Una definición de negociar del diccionario de la Real Academia de la Lengua es la siguiente: "Tratar por la vía diplomática, de potencia a potencia, un asunto". Es muy interesante llevar esta definición a la realidad de los niños porque la resolución de conflictos será básica para sus capacidades de convivencia y sociabilización.
¿Cómo podemos facilitar a los niños que aprendan a resolver sus conflictos de forma diplomática?. El objetivo sería que recurrieran en el menor número de ocasiones a llanto, rabietas o agresiones para resolver sus discrepancias tanto con los demás niños como con los adultos. Reflexionemos sobre algunos aspectos que les puedan ayudar a conseguir este objetivo.
- A negociar se aprende negociando. Es necesario que surjan situaciones de conflicto para que los niños puedan aprender a manejarlas, aunque debemos intentar que se den en el mejor momento: cuando el niño esté descansado, con un estado de ánimo tranquilo y el objeto del conflicto no sea demasiado valioso para él (un juguete preferido, una golosina u otra cosa significativa).
- Como bien dice la RAE: "de potencia a potencia". No podemos enseñar a los niños a negociar, debemos crear el contexto adecuado para que ellos aprendan por sí mismos. Si el niño se acostumbra a que el adulto actúe de mediador, siempre intentará recurrir a él cuando tenga dificultades. Debemos de anticipar los conflictos que no vayan a resolver antes de que se produzcan y no actuar a menos que sea imprescindible.
- La tolerancia a la frustración es la base de las relaciones sociales. Los niños parten de un periodo intelectual de egoísmo que es necesario para su desarrollo. Tienen que ser conscientes de que son importantes y que pueden interaccionar con el entorno y con las personas que le rodean. Pero no es menos cierto que necesitan comprender que no son omnipotentes. Es importante mantenerse firme ante las normas y permitir que sean ellos los que resuelvan sus propios conflictos. Si aprenden a renunciar a algunas cosas sin sufrimiento, será una adquisición que les ayudará en su vida social.
En resúmen, mi consejo es no evitar las situaciones de conflicto, sino cuidarlas para que se produzcan en las mejores circunstancias y sirvan como modelo para afrontar las que se den en el futuro, aprendiendo a negociar la solución.
Foto | Flickr (Chavezonico) En Bebés y más | Mi hermano me está molestando