Sabemos que los niños, los adolescentes (y muchos adultos), cada vez pasan más horas delante de las pantallas, ya sea jugando en el ordenador, chateando con sus amigos en el móvil, mirando tik toks... Sabemos los inconvenientes que supone esto para ellos (y también a nivel familiar), y sin embargo, a veces no sabemos cómo limitar este consumo de pantallas.
Y aunque vivimos en la era digital y los móviles, ordenadores, etc., también presentan notables beneficios, es imprescindible poder encontrar un equilibrio saludable entre el uso de la tecnología y otras actividades.
Por ello os proponemos nueve buenos hábitos para reducir el tiempo de pantallas en casa, tanto para los niños como para los adultos, como algo beneficioso para toda la familia.
Nueve hábitos positivos para reducir el tiempo de pantallas en casa
1. En la mesa, fuera móviles
Un primer hábito que nos puede venir bien para reducir el tiempo de las pantallas en casa es dejar los móviles fuera de la mesa mientras comemos o cenamos en familia. Este momento del día es ideal para hablar de nuestras cosas y lo hemos de aprovechar; hablar de cómo nos ha ido el día, de cómo nos sentimos... y todo ello, ¡mirándonos a los ojos! Este hábito tiene que ser sagrado; ya veréis los beneficios que conlleva.
2. Establecer límites de tiempo
Otro buen hábito es definir un tiempo máximo permitido para el uso de dispositivos electrónicos, como tabletas, teléfonos y ordenadores, para cada miembro de la familia. Asegúrate de que estos límites sean realistas y adecuados para la edad. Esto permitirá tener un control y hacer un uso mucho más adaptativo de las pantallas.
3. Dejar los móviles en el salón antes de irnos a la cama
Otro hábito positivo que puede ayudaros a nivel familiar es dejar los móviles en el salón antes de ir a la cama, de forma diaria. Este hábito que parece sencillo es enormemente beneficioso, porque además nos permite hacer una buena higiene del sueño, favoreciendo así un sueño reparador. Además, los niños asociarán el ir a la cama con un momento tranquilo.
4. Ser su ejemplo
Como decimos, estos hábitos deben aplicarse a nivel familiar, como si trabajáramos en equipo. Los niños deben normalizar el no estar tanto tiempo frente a las pantallas (de hecho, lo normal debe ser hacer otras cosas).
Así, los adultos en la familia deben servir como modelos de comportamiento. Por ello, limita tu propio tiempo frente a las pantallas y muestra interacciones sociales y actividades alternativas.
5. Establecer horarios de pantallas
Otra idea interesante para reducir el tiempo en pantallas es establecer un horario de pantalla que incluya momentos específicos del día en los que se permite el uso de dispositivos. Esto puede ayudar a los niños a saber cuándo es apropiado y cuándo no lo es. Además, lo enfocaremos en positivo, definiendo cuándo sí es posible usarlos, y no tanto como una prohibición.
6. Promover actividades al aire libre
Un hábito muy sano y alternativo a las pantallas es promover, de forma frecuente (o también a través de un horario), actividades al aire libre y deportes que ayuden a los niños y a toda la familia a desconectar de las pantallas y mantenernos activos. Además, qué estupenda actividad en familia un día de excursión o en el campo, ¿no crees?
7. Control parental
No solo es importante el tiempo en pantallas, sino también, el contenido que consumen los niños en ellas. Por ello, utilizad herramientas de control parental para limitar el acceso a contenido inapropiado y para establecer límites de tiempo en los dispositivos de los niños.
8. Educación sobre el uso responsable de la tecnología
Hablad con vuestros hijos sobre la importancia de un uso responsable de la tecnología, incluyendo temas como el acoso cibernético, la privacidad en línea y la veracidad de la información en internet. Porque, como decimos, no solo importa limitar "el tiempo" frente a las pantallas (aunque esto sea fundamental), sino también, gestionar todo lo que pueda surgir cuando se usan.
9. Fomentar intereses fuera de las pantallas
Finalmente, otro hábito positivo para reducir el tiempo en pantallas es cultivar un universo más allá de las pantallas, que es donde la vida sucede de verdad. Y es que las alternativas de actividades son ideales y necesarias en cualquier uso o adicción a las pantallas.
Por ello, ayudad a los niños a identificar y desarrollar intereses y pasatiempos que no dependan de la tecnología, como el arte, la música, la cocina o la jardinería, y ¡haced lo mismo como padres! Y si os sirve, designad momentos específicos para realizar dichas actividades.
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