Hace unos días comentamos algunas recomendaciones para hacer mejores fotos a los bebés y hoy quiero ofrecer algunos consejos para hacer mejores vídeos.
Grabar en vídeo a un bebé es una de las mejores maneras de guardar algunos pedacitos de su vida. No sé vosotros, pero los primeros vídeos caseros en los que aparezco son de cuando tenía unos 14 o 15 años y la verdad es que me habría encantado poder ver cómo era de pequeño.
Hoy en día, con el avance de la tecnología y con videocámaras cuyos precios están al alcance de casi todos los papás, los bebés tienen la posibilidad de ser grabados para la posteridad.
De ti depende, mi querido encargado de los medios audiovisuales, el hacer un vídeo digno de recordar (o no). Para echarte una pequeña ayuda comentaré algunos consejos que pueden ser útiles a la hora de grabar y editar los vídeos. Hazte con una cámara digital. Sé que le tienes cariño a tu cámara de 8 mm (o a la VHS) y sé que te encanta la sensación de poder cuando apareces con tu pesada cámara cual Spielberg pero la calidad de la grabación se resiente, la duración de las baterías también y las posibilidades de conexión son inferiores.
Hace tiempo que las cámaras digitales han superado en prestaciones y calidad (ahora muchas ya son en Alta Definición). Con ellas no hay pérdida de calidad en la transferencia de los datos y la conexión con el ordenador es más directa (puertos Firewire o USB).
El tamaño es prácticamente irrisorio si las comparamos con las analógicas y los precios son bastante asequibles, así que si puedes permitírtelo, no lo pienses dos veces.
Olvídate del zoom. Si existiera una plataforma que reivindicara la eliminación del zoom de las cámaras de vídeo yo estaría en ella.
No sirve para nada (intenta pensar en una sola película en que se haga uso del zoom), desestabiliza la imagen (si los vídeos caseros ya de por sí se mueven más que los precios, con el zoom aumentado es todavía más difícil mantener el encuadre correcto) y marea un poco al visionar tanto acercar y alejar al niño.
Si quieres grabar cosas de cerca, acércate.
No reserves la grabación para los cumpleaños y las vacaciones. Consejos vendo y para mí no tengo… Yo soy el primero que no hace caso de este consejo, pero es que si analizamos los vídeos caseros, todos son fechas señaladas en las que aparecen las mismas personas, tú diciendo “Saluda a la cámara” y ellas (las personas) contestando “Hola...” o bien “¡Ay, no me grabes!”.
Tu hijo no merece que sus vídeos sean una repetición año tras año.
Grábale en los momentos del día a día. Es más divertido verle regurgitar la leche en la camiseta de tu mujer, construir una torre, derribarla, realizar un puzzle de cien piezas con el rollo del papel de water o ponerse perdido de comida que ver cómo recibe regalos uno tras otro con el ¡Ohh, qué bonito! de fondo.
Mañana, en una segunda parte de esta entrada, unos cuantos consejos más.
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