Pasar el día en un parque acuático es una de las alternativas de ocio favoritas para las familias cuando llega el verano. Disfrutar del sol, el agua y las atracciones aporta momentos de diversión y mucha adrenalina: ¡seguro que no se os ocurre mejor plan para estas tardes calurosas!
Pero es importante conocer las medidas de seguridad que deben ponerse en práctica para evitar accidentes, pues en este tipo de espacios acuáticos se multiplican los riesgos de ahogamientos y traumatismos. Te contamos cómo disfrutar sin riesgos de los parques de agua.
Respetar siempre las reglas de las atracciones
En primer lugar, es fundamental que los padres conozcamos el reglamento del parque acuático, y se lo expliquemos a los niños, asegurándonos de que entienden las prohibiciones, limitaciones y consejos que les demos. Además, antes de subir a una atracción deberemos leer juntos los paneles informativos, pues contienen información esencial para disfrutar sin riesgos.
A este respecto, es importante que jamás nos saltemos las indicaciones que se dan relativas al peso y a la altura mínimas y máximas para disfrutar de la atracción. Y es que si nuestro hijo es demasiado pequeño para una atracción concreta, podría ser lanzado o despedido, mientras que si excede el peso o altura podría quedar atascado o alcanzar una velocidad excesiva.
Seguir las recomendaciones de los socorristas
Pero al margen de la información que nos ofrezca cada atracción acuática, debemos prestar mucha atención a las indicaciones específicas que nos haga el socorrista, además de bañarnos exclusivamente en zonas vigiladas.
En cualquier caso, y al margen del trabajo que desempeña el socorrista de la piscina, no debemos olvidar que nuestros hijos son nuestra responsabilidad por lo que jamás debemos quitarles la vista de encima.
Las piscinas de olas, especialmente peligrosas para los más pequeños
Según los expertos, las piscinas de olas son las atracciones acuáticas más peligrosas para los niños pequeños, especialmente si no saben nadar bien. Y es que este tipo de piscinas suelen congregar un gran número de gente, y volverse especialmente caóticas cuando comienza el oleaje.
Esto puede dificultar la visión de los socorristas, e incluso puede que el resto de bañistas ni siquiera perciba que el niño se encuentra en peligro. Por eso es recomendable que los padres se bañen siempre con los niños en estas atracciones, y que se aseguren de que pueden alcanzarlos con tan solo estirar su brazo.
Usar elementos de seguridad si la atracción lo permite
Se aconseja que durante el baño en este tipo de piscinas, los niños vayan siempre provistos de un chaleco salvavidas homologado, especialmente los más pequeños o aquellos que no se desenvuelvan con habilidad y resistencia en el agua.
Recuerda que no es aconsejable el uso de manguitos o flotadores hinchables en niños, y en caso de necesitar utilizar elementos de seguridad, comprueba si puedes hacerlo en todas las atracciones, ya que en algunos casos podrían interferir en la seguridad, impidiendo, por ejemplo, el correcto deslizamiento por los toboganes.
No bañarse en las zonas de paso
Cuando hagamos uso de un tobogán es importante apartarse rápidamente en el momento en que llegamos al agua, y no bañarse en el perímetro que rodea la desembocadura del tobogán. Si no mantenemos libre esta área, los bañistas que que se deliscen por el tobogán podrían chocar con los que están en la piscina.
Igualmente, las escaleras, rampas o zonas habilitadas para el paso deben estar también despejadas.
Hacer un uso correcto de los toboganes
Los toboganes son la atracción estrella de los parques acuáticos, pero si no se usan correctamente pueden provocar lesiones, como fracturas, heridas y raspones, cortes o conmociones cerebrales.
No correr cerca de la piscina
Esta norma deben seguirla todos los niños que hagan uso de cualquier piscina, aunque en el caso de los parques acuáticos debemos remarcarla especialmente, pues suelen ser espacios que congregan a mucha gente y, por tanto, aumenta el riesgo de caída accidental, tanto fuera del agua como dentro.
Además, se recomienda que los niños utilicen escarpines o zapatos especiales para el agua, pues evita resbalones, ayuda a que la planta de los pies no se queme y evita las infecciones propias de los entornos acuáticos.
Otras recomendaciones básicas a la hora del baño
Además de las reglas específicas de los parques acuáticos, debemos prestar atención a otras recomendaciones básicas que todos tenemos que tener en cuenta a la hora de bañarnos en piscinas o en el mar:
- Mantener una correcta hidratación, especialmente en las horas centrales del día, para evitar golpes de calor.
- Utilizar las duchas antes de meternos en la piscina, para evitar cortes de digestión.
- Renovar con frecuencia la crema solar, aunque no salgamos del agua, pues a través del agua también penetran los rayos ultravioletas. Para ello es recomendable utilizar cremas resistentes al agua y de rápida absorción.
- Evitar tirarse a la piscina si hay mucha gente dentro, y no zambullirse jamás de cabeza sin haber comprobado previamente la profundidad del agua.
Localizar un punto de encuentro
Y otro consejo útil que os recomendamos a la hora de visitar este tipo de parques, es que nada más entrar al recinto acordeis un punto de encuentro familiar. De este modo, si alguno de los miembros de la familia se despista del resto, podreis encontraros en el punto previamente fijado.
En el caso de los niños es recomendable colocarles pulseras indentificativas (resistentes al agua) con vuestros números de teléfono, y enseñarles que deben dirigirse a los socorristas o responsables del parque si en algún momento se pierden.
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