Igual que hay muchísmos magníficos profesionales concienciados y en continua formación para mejorar sus conocimientos en lactancia materna hay otros que pueden ser un obstáculo por sus ideas o su falta de formación actualizada. Nuestros lectores narran muchas malas experiencias con los segundos, pero rara vez dedicamos las necesarias palabras a los primeros. Y hay pediatras que apoyan la lactancia materna también.
El problema es ¿como reconocer a unos y a otros? Si tu pediatra no apoya la lactancia y tu estás decidida a dársela a tu bebé debes estar preparada.
Yo soy partidaria de buscar un pediatra en el que pueda confiar y que apoye de verdad la lactancia. Contar con un profesional que sepa lo suficiente es fundamental aunque siempre es conveniente informarnos por nosotros mismos y buscar el refuerzo de otras familias.
Lo que sucede muchas veces es que las mamás primerizas hemos recibido una formación e información sobre lactancia totalmente deficiente. No sabemos apenas sobre lactancia y, por tanto, no podemos identificar al pediatra adecuado para este tema hasta que a veces es demasiado tarde. Porque un pediatra puede ser magnífico en la mayoría de los campos de la salud pero no en este. Y desgraciadamente sucede así.
Tras 50 años de cultura del "biberón" no es habitual que hayamos crecido rodeadas de otras mujeres que dan el pecho y carecemos de esta importante experiencia practica. Las mujeres vivíamos antes rodeadas de otras madres que amamantaban y asimilabamos la parte cultural de la lactancia materna desde niñas. Hoy no es así. Y eso, unido a los mensajes recurrentes sobre lo dificil que es dar el pecho, lo sacrificado que es y lo bien que se crian con biberón hace que veamos más facil recurrir a esto ante las dudas.
Lo que aprendemos cuando estamos embarazadas está mediatizado por el breve tiempo que esto tiene en los cursos de preparación al parto. Y muchas publicaciones suelen contener mensajes equívocos. Hay que contrastar todo lo que se nos dice o lo que leemos, incluído, por supuesto, lo que publicamos en Bebés y más.
Ninguna responsabilidad es mayor que la crianza de nuestros hijos. El pediatra es muy importante pero no podemos dejar en sus manos todo, ni pedirle soluciones milagrosas a nuestros miedos.
La página del Comite de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría puede ser una estupenda opción para comenzar a formarnos nosotros mismos, con la seguridad de que alli vamos a encontrar información fiable y no mitos.
Muchas veces hemos sido educados en la desconfianza de nuestro propio cuerpo y nos creemos eso de que "hay mujeres que no tienen leche" o "hay leches que no alimentan". No hay que destetar en caso de mastitis. Se puede aumentar la producción de leche. No hay que dejar tiempo entre toma y toma para que la teta se "llene". No es necesario destetar si hay que dar antibióticos ni si la madre tiene depresión. Todo eso es falso.
La hipolactia real es muy limitada y la leche de las mujeres sanas es buena. Obviamente hay problemas en el inicio o la continuación de la lactancia, la mayoría producidos por costumbres equivocadas y pautas culturales que interfieren el la lactancia natural. Una mala postura, un bebé que ha sufrido en el parto, introducir chupetes y biberones, la separación o las grietas pueden dificultar la lactancia pero tienen solución con el asesoramiento especializado de una consultora o de un pediatra preparado en lactancia.
Por ese motivo es conveniente hablar tranquilamente con el pediatra para conocer mejor sus opiniones y costumbres, incluso antes del nacimiento del bebé. Yo, al contratar cualquier profesional suelo buscar el que mayor garantía y calidad me ofrezca y ,si lo hago antes de contratar un fontanero ¿como no voy a hacerlo con la persona que va a ayudarme para cuidar de la salud de mi hijo?
Yo suelo acudir a cursos y congresos sobre lactancia materna y sobre atención al parto, y en ellos es habitual encontrar a pediatras que estan dispuestos a seguir ampliando su formación. Un pediatra que apoye la lactancia y tenga información actualizada sobre sus beneficios evidentes y su manejo será un gran apoyo.
Con una conversación a fondo y a veces hasta con unas breves preguntas inocentes es posible saber a que atenernos con nuestro pediatra. La experiencia personal y la del asesoramiento a madres que han pasado por buenas y malas experiencias me ha ayudado a preparar una pequeña guia que os contaré dentro de poco.
Más información | Asociación Española de Pediatría, Grupos de apoyo a la lactancia En Bebés y más | ¿Podemos fiarnos de los pediatras a la hora de hablar de lactancia?