Personas a las que les cuesta dar; que si os tomáis un café juntos y él o ella lo paga, te lo reclama al instante; que calcula al milímetro lo que gasta y que no te perdona el bizum que le debes. Hablamos de las personas tacañas: seguro que conoces alguna. Si alguna vez te has preguntado cómo identificarlas, quédate a leer.
La tacañería es un rasgo de personalidad que puede afectar a las relaciones interpersonales y a la autoestima de quienes la rodean (porque estas personas nos pueden hacer sentir mal). En este artículo conocerás algunas señales para detectar a una persona tacaña (no siempre es tan fácil distinguirlas), y además te daremos herramientas para entender mejor este comportamiento.
Cinco señales para detectar a las personas tacañas
La tacañería se refiere a la tendencia de una persona a ser excesivamente avara o egoísta con su dinero, tiempo o recursos. Identificar a alguien tacaño desde el principio puede ser útil para evitar a este tipo de personas o, si son amigas, aprender a comprenderlas sin que este rasgo nos enerve. Conoce cinco señales de las personas tacañas.
1. Les cuesta horrores ser generosas
Las personas tacañas suelen ser reacias a dar o compartir (y se obsesionan con ahorrar). Si notas que alguien evita prestar algo, pagar su parte en un grupo o se muestra incómodo al dar un regalo, es una señal de alerta. La generosidad y la empatía suelen ser escasas en su repertorio.
2. Están enfocadas en el precio o coste
Por otro lado, las personas tacañas a menudo se centran en el precio o coste de las cosas en lugar de en su valor. Pueden quejarse constantemente de los precios, buscar constantemente descuentos o evitar actividades que impliquen gastos. Este enfoque obsesivo en el dinero puede ser un signo claro de tacañería.
3. Evitan compartir responsabilidades
Si alguien siempre busca evitar tareas o responsabilidades que impliquen un gasto, como pagar la cuenta en un restaurante o colaborar en gastos compartidos, esta es otra señal de tacañería. Esto puede generar tensiones y conflictos en las relaciones y minar la confianza mutua.
4. Recuentan todos los favores
Las personas tacañas tienden a llevar un registro detallado de los favores que hacen a los demás (o del dinero o las cosas que dejan), y esperan un retorno equivalente (sin olvidarse nunca de ello).
Por ello, si notas que alguien siempre recuerda lo que ha hecho por ti y lo utiliza como moneda de cambio o esperando a que le devuelvas el favor ("pero yo te ayudé con eso", "yo te pagué eso"), ten cuidado. Seguramente estás ante un tacaño de manual.
5. Desconfían mucho
Desconfiar constantemente de las intenciones de los demás es otra señal de una persona tacaña. Así, son personas que pueden cuestionar tus motivaciones cuando les ofreces ayuda o que muestran escepticismo ante cualquier gesto generoso (también les pasa con las cosas gratis o las ofertas; les cuesta creerlas, las sobreanalizan para sobreasegurarse que no les timan...).
En el fondo, les da miedo que después la persona haga como ellos y "espere algo a cambio" o "le deba un favor", o comprar algo económico o de oferta y después tengan que pagar algo más. Como dice el refrán, aplicado a esto que ejemplificamos; "se cree el ladrón que todos son de su condición". Pues, se cree el tacaño que todos son de su condición.
Cómo lidiar con personas tacañas
Si has identificado a alguien tacaño en tu vida, es importante saber cómo lidiar con esta situación, porque puede ser que estas personas te pongan un pelín de los nervios. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudarte con las personas tacañas:
1. Comunícate de forma clara y asertiva
Habla con la persona tacaña de una manera clara y respetuosa. Explica cómo te sientes con su comportamiento y establece límites claros en cuanto a lo que estás dispuesto a tolerar.
Por ejemplo: "entiendo que es tu dinero pero no pasa nada si hoy pagas tú el café, yo mañana puedo pagarlo". O directamente acuerda con ella que pagaréis siempre a medias, para evitar conflictos.
2. Actúa con empatía
Trata de comprender por qué la persona es tacaña. A veces, esta actitud está relacionada con experiencias pasadas o inseguridades. Mostrar empatía puede ayudar a abrir un diálogo constructivo. No hace falta que la entiendas al 100%, sino que intentes ponerte en su lugar y la respetes, sin darle demasiadas vueltas al asunto.
3. Establece límites que te beneficien
No tengas miedo de poner límites en tus interacciones con personas tacañas. Esto puede incluir negarte a prestar dinero o tiempo, o limitar el grado de confianza que depositas en ellos. Si para ti la generosidad es un rasgo imprescindible en tus relaciones personales, empieza a seleccionar las personas que quieres realmente en tu vida (y no te culpes por ello).
4. Evalúa y reconsidera la relación
En línea con el punto anterior, en algunos casos más extremos, puede ser necesario replantear la relación, sobre todo si la tacañería se convierte en un problema constante que afecta a tu bienestar emocional y a tu autoestima.
Recuerda que tienes derecho a escoger a tus amigos, y que si este rasgo te incomoda en exceso, no tienes por qué tolerarlo. Sin embargo, la flexibilidad también te puede ayudar aquí, sobre todo, a relativizar las situaciones.
Detectar a los tacaños: algo positivo para tu autoestima
Reconocer a una persona tacaña desde el principio puede ser una habilidad muy útil para mantener relaciones saludables y proteger tu autoestima. Las señales de tacañería pueden ayudarte a identificar a aquellos que pueden ser difíciles de tratar en el aspecto económico o financiero, pero también emocional.
Si te encuentras en una relación con alguien tacaño, no dudes en expresarlo, poner límites o relativizar si eso te ayuda (también te lo puedes tomar con humor). Recuerda que cuidar de tu bienestar emocional y autoestima es esencial, y que reconocer a las personas tacañas a tiempo es un paso en esa dirección.
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