Los Reyes Magos ya han pasado y han dejado regalos para los niños. En algunas casas habrá menos y en otras más, pero en cualquier caso es un buen momento para organizar los juguetes. Así evitaremos que se acumulen en exceso y enseñaremos a los niños a valorar y cuidar lo que tienen.
Por supuesto, ordenar los juguetes es algo que puede hacerse en cualquier época del año, pero tras las Navidades es un momento muy propicio para hacerlo. De paso, aprovechar a hacer un poco de espacio que siempre viene bien.
¿Por dónde empezar? Lo primero que habrá que hacer es tomar decisiones. Hay que clasificar los juguetes y decidir cuáles dejamos, cuáles regalamos, cuáles donamos, cuáles no están en condiciones y debemos tirarlos o reciclarlos, y cuáles, por más estropeados que estén, es imposible deshacerse de ellos por el cariño que les tenemos.
No se trata de que los niños sufran, ni de quitarles juguetes, simplemente ser sensatos con los juguetes que acumulamos en casa y concienciar a los pequeños sobre la importancia de reciclar, transformar, ser solidario y ganar espacio para jugar y tener todo más organizado.
Paso 1: clasificación de juguetes
- Juguetes que se quedan: los juguetes nuevos que han llegado a casa por Navidades, Reyes, cumpleaños, se quedan. Y por supuesto, los juguetes favoritos de los niños tienen pase para un año más.
- Juguetes para regalar: aquellos juguetes con los que ya casi no juegan o juguetes que por su etapa de desarrollo "les han quedado pequeños" puede tener otros destinatarios, otros niños (primos, amigos, hermanos, etc.) que los pueden aprovechar más que ellos si los juguetes están en buenas condiciones.
- Juguetes para donar: donarlos es otra opción para darle un buen destino a los juguetes que ya no usan. En casi todos los municipios, así como en iglesias y otras organizaciones benéficas se organizan periódicamente recogidas solidarias de juguetes.
- Juguetes para tirar: hay juguetes que por sus malas condiciones no tienen posibilidad de una segunda vida y es momento de llevarlos al punto limpio para que puedan ser reciclados. Se depositan en diferentes contenedores según sean de plástico, metal (bicicletas, patinetes, patines), y baterías o pilas aparte.
- Juguetes que "escondemos" por un tiempo: una última opción que podéis poner en práctica, especialmente si los niños han recibido muchos juguetes estas navidades, es guardar aquellos juguetes con los que los niños casi no juegan. Al cabo de un tiempo se los volvéis a ofrecer y recuperan el interés por ellos.
Paso 2: ordenar y guardar de juguetes
Una vez clasificados, llega el momento de ordenar los juguetes que hemos decidido que se quedan con nosotros un año más.
Revisar. También revisamos que los puzzles y los juegos de mesa tengan todas sus piezas para que estén en condiciones cuando quieran utilizarlos, que los libros estén en condiciones, y de paso lavamos los peluches (se recomienda lavarlos al menos cuatro veces al año a una temperatura de 60 grados).
Agrupar. Una buena idea es asignar a cada tipo de juguete un espacio determinado, como por ejemplo, el armario de los puzzles y los juegos de mesa o la cajonera de las muñecas y sus accesorios.
Por ejemplo, las muñecas con sus vestiditos, los juegos de construcción en un cajón, los Playmobil en otro, el material artístico en otro, los disfraces en su baúl, y así con cada uno de los juguetes.
Guardar. Debemos buscarles un sitio apropiado de acuerdo a la edad de nuestros hijos, para que puedan tenerlos siempre a su alcance sin riesgos. Por ejemplo, si tenemos niños de diferentes edades, guardad en alto los juguetes de los mayores que puedan contener piezas pequeñas o pilas peligrosas para los más pequeños.