Este invento que comentamos hoy me parece un tanto difícil de asumir... aunque no presente dificultades para ser digerido. Y es que si de pequeña me hubieran dicho que la plastilina que siempre tenía que moverse lejos de la boca ibamos a poder comerla en el futuro me hubiera parecido bastante raro. Yummy Dough es una especie de plastilina comestible lista para meter al horno e hincarle el diente después de haberla modelado a nuestro gusto.
Se trata de una mezcla para hornear hecha con colorantes vegetales y que tiene todo el aspecto de la plastilina. Se presenta en forma de polvo al que si le agregamos agua se convierte en una masa suave que podemos modelar fácilmente para después hornearla.
Yummy Dough es un producto de Imaginarium, bastante innovador y que fomenta la creatividad y una oportunidad de jugar junto a los mayores. En la web de Imaginarium hay un apartado, el taller, donde encontramos hojas modelo para figuras, y también consejos y trucos.
La idea de poder jugar con la comida me parece atractiva, pero aunque nos aseguren que la masa para modelar es 100% sana y natural, y que está fabricada en Alemania bajo estrictos controles alimentarios y nutricionales, se me presentan dudas acerca de su composición. Esto es lo que encontramos en la web de descripción del producto:
Ingredientes: harina de trigo, azúcar, almidón de trigo, huevo entero en polvo, aceite de palma, jarabe de glucosa, maltodextrina, colorantes: rojo remolacha, curcumina, betacaroteno, azul patentado V, proteína de leche, aromatizantes. Puede contener trazas de lactosa, frutos secos, almendra, huevo, sésamo y apio.
Demasiados colorantes y algunos no muy naturales por un lado, y tal vez demasiado azúcar por otro, aromatizantes... Vamos, que no lo incluiría como alimento en una dieta sana, aunque como algo esporádico puede ser divertido.
Otras indicaciones para el producto son que no lleva levadura, que no se pega a los dedos, que tarda en secar y no pierde la forma ni el color en el horno. El contenido de cada pack de Yummy Dough es de 113 g de mezcla roja, 113 g amarilla, 113 g verde, 113 g azul, un dosificador y una espátula. Se recomienda comer la mezcla horneada antes de 2 días y añadir sólo 15 ml de agua. Los tiempos de cocción dependen del grosor y el tamaño de la figura.
Yummy Dough, la plastilina comestible, está recomendada para niños partir de los 3 años y cuesta 9'95 euros en Imaginarium. Yo me quedo, para modelar, con la plastilina tradicional y para hacer figuritas al horno, con una buena masa de harina casera... Aunque no sea tan colorida seguro que a los peques les gusta igual participar en la cocina.
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