Miles de niños españoles están dejando los pañales ahora en verano y es posible que muchos no estén controlando los esfínteres como se espera de ellos.
Esta situación lleva a muchos padres a cuestionarse si era un buen momento para quitar los pañales, sin embargo, durante mucho tiempo, se les (nos) ha dicho que en el momento que el pañal se retira, no se puede volver a poner.
Parece ser que es un punto de “no retorno” como un pozo al que caes sin poder salir de él, como una puerta que tras ser traspasada desaparece o como un “habértelo pensado antes, ahora hay que apechugar”.
¿Es cierto? ¿Puede pasar algo si volvemos a poner el pañal una vez se lo has quitado?
En cuanto a nuestro hijo o hija, no. No es cierto que volver a poner el pañal sea un error.
El control de los esfínteres, como hemos dicho a menudo, es un proceso madurativo que llegará tarde o temprano, independientemente de que les quitemos el pañal o no.
Esto quiere decir que si retiramos el pañal para ayudarle a acelerar el proceso pero su maduración en este sentido aún no ha llegado, por muchos días que se pase sin pañal, el control de esfínteres no se dará y por lo tanto poner de nuevo el pañal es algo normal que no afectará en modo alguno a su evolución física ni psíquica.
Dicho de otra manera, si tras quitar el pañal el niño no avanza, poner el pañal no puede ser “dar un paso atrás”, porque no ha habido un avance. Para dar un paso atrás antes se tiene que dar un paso adelante.
A modo de paralelismo, es como si un día decidiéramos dejar el cochecito en casa porque vemos que nuestro hijo camina un buen rato sin él. Si ese día el niño se cansa y realmente vemos que sigue habiendo momentos en que pide sentarse en él, es completamente lógico volver a coger el cochecito el día siguiente (quien dice cochecito dice los brazos de papá, una mochila o lo que cada padre o madre prefieran).
Probablemente estaréis pensando que de acuerdo, pero que es un lío para nuestro hijo, ahora sí, ahora no. Bien, todo depende de lo que le digamos.
Si en el momento de empezar a dejar el pañal le vamos diciendo frases tipo “ahora ya no eres un bebé”, “ya eres mayor”, “sólo los bebés utilizan pañales”, volver atrás es una manera de decirles que ya no es mayor y que siguen siendo bebés.
Por eso lo ideal es simplemente decirles que ahora empezarán a hacer pipi y caca en el orinal (o en el water, donde él prefiera) como papá y mamá y tener mucha paciencia y respeto (si queréis ver más pautas al respecto os aconsejo otras entradas relacionadas con el control de esfínteres en Bebés y más).
Lo dicho, no pasa nada si volvemos a poner el pañal porque si el niño lo necesita, lo natural es volverlo a poner. Ellos nacen sin pañales y nosotros se los ponemos por nuestra comodidad. Es lógico que se acostumbren a ellos y lo más respetuoso por nuestra parte es que, ya que nosotros se lo hemos puesto, sean ellos los que decidan cuándo dejarlo (o dejarlo sin pasarlo mal).
Ahora bien, si decides volver a ponerle el pañal es muy probable que recibas una buena dosis de incomprensión colectiva. Algo así como un “qué mal lo estás haciendo”, un “qué blanda eres” o un “así no aprenderá nunca” (o no, nunca se sabe).
Foto | Flickr (Flux=Rad)
En Bebés y más | Operación pañal v.2: el control de esfínteres (I) y (II), Consejos para ayudarles a dejar el pañal, No forzarlos a dejar el pañal