Tener huesos fuertes es importante para prevenir fracturas y enfermedades como la osteoporosis, cuyo riesgo aumenta conforme envejecemos y nuestro cuerpo comienza a perder densidad ósea. Hacerlo desde que somos jóvenes es importante, pero nunca es tarde para comenzar a cuidarnos.
A partir de los 50 años, hay tres hábitos clave que debemos seguir para fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis, y que además nos ayudarán a llevar un estilo de vida más saludable en general.
Ejercitarse regularmente
Numerosos estudios señalan que el entrenamiento con pesas es uno de los mejores ejercicios para fortalecer los huesos, entre los que destaca una investigación del Departmento de Ciencias Deportivas de Quincy College, donde se encontró que el entrenamiento con pesas puede favorecer el desarrollo óseo y aumento del 1% al 3% en la densidad mineral ósea.
Este resultado se observó incluso en sesiones de entrenamiento relativamente breves (de 12 a 20 series de ejercicios en total) realizados durante dos o tres días no consecutivos por semana.
De acuerdo con la Fundación Internacional de Osteoporosis, los mejores ejercicios con pesas y de fortalecimiento muscular para prevenir la osteoporosis son: levantar pesas, realizar ejercicios con bandas elásticas y máquinas de peso o levantar el peso de nuestro propio cuerpo.
Además del entrenamiento con pesas y enfocado a fortalecer los músculos, otros de los mejores ejercicios para prevenir la osteoporosis a partir de los 50 años son: hacer senderismo, correr o trotar, subir escaleras, bailar, saltar la cuerda y jugar tenis.
Llevar una dieta mediterránea
Una alimentación equilibrada y saludable es esencial para una vida saludable y huesos fuertes. La Fundación Internacional de la Osteoporosis señana que se deben procurar alimentos ricos en calcio y vitamina D, así como diversas proteínas, vegetales y/o animales, para prevenir la pérdida de densidad mineral ósea en la cadera y columna vertebral.
Algunos estudios han encontrado que un tipo de alimentación que podría ayudar a prevenir la osteoporosis es la dieta mediterránea, ya que incluye alimentos y nutrientes esenciales como los que mencionábamos: granos enteros, proteínas, lácteos, nueces y semillas, verduras y hortalizas...
El pescado, que es uno de los alimentos básicos de la dieta mediterránea, es un alimento que se ha encontrado aumenta la densidad ósea y niveles de vitamina D; mientras que el aceite de oliva (otro básico de la dieta mediterránea) también ayuda a fortalecer y proteger los huesos.
Mantener un peso saludable
Estar por debajo del peso normal está vinculado con una mayor pérdida de masa ósea y un riesgo de fractura aumentado: las personas con un IMC de 20 presentan un riesgo de fractura doblemente mayor que aquellas con un IMC de 25, de acuerdo con la Fundación Internacional de la Osteoporosis.
Por ello, aunque es importante cuidar los kilos, es igualmente necesario asegurarse de no caer en el extremo opuesto, asegurándonos que las comidas aportan la ingesta de calorías y los nutrientes necesarios para contar con músculos y huesos sanos.
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