafo del artículo: "Los niños pobres y de clase obrera se caracterizarán por “una sensación emergente de distancia, desconfianza y constreñimiento“. No saben cómo conseguir lo que quieren." Bueno, no es que no sepan cómo conseguir lo que quieren, es que probablemente no tengan las posibilidades de los otros para hacerlo. Pero pasa lo mismo a los adultos, la pertenencia a una clase social nos marca y mucho.

      En cualquier caso, con o sin dinero, la mayor influencia en la crianza creo que viene dada por el trato que han recibido los propios padres en su infancia.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de entribu09 Respondiendo a entribu09
      interesante

      Dices: "En cualquier caso, con o sin dinero, la mayor influencia en la crianza creo que viene dada por el trato que han recibido los propios padres en su infancia". Completamente de acuerdo contigo. Siempre que entro en estos debates sobre los tipos de crianza, crianza natural sí o no, una "nueva" forma de criar... pienso en cómo hemos sido criados mi hermano y yo. Y, sí, es la influencia que más me marca a la hora de afrontar mi papel como madre. Quien tenga la suerte de sentirse orgullosa/o de esa herencia no debería menospreciarla. En momentos de duda, intento recordar que hicieron mis padres, cómo afrontaron los retos típicos de la crianza y la educación y a mi me resulta muy útil.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Enhorabuena por esa herencia que te han dejado.

    • Avatar de entribu09 Respondiendo a entribu09

      De acuerdo, entribu. Es lo q explico hacia el final al preguntarme en qué tipos de familias estaría la señora. Seguro q no en familias marginales.

      Las posibilidades de los niños (o adultos) efectivamente dependen del ámbito social en q nos movemos.

      Respecto a lo último, ¿no crees q los padres podemos cambiar lo q vivimos de pequeños? ¿Estamos tan marcados por ello q seguimos haciendo lo mismo q nuestros padres? ¿O quremos diferenciarnos, "mejorarnos"?

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de eva_paris Respondiendo a Eva Paris
      interesante

      Buena pregunta. A algunos les marca de manera tal que quieren mejorar, no repiten porque buscan cambiar lo que ellos vivieron. Otros repiten porque les parece el mejor modo de comportarse, están contentos con lo que recibieron. Y muchos repiten porque no se plantean nada, sólo hacen aquello que han visto, imitan sin ser conscientes de hacerlo. Pero todos ellos tienen como punto de partida, como referencia su propia infancia. Es por eso que creo que sea más influyente que el dinero.

      Por cierto, releyendo me ha venido a la cabeza otra cosa. Habla de la idea de "interiorizar tener derechos". Me parecería interesante saber más concretamente a qué se refiere. Un niño educado en un colegio democrático tiene muy asumido ese concepto, es algo independiente de la clase social. Por cierto, estoy preparando una entrada en mi blog sobre escuelas democráticas, será por eso que me ha llamado la atención.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de entribu09 Respondiendo a entribu09

      Mejor respuesta ;) Esa base, esas referencias, no siempre determinan nuestra imitación.

      Imagino q con lo de los derechos pasa un poco como con lo de las oportunidades, quienes no las tienen (conseguir lo q quieren) probablemente no sepan tampoco cuáles son sus derechos.

      Estará interesante ese post, espero pasarme a verlo.

      Saludos!

    • interesante

      Yo soy educativa y familiarmente de clase media alta. Mi situación económica, sin embargo, es de clase baja, y lo he elegido yo, vivir con poco dinero pero con mucho tiempo para dedicarle a mi hijo y a mi misma. Crio en tribu con el entorno reducido que elegimos por afinidad, elegimos las actividades por placer y no por necesidad de ocupar el tiempo mientras trabajo o para conseguir que el niño sea un crack, trabajo mucho la crianza no violenta para permitirnos romper con las pautas que menos nos gustan del trato hacia los demás. Si fuera mucho más rica no cambiaría demasiado mi vida, si fuera mucho más pobre no podría dedicar tanto tiempo a mi hijo al tener que trabajar fuera de casa para pagar la hipoteca... pero hay padres con pocos recursos centrados en la vida familiar y padres ricos que delegan todo para poder vivir sin ocuparse mucho de los niños... en realidad depende más de la filosofía de vida que de los recursos que tengamos el que demos una crianza u otra a nuestros hijos.

    • interesante

      Si ya me parecía reduccionista la división LM/LA, Estivill/no Estivill, crianza natural/crianza tradicional... esto ya me parece maniqueo. Creo que el dinero es importante. El justo y necesario para tener unas condiciones de vida dignas: una casa, una educación, alimentación sana, estímulos culturales, deportivos, artísticos, incluso para tener unas vacaciones en familia una vez al año. El dinero es importante para las cosas que tienen un valor económico. También lo es para llevar una vida tranquila, sin sobresaltos y sufrimientos. Lo de "contigo, pan y cebolla" no es fácil.

      Yo conozco a padres de clase media/alta que disfrutan de sus hijos, que les dedican tiempo de calidad, y que están pendientes de sus necesidades físicas y anímicas. Y conozco padres de clase alta que, como dices, los empaquetan cada fin de semana, después de no haberlos visto entre semana. Y conozco padres de clase media/baja que se esfuerzan por satisfacer esas necesidades, que les hacen entender a sus hijos cuando se puede y cuando no... y otros que les compran la Wii a niños de 3 años, para que jueguen y se entretengan solos, claro. Pero incluso lo que acabo de escribir es simple y reduccionista. Como lo es decir que la CN es mejor que la C.Tradicional.

      Pero bueno, contesto a tu pregunta. Creo que es mejor vivir con dinero. Y si criar es una parte de la vida, pues mejor tener el dinero suficiente para criar y atender a los hijos. No hablo de juguetes, caprichos, etc. Sino de educación, estímulos, ocio, futuro... el dinero es importante y mucho más si se gasta bien.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR
      interesante

      Pues sí Anna, totalmente maniqueo y probablemente con resultados "preconcebidos" y ajustados a lo que se quería demostrar. Coincidimos en esa percepción relativa de las separaciones rotundas, como digo en las conclusiones.

      Y bueno, también pienso q es más fácil con dinero llevar a cabo una educación y una vida en general, más rica, si sabemos aprovecharlo en lo q consideremos más beneficioso para la familia, lo q pasa es q muchas veces como también comentas el dinero no se "invierte" en el bien de los niños sino q se prioriza lo material.

      Saludos!

    • interesante

      Pues a mí no me parece nada acertada la distinción con dinero/sin dinero para definir modos de crianza. Influye, está claro, pero no considero que el dinero determine una forma u otra de criar a los hijos.

      Hay padres con dinero que se preocupan por sus hijos y otros que precisamente utilizan el dinero para no ocuparse, y pobres que apenas se hacen cargo de sus hijos y otros que todo lo contrario. Como bien dices, hay de todo en esta vida de Dios....

    • interesante

      Está claro que las posibilidades económicas influyen en el estilo de vida de todos, y los niños no son una excepción, pero una vez cubiertas las necesidades básicas y alcanzado un nivel medio, el dinero y el escaso valor que se le da a todo puede alejar a los niños de la realidad.

      Un saludo.

      Mainada

      http://www.miexperienciaenmainada.com

    • Para lo que e vivido yo pudiera decir,que la educacion de los hijos no hace ninguna diferencia en su nivel social,ni en el dinero que se tenga,sino en el amor y el interes que se le ponga porque tu hijo cresca sano y feliz,no debemos descartar que el medio o sistema educacional que nos rodee puede influenciar sobre la personalidad de cada ser y que el dinero puede alludar o perjudicar,todo depende de la utilisacion que se le de,y por supuesto de las tradiciones familiares que se vengan arrastrando y mejorandolo en cada nueva generacion.Aclaro soy de clase pobre y a mucha honra.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información