Ocurrió en un colegio de Bermudas. Seis preciosidades con tutú se disponen a derretir a todo un auditorio en la función de fin de curso con un número de ballet. El problema viene cuando una de ellas se asusta tanto al ver a toda esa gente mirándola y haciéndole fotos que agarra una llantina inconsolable.
Su padre, que presenciaba la función con su otra hija de siete meses en brazos, no duda en saltar al escenario para ayudar a su hija con miedo escénico y acaba convirtiéndose en protagonista de la función de fin de curso gracias a un vídeo que ya se ha hecho viral.
Papá al rescate
Aunque lleves todo el curso ensayando, en una función escolar con niños de dos años de por medio puede pasar de todo: que los niños te sorprendan e interpreten su número como pequeños profesionales, que se queden todos paralizados por el miedo y dejen a las "seños" bailando solas o, como en este caso, que agarren una rabieta descomunal y se queden paralizadas por el miedo.
Es lo que le pasó a Isabella, una niña de Bermudas que, por suerte, contaba con refuerzos entre el público. Su padre, Marc Daniels, no dudó en subirse al escenario con bebé incluida e interpretar junto a su hija los pasos que se había aprendido al ensayar con ella en casa.
Un padre modelo
"Bella estaba muy emocional y necesitaba abrazos de su padre", explicó este papá bailarín al diario británico The Independent, "sabía que, pese a la rabieta, ella no quería ser la única que se bajara del escenario, así que decidí subir a apoyarla".
Al parecer, Marc solo subió para dar ánimos a su hija y decirle que era una bailarina magnífica, pero cuando se ofreció a bailar con ella y la niña aceptó, decidió unirse a la actuación: "por suerte, había practicado con ella en casa, por lo que el número no era totalmente desconocido para mi".
Vídeo viral
La actuación de este fornido padre de familia interpretando delicados pasos de baile junto a siete minibailarinas de dos años es de lo más tierna y divertida. No es de extrañar que este papá sin complejos recibiera una calurosa ovación al terminar el show y el vídeo que recoge la escena ya tiene más de medio millón de visualizaciones.
La fama de Marc, que se ha convertido en una estrella en las redes, ha llegado incluso a los juzgados donde trabaja: "Miembros del jurado, policías y fiscales me han hecho bromas tras ver el vídeo. Incluso un juez hizo un comentario sobre mis movimientos que hizo que toda la sala se riera. Definitivamente, nunca es tarde para ser una bailarina". Desde luego, Isabella tiene un padre del que sentirse orgullosa, aunque** le robara el protagonismo en la función de fin de curso.**
Vía Cadena SER
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