El controvertido caso de Juana Rivas vuelve a la palestra con una nueva sentencia, que le obliga a pagar 1.912 euros a su ex pareja en concepto de gastos ocasionados por el desplazamiento de este a España para recoger a sus hijos.
Franceso Arcuri inicialmente reclamaba 5.589 euros por las costas del viaje desde la localidad de Carloforte, en Italia, hasta Granada. Es decir, las 36 noches de hotel más los gastos de manutención, además del viaje de vuelta y dietas tanto de él como de sus dos hijos. Todos los gastos del mes que permaneció en España, mientras Juana Rivas se mantuvo en paradero desconocido junto a sus hijos el pasado verano. Además del viaje de retorno, ya con los niños.
Durante la vista celebrada el 7 de febrero, esa cantidad se redujo solo a los gastos documentados: casi 2.000 que ahora Juana Rivas le debe abonar, aunque su ex pareja se reserva el derecho de “reclamar otras cantidades”. En concreto puede irse incrementando a medida que pueda documentar con facturas los gastos hechos con tarjeta, que podrían llegar a 7.000 euros.
Por su parte Juana Rivas ha calificado la sentencia de “muy injusta”, anunciando que también recurrirá el fallo y que confía en que "al final todo cuadre" y la justicia termine dándole la razón. “Hace falta tener paciencia”.
De hecho ambos tienen derecho a apelar. El Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada, señala que su decisión no es firme, por lo que contra ella cabe recurso de apelación por las dos partes ante la Audiencia de Granada.
Este nuevo capítulo del caso de Juana Rivas, se produce tras varios meses de lucha en los tribunales y la negativa de Juana a entregar a sus hijos el pasado verano, lo que provocó que Arcuri tuviera que venir hasta España personalmente para recogerlos.
Rivas siempre explicó que tuvo que huir de Carloforte con sus hijos, de 11 y 3 años, por los supuestos malos tratos que le propinaba su entonces pareja y padre de los niños, al que denunció en 2016 en España.
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada rechazó las diligencias por supuestos malos tratos al entender que los hechos se desarrollaron en Italia y que por tanto la jurisdicción competente es la italiana, donde se remitió la denuncia.
Tras agotar todos los recursos para mantener a los menores en España, Juana Rivas se vio obligada a devolver a sus hijos al padre, a lo que se negó y permaneció casi un mes en paradero desconocido, incumpliendo las resoluciones judiciales. Así fue acusada de los presuntos delitos de sustracción de menores y desobediencia. Finalmente, Juana Rivas entregó a los niños, que se desplazaron a Italia con su padre.
"Es imposible saber si, a día de hoy, volvería a actuar igual", ha contestado Juana Rivas cuando le han preguntado si se arrepiente de haber retenido a sus hijos, y ha añadido “yo era una víctima que escapó" porque era la única alternativa frente a la situación de “violencia” que estaba viviendo.
Foto: EFE
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