La prueba del talón es aquella que les hacen a los bebés en el mismo Hospital para detectar enfermedades poco frecuentes pero graves con el fin de prevenirlas o tratarlas precozmente.
Consiste en pinchar el talón del bebé con una lanceta estéril para extraer unas gotitas de sangre. La prueba es dolorosa por el pinchazo en sí, por la sujeción del pie y por la presión sobre el talón para ir extrayendo las seis gotas de sangre necesarias y por ello se considera susceptible de tratamiento analgésico.
Profesionales del Hospital de Basurto, en Bilbao, estudiaron a 150 bebés divididos en tres grupos aleatorios para valorar qué estrategia era la más adecuada para aliviar el dolor de los bebés. Al primer grupo no se les realizó ninguna intervención especial, los segundos recibieron placebo (agua) dos minutos antes de la intervención y succión no nutritiva durante la misma y a los niños del tercer grupo les dieron sacarosa al 24% dos minutos antes de la prueba y succión no nutritiva durante la misma.
Para medir el dolor utilizaron una escala en la que tuvieron en cuenta factores como la expresión facial, la presencia de llanto o quejido, comportamiento tranquilo o agitado... y tuvieron en cuenta, además, el tiempo de llanto de los niños durante la prueba.
El grupo control, el que no recibió intervención analgésica obtuvo una puntuación media en la escala de malestar de 3,92, con dolor moderado, que provocó un tiempo de llanto de 51,72 s. El grupo que recibió succión no nutritiva con placebo obtuvo una puntuación de 2,1, dolor leve, con 10,68 s de llanto, mientras que el grupo que recibió succión no nutritiva con sacarosa obtuvo 1,5 puntos, dolor leve, y un tiempo de llanto de 10,70 s.
Las diferencias de ambas estrategias con respecto al no hacer nada son significativas, demostrando que la succión no nutritiva es eficaz para aliviar el dolor en la prueba del talón. Sin embargo no se puede concluir que los niños que tomaron sacarosa padecieron menos dolor que los que tomaron agua, pues las diferencias son mínimas.
Antiguamente, hará cosa de 25 años, se consideraba que el cerebro del bebé inmaduro no recibía los estímulos de dolor de su cuerpo. Los bebés eran pinchados e incluso intervenidos quirúrgicamente sin ningún tipo de anestesia.
Hoy sabemos que los bebés pueden padecer dolor tras las primeras semanas de concepción, aún en el vientre materno. Esto significa que cualquier intervención dolorosa puede afectar al bebé en el mismo momento de la misma e incluso tiempo después, alterando su correcto desarrollo emocional y psicológico.
Es por ello que cualquier estudio que trate de encontrar estrategias para aliviar el dolor de los bebés será siempre bienvenido.
Aunque los resultados son fantásticos, echo de menos en este estudio otras estrategias que he oído o leído alguna vez como sería el tratamiento con crema anestésica local (más conocida como EMLA) o la succión nutritiva (o no) al pecho en los bebés amamantados.
Una revisión Cochrane de la OMS mostró que la administración de glucosa/sacarosa tiene una efectividad similar al amamantamiento a la hora de reducir el dolor y para los bebés que toman leche materna es una opción adecuada para evitar el uso de chupetes (se desaconsejan durante el primer mes de lactancia).
Más información | Revista Anales de Pediatría (estudio completo) Foto | Flickr (Torsten Mangner) En Bebés y más | La prueba del talón: un pinchazo preventivo, Los bebés amamantados sufren menos dolor en los controles médicos, Métodos para aliviar el dolor en los bebés