En varias ocasiones hemos hablado de los temores más comunes durante el embarazo, centrándonos en la mujer, pero, ¿qué pasa con ellos? ¿Qué les preocupa a los hombres, los futuros papás? Evidentemente, no es lo mismo llevar al bebé en nuestro interior y tener que enfrentarte al momento del parto que vivirlo como un espectador (incluso aunque sea un espectador muy implicado).
Por eso, los temores de los padres no van a ser exactamente iguales a los de sus parejas, aunque sí coinciden en ocasiones y es que hay cosas que siempre siempre nos van a inquietar, desde el momento en que vamos a tener un hijo. Estos son los siete temores más comunes del futuro papá.
El estado de salud del bebé
Ni el padre ni la madre pueden evitar pensar si estará bien el niño, durante el embarazo y al nacer. ¿Le faltará algún dedo? Es la pregunta típica que se suelen hacer muchos padres y ni siquiera el avance en la tecnología de las ecografías consigue disipar este temor. Porque, además, imaginamos que puede haber muchas cuestiones de salud no detectadas en las revisiones.
Pero, para tu tranquilidad, lo que puedes hacer es acudir a las revisiones con tu pareja, no dejarla sola en estos momentos y así tendrás la misma información que ella y además irás "acercándote" cada vez más al bebé, conociéndolo incluso antes de nacer.
Hacerle daño a la mujer o al bebé durante las relaciones sexuales
Es una de las consultas que más nos hacen y esta preocupación puede hacer que se altere el deseo sexual del padre durante el embarazo.
Pero, tranquilos, porque el bebé está bien protegido en el saco amniótico tras el cuello del útero y probablemente lo único que note es cierta agitación y movimiento bastante divertidos. Respecto a la mujer, lo que hay que procurar es buscar las posturas más cómodas, en las que la barriga no sufra presión y la mujer no sienta molestias.
El momento del parto
¿Podré ayudar? ¿Irá todo bien? ¿Me desmayaré? son algunas preguntas que se hacen los futuros papás ante el momento crucial del nacimiento de su hijo.
Evidentemente, no lo van a vivir como sus mujeres, pero también les preocupa el dolor que ellas puedan sentir en esos momentos. Lo que puedes hacer para mitigar ese temor es acudir con ella a las clases de preparación al parto e informarte de lo que puedes hacer para ayudarla en el nacimiento.
Pasar a segundo plano
Es un sentimiento muy habitual sobre todo el los padres primerizos, cuando se pierde la "exclusividad" de la pareja y se aumenta la familia. Hay una especie de "celos" porque la atención, como es lógico, no va recaer en uno mismo.
Pero pronto advertiréis que también a vosotros os pasa lo mismo: ya no está solo tu mujer, también tu hijo o hija, y prestar esa nueva atención no significa que hayamos desparecido para nuestra pareja o que ella desaparezca.
Hay que intentar que el amor se multiplique (no que se divida) y es normal al principio, con el recién nacido, sentirse algo desbordados, pero hay que darse tiempo y cuidar la relación.
Cuestiones económicas
No es que a las madres no les preocupe el tema monetario, pero al ampliar la familia se le presentan otros temores más a corto plazo. La llegada de un hijo supone un aumento de los gastos y en épocas como las que estamos viviendo hay que planificarse bien.
Pero recuerda que lo básico para el niño no cuesta tanto y además podemos recurrir a la ayuda de familiares y amigos, a los regalos útiles y a que nos presten determinados artículos de puericultura ara ahorrar un buen pellizco.
No saber cuidar al bebé
Ser hijo siempre nos ha parecido muy sencillo, pero nunca les preguntamos a nuestros padres. Ahora, vamos a situarnos al otro lado. ¿Podré cuidar a mi hijo? Son algunas de la preocupaciones de los futuros papás en este sentido. Y aunque efectivamente no existan instrucciones ni "métodos", nos tocará errar, caer y levantarnos en muchas ocasiones.
Ahora bien, puedes hacer algunas cosas para no estrenar tu faceta de padre totalmente "en blanco". Busca información sobre el recién nacido y asiste a los cursos de preparación al parto con tu mujer para tener las nociones básicas del cuidado del bebé.
Ve también al pediatra en sus revisiones y plantéale todas las dudas que te hayan surgido. pronto te darás cuenta de que, con la práctica, no será difícil convertirse en un experto en cambiar pañales o bañar al bebé.
No saber educar al niño
Igual que en el caso anterior, no tenemos instrucciones para "cuidar la mente" de nuestros hijos, para educarlos. ¿Seré un buen padre? Es probable que muchos padres no se lo planteen hasta que no empiezan a surgir los "problemas", una vez el niño va creciendo, pero algunos ya miran más a largo plazo porque quieren, en cierto modo, tenerlo todo "controlado".
Pero recordemos que a veces es tan sencillo como ser respetuosos con ellos, enseñarles a serlo, y enseñarles a ser buenas personas y a ser felices, a que disfruten su infancia, en un clima de confianza, diálogo y cariño, sin renunciar a ciertas normas y límites.
También nos equivocaremos en muchas ocasiones, no somos perfectos, pero tampoco podemos pretender serlo y llevar todo el peso del mundo sobre nuestros hombros. Los problemas propios de la adolescencia aún tardarán en llegar...
Vosotros, futuros papás, ¿os sentís identificados con estos miedos? Y las mamás, ¿creéis que coinciden con lo que sentían vuestras parejas? ¿Os hablaron de sus temores o pensáis que estaban muy tranquilos?
Seguro que hay muchas variantes y otras preocupaciones personales que no hemos recogido, pero aquí os hemos contado cuáles son los principales miedos de los futuros padres. Y aunque con la llegada del bebé muchos de esos temores desaparecen y otros se relativizan, seguro que seguiremos teniendo otras dudas y otros miedos a lo largo de sus vidas. Pero, ¿cómo no íbamos a tenerlos si los hijos pasan a ser una parte de nosotros para siempre?
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