Si eres hombre seguro que en más de una ocasión te has visto en la lamentable situación de no poder cambiar a tu bebé en el baño de los hombres. Ir los tres a un baño público, mamá, papá y bebé, y al llegar tener que escoger entre quedarte tú al bebé o llevárselo ella.
Ves que en su lado hay una cola evidente, ves que en el tuyo la cosa va más ligera y te dices: "Ya me quedo yo con el bebé y así mientras ella acaba, yo voy haciendo", y al entrar al baño darte cuenta de que a menos que el bebé sea ya un poco mayor y puedas cambiarle de pie, se lo tienes que llevar a ella porque si no, imposible.
Pues bien, en EE.UU. han querido dar un paso en este sentido y gracias a una nueva ley que han llamado "Bathrooms Accessible in Every Situation Act", que han resumido en "Babies Act", los baños de hombres de los edificios públicos deberán tener también cambiadores para bebés.
Una medida de la que se habla desde abril
Tal y como leemos en The Huffington Post, ya en abril el republicano David Cicilline introdujo por primera vez el proyecto de ley, que recibió el apoyo del Congreso.
Bajo la premisa de que el gobierno tenía que hacer más para garantizar que los edificios públicos fueran útiles para las familias, se argumentó que ni las madres ni los padres deberían preocuparse de poder encontrar un lugar higiénico en el que cambiar a sus hijos, y con más razón si se encontraran en un edificio federal, creado a partir del dinero de los contribuyentes.
La nueva ley establece que los niños de tres años o menos deben poder ser cambiados en una mesa o dispositivo adecuado para realizar dicho cambio; un lugar que sea físicamente seguro, higiénico y apropiado.
Cuando una ley viene gracias a las campañas de los famosos
El año pasado nos hicimos eco de la lucha del actor Ashton Kutcher en la búsqueda de un baño masculino que tuviera cambiador. En su intento de conseguirlo, creó una campaña de recogida de firmas y logró más de cien mil.
Un mes después, el senador por el estado de Nueva York, Brad Hoylman, creó un proyecto de ley que promovía la instalación de los cambiadores en los baños de hombres tanto en los edificios públicos como en otros lugares públicos. De este modo podría eliminarse el que consideró un "anacronismo que refleja el sesgo hacia las mujeres como únicas cuidadoras". Y es que hoy en día tanto pueden ir juntos una mujer y un hombre con un bebé, como pueden ir dos hombres con su bebé, o simplemente un padre que esté solo con su hijo o hija.
Así que como no tiene sentido que los gobiernos hagan políticas de igualdad y campañas de concienciación a la población para que el bebé sea cuidado en igualdad por el padre y la madre, y luego pongan cambiadores solo en el baño de las mujeres, esta medida aportará un poco de coherencia a nivel público, ni que sea con un detalle que parece nimio, pero que en el día a día es importante.
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