No creo que hicieran falta muchos estudios para legar a esta conclusión, aunque me parece muy interesante que cada vez se investigue más a fondo el comportamiento de los bebés, pues de cuando en cuando sí se hacen verdaderos descubrimientos, y en cualquier caso nos ayudan a entenderlos mejor.
Los bebés son capaces de darse cuenta de que otras personas ven el mundo de forma diferente a como lo hacen ellos, según un estudio de la Academia Húngara de las Ciencias en Budapest (Hungría) que se publica en la revista 'Science'.
Parece que los bebés hacen este descubrimiento, como era de esperar, de forma automática, sin esfuerzo. La capacidad para deducir las intenciones y creencias de los otros, a menudo conocida como 'teoría de la mente', es una parte esencial de las interacciones sociales y podría haber sido un aspecto central en la evolución de las sociedades humanas cooperativas.
Hasta hace poco se aceptaba la teoría de que las capacidades de la mente no surgían hasta que los niños tenían tres o cuatro años de edad. Pero en los últimos años una variedad de estudios con múltiples métodos ha sugerido que los humanos mucho más jóvenes podrían en realidad poseer esta capacidad.
Para el estudio, los científicos, dirigidos por Ágnes Melinda Kovács, han diseñado un nuevo método que han aplicado tanto a adultos como a bebés de siete meses.
Los experimentos suponían mostrar al sujeto una serie de vídeos animados en los que un personaje detecta una pelota que aparece y desaparece.
Los tiempos de reacción de adultos y bebés (cuando ellos detectan la pelota) eran más rápidos cuando se veía en las imágenes que el personaje de dibujos animados localizaba el balón. Es decir, ponen "la confianza" en lo que el otro ha detectado, aunque ellos mismos no lo vean e incluso cuando el personaje ha desaparecido de la pantalla.
En realidad, no resulta tan extraño si tenemos en cuenta que incluso más pequeños, a los seis meses, los bebés distinguen si no podemos o no queremos compartir y se enfadan ante lo que no les gusta. Ya tienen bastante capacidad de apreciar y entender las intenciones del otro, desde bien pequeños.
El equipo de investigadores concluye que a partir de los siete meses el ser humano percibe automáticamente el punto de vista de otras personas e incluso cuando estas otras personas no se encuentran ya presentes, las personas siguen recordando sus creencias como representaciones alternativas del mundo.
Vía | Europa Press Más información | Science Foto | Double Image Photography en Flickr-CC En Bebés y más | Los bebés distinguen si no podemos o no queremos compartir (y se enfadan), "Bebés: la imaginación al poder", documental de Punset, Documental: El cerebro del bebé por Eduardo Punset