11 usos de las muselinas de bebé

11 usos de las muselinas de bebé
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Uno de los objetos más versátiles con los que nos podemos hacer cuando estamos preparando la canastilla del bebé es una (o varias) muselinas. Seguramente antes de estar embarazada no hayas escuchado hablar de esta prenda, pero seguramente, una vez que tengas al bebé, se va a convertir en un imprescindible (¡como me sucedió a mi!).

¿Qué es una muselina?

Una muselina es una pieza de tela muy suave,  generalmente hecha de hilo de algodón o de bambú, que se puede encontrar en distintos tamaños. Debido a su composición, es un material que además de absorbente, es respetuoso con la piel del bebé y contribuye a regular la temperatura de su cuerpo.

¿Para qué podemos usar las muselinas?

Muselina

Para limpiar al bebé

Hay muselinas muy pequeñas que puedes utilizar par limpiar al bebé, incluso en el momento del baño, y que pueden hacer las veces de toallitas.

En mi caso siempre las utilizaba para limpiarla la carita en las mañanas, previamente humedecida, o después de cada toma durante la lactancia.

Como sábana en el cochecito o en la silla de paseo

Al tratarse de una tela suave y absorbente, podemos ponerla bajo el bebé en el capazo o en la silla de paseo. Esta opción es muy útil cuando son recién nacidos y suelen devolver un poco de leche tras las tomas (por eso siempre es recomendable llevar una de""repuesto" cuando salimos de casa).

Como mosquitera

Cuando mi hija tenía dos meses nos fuimos a pasar unos días a la playa, a un sitio en el que habían muchos mosquitos (eso no lo sabía al planear el viaje, por supuesto). Descubrí que una de las muselinas XXL que tenía el mosquitero perfecto, porque con ella cubría perfectamente la parte superior de la minicuna. La mía tenía rejilla alrededor, así que el aire circulaba perfectamente, yo la podía ver tan solo con abrir los ojos y la mantenía protegida de los insectos.

Como arrullo

Arrullo

Las muselinas grandes fueron los arrullos que utilicé con mi primera hija, ya que nació en verano. Al tratarse de un material fresco, era perfecto para envolverla (a los recién nacidos les gusta sentirse arropados porque esa sensación de "libertad" les resulta extraña), y así aliviar un poco el reflejo del moro durante sus siestas.

Como manta

Las muselinas tienen otra ventaja, además de todas las que he mencionado, y es que no pesan. Al tapar al bebé, no se agobian como puede suceder con una manta (especialmente en el entretiempo o en el verano), así que las puedes utilizar como manta, porque retienen el calor de una forma muy equilibrada.

Como babero

Una vez el bebé ha hecho la toma y le incorporas, puede que devuelva un poco de leche. Las muselinas se convirtieron en un básico porque al ponerlas sobre mi hombro, evitaba que mi ropa se manchara porque absorben de una forma muy efectiva.

Como objeto de apego

Muselina

De forma coincidencial descubrimos que las muselinas que usábamos durante la lactancia eran el objeto de apego de mi hija (supongo que por el aroma que se va impregnando en ella), aunque después de unos meses lo cambió por un peluche que aún sigue cumpliendo su labor.

Como protector

Aunque un cochecito jamás se debe cubrir, especialmente durante el verano, porque las temperaturas que se alcanzan en su interior pueden aumentar de forma exponencial y muy rápidamente, es verdad que una muselina nos puede ayudar a evitar exponer al bebé directamente a los rayos del sol cuando estamos en la calle. Solo tienes que cerciorarte que no cubres la entrada de aire y este sigue circulando dentro del capazo.

Como sábana de cambiador

Como os podéis dar cuenta, las muselinas son especialmente útiles cuando estamos fuera de casa, así que no podía dejar por fuera el momento "cambio de pañal". Si no contamos con un bolso que sirva como funda para poner sobre los muebles que están en los baños públicos, puedes utilizar una muselina.

Como superficie de juegos

Muselina

Si vas a un parque, a la playa, o incluso dentro de casa y quieres dejar al bebé en el suelo, esta es una de las mejores opciones que puedes utilizar porque ocupa muy poco espacio dentro del bolso y porque proteges al bebé de la superficie.

Como toalla

Cuando vas a la playa con un bebé -y aunque no lo quieras-, terminarás con un bolso lleno de cosas. Ese es otro momento en el que las muselinas son muy útiles, ya que las puedes utilizar también de toalla, porque absorbe de una forma muy efectiva y rápida el agua.

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Imágenes | aden+anais

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