Hay ciertos objetos que representan un verdadero peligro para los más pequeños como son las pilas de botón. Deben permanecer siempre fuera del alcance de los niños por riesgo a ser tragadas de forma accidental, lo cual puede provocar graves lesiones en sus órganos digestivos.
Estas pilas de litio del tamaño de una moneda son una verdadera amenaza para los niños. Es uno de los llamados objetos extraños que pueden tragar o introducirse en nariz u oído que mayores complicaciones puede acarrear.
A la peligrosidad de tener un cuerpo extraño que puede obstruir o lesionar conductos, se le suma la liberación de sustancias corrosivas y tóxicas (mercurio, litio, cadmio, manganeso) que pueden ser absorbidas por el organismo, así como la carga eléctrica, que aunque sea mínima puede ser conducida a través de los líquidos corporales.
En caso de ingestión, la pila queda atrapada en el esófago, lesionando la membrana mucosa, el músculo o pudiendo causar daños más graves como por ejemplo, la perforación del esófago.
Se pueden producir graves lesiones rápidamente después de la ingestión de la pila, por eso es importante ser muy cuidadosos para evitar accidentes.
Lo principal es tomar precauciones. La primera, a la hora de comprar juguetes. Debemos verificar que el compartimento de las pilas este perfectamente cerrado. La mayoría de los juguetes vienen con una tapa con tornillo para evitar que los niños puedan abrirla.
También es fundamental guardar las pilas de botón en un sitio seguro fuera del alcance de los niños y una vez usadas descartarlas rápidamente para evitar que queden dando vueltas por la casa.
En caso de ingestión accidental, hay que acudir inmediatamente a urgencias. No hay que intentar extraer la pila manualmente, ni provocar el vómito ni administar ningún medicamento.
Vía | Europa Press Foto | katehartman en Flickr Más información | fmv-uba-org.ar En Bebés y más | Peligrosidad de la ingesta accidental de una pila o un imán