Seguro que todos hemos contado alguna vez historias o anécdotas que nos ocurrieron mientras nos examinábamos del carnet de conducir. Los nervios, la presión y a la vez la euforia de saberte a un paso de obtener el ansiado permiso de conducir, nos hace vivir situaciones, a veces, realmente insólitas.
Pero pocas anécdotas superarán la de Andrea, una mujer jerezana embarazada de 39 semanas que tuvo que abandonar su exámen práctico ante la inminente llegada de su bebé.
Andrea salía de cuentas el próximo 17 de noviembre y aunque la madrugada anterior al examen comenzó con algunas contracciones, en el hospital le dieron el alta diciéndole que aún era pronto para la llegada del bebé.
Por ello, al día siguiente decidió presentarse a su examen práctico de conducir. Su objetivo era aprobarlo antes de que su hijo naciera pero no lo consiguió por cuestión de minutos, ya que en pleno examen, Andrea comenzó a sentirse mal.
Tenía fuertes contracciones que le impedían seguir conduciendo y tras comunicárselo al examinador, fue su propio profesor de autoescuela quien la trasladó de inmediato al hospital. Cuando llegaron al centro sanitario, y nada más bajar del coche, la mujer rompió la bolsa. Ya estaba dilatada de 4 cm, y poco tiempo después llegaba al mundo su hijo David.
Todo fue muy precipitado y por cuestión de minutos el pequeño David no nació en la autopista. La historia tuvo un final feliz y anecdótico que Andrea recordará siempre y podrá contarle a su niño, aunque el carnet de conducir... ¡tendra que esperar!
Consejos para conducir si estás embarazada
El puente de diciembre y las vacaciones de Navidad están a la vuelta de la esquina, así que si estás embarazada y vas a desplazarte por carretera en esas fechas, recuerda algunos consejos básicos que debes tener en cuenta para no poner en riesgo tu salud ni la de tu bebé:
Utiliza siempre el cinturón de seguridad, colocando la banda pélvica en la parte más baja de la cadera para evitar la presión en la tripa, y la banda pectoral en el pecho.
Haz paradas frecuentes en áreas de descanso y aprovecha para estirar las piernas, hidratarte y comer.
Evita carreteras con un asfalto irregular, muchos baches o curvas. Igualmente, si puedes optar por una ruta más larga y cómoda pero que te evite tráfico, no lo dudes. Los frenazos continuados o bruscos así como las irregularidades del terreno podrían provocarte contracciones.
Viaja acompañada de alguien con quien puedas turnarte cuando estés cansada.
Revisa tu vista antes de viajar ya que los oculistas advierten que durante el embarazo la miopía aumenta. Y si tuvieras cualquier duda acerca de si tu estado es el más indicado para ponerte en carretera, no dejes de consultarlo con tu ginecólogo.
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