Esterilidad e infertilidad, ¿cuándo hay un problema?

Esterilidad e infertilidad, ¿cuándo hay un problema?
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Cuando una pareja desea tener un hijo y el embarazo tarda en llegar, es normal que surjan dudas acerca de su capacidad para concebir. No hay que obsesionarse con la búsqueda del embarazo, ya que esa es de por sí la primera barrera, pero es importante reconocer cuando hay un problema de infertilidad.

En ocasiones se subestima el problema, pero es un verdadero sufrimiento para las parejas que desean con todas sus ansias ser padres y no lo consiguen. Por tanto, la información en estos casos es fundamental para reconocer cuando se necesita pedir ayuda.

¿Qué es la infertilidad y qué es la esterilidad?

Se suelen confundir ambos términos, y se suele hablar genéricamente de infertilidad a la incapacidad de concebir, pero técnicamente son muy distintos.

La esterilidad es la incapacidad de una pareja de concebir un hijo, mientras que la infertilidad es la incapacidad de llevar un embarazo a término. Se considera que hay un problema de esterilidad cuando la pareja no ha logrado el embarazo después de al menos un año de vida sexual activa.

El Consejo Internacional de Difusión de Información sobre Infertilidad considera que una pareja es infértil si no ha concebido luego de más de 12 meses de mantener relaciones sexuales sin protección, o luego de 6 meses si la mujer tiene más de 35 años de edad.

A partir de esa edad es el doble de difícil quedar embarazada. Si una mujer a los 20 años tiene un 25% de probabilidades de conseguir el embarazo manteniendo relaciones sexuales en sus días fértiles, a los 30 años tiene un 15%, a partir de los 35 años descienden a un 8% y a partir de los 38 años, la probabilidad es de un 3%.

Debido al rápido declive de la fertilidad en la mujer a partir de los 35 años, se cree que se debería buscar ayuda para cumplir el deseo de ser madre antes que las mujeres más jóvenes.

En España, la infertilidad afecta a un 15 por ciento de las parejas en edad reproductiva y afecta por igual a hombres y mujeres. El origen de la infertilidad es femenino en el 40 por ciento de los casos, masculino en otro 40 por ciento, y por causas mixtas o inexplicables el 20 por ciento restante.

Causas de infertilidad

Causas de infertilidad femenina

La mayoría de los casos de infertilidad en la mujer se deben a factores relacionados como:

  • Edad materna: las posibilidades de embarazo se reducen drásticamente a partir de los 35 años.

  • Endometriosis

  • Síndrome de ovarios poliquísticos

  • Malformaciones uterinas o lesiones en las trompas de Falopio

  • Anovulación crónica (cuando el ovario no expulsa el óvulo) o desordenes ovulatorios

  • Enfermedades como diabetes, problemas en la tiroides, cáncer, obesidad, anorexia y depresión

Causas de infertilidad masculina

  • Baja cantidad de espermatozoides
  • Baja movilidad de espermatozoides
  • Erección y/o eyaculación anómala
  • Alteraciones testiculares
  • Enfermedades como diabetes o problemas de tiroides
  • Alteraciones hepáticas, hormonales o renales
  • Problemas hematológicos

¿Y cuando habiendo hijos no se logra un nuevo embarazo?

Al buscar un hermanito se suelen tener las mismas expectativas que con el primer embarazo, creyendo que todo se dará igual, pero cuando el segundo hijo tarda en llegar es motivo de gran preocupación.

Cuando una pareja tiene dificultad para concebir después de haber tenido un embarazo normal se habla de infertilidad secundaria.

Cuando y dónde pedir ayuda

Si pasados los tiempos considerados normales no se logra el embarazo, o alguno de los dos presenta factores de riesgo, es momento de acudir a un médico especialista en reproducción.

El médico evaluará la situación y realizará los estudios necesarios para determinar la causa de infertilidad. Los exámenes suelen comenzar por un análisis de sangre, ecografía uterina y espermograma en el hombre.

Los tratamientos para la infertilidad incluyen medicación y técnicas de reproducción asistida como inseminación artificial o fecundación in vitro (FIV).

El impacto emocional al conocer el diagnóstico de infertilidad es muy fuerte, y pueden surgir sentimientos de culpa, depresión o problemas en la pareja, por lo que se suele recomendar recibir además tratamiento psicológico.

Foto | Katie Tegtmeyer en Flickr En Bebés y más | ¿Por qué no me quedo embarazada?, La infertilidad es una enfermedad

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