¿Con qué tipo de parto te sentirías más satisfecha?

¿Con qué tipo de parto te sentirías más satisfecha?
11 comentarios

Una compañera de trabajo me dijo una vez que "si no me saco las muelas sin anestesia no voy a ir a dar a luz sin ella". Otra me dijo que quería dar a luz como antes, sin anestesia y de manera natural. Otra, más asustada que las anteriores, me dijo que si pudiera elegiría anestesia total y cesárea.

Hoy en día hay, generalizando un poco, tres maneras de dar a luz: por parto natural, vaginal y sin epidural, el parto instrumentalizado, que es vaginal, pero con anestesia y quizás el uso de instrumentos para ayudar en la salida del bebé y el parto mediante cesárea, con anestesia epidural. Una encuesta realizada en Granada parece vislumbrar que el parto que más satisface a las madres es el vaginal sin epidural, y ahora hablamos de ello, pero como hay opiniones diversas, os preguntamos: ¿Con qué tipo de parto te sentirías más satisfecha?

Datos del estudio

El estudio al que hago mención ha sido realizado por el departamento de Enfermería de la Universidad de Granada, el Hospital Universitario San Cecilio de Granada, la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos (Cuba) y la Fundación para la Investigación Sanitaria de Andalucía Oriental (FIBAO).

En él entrevistaron a 60 madres para saber su opinión en relación al parto y la lactancia al día siguiente de dar a luz y luego a los 14 días. Finalmente, para hablar de la alimentación del bebé, volvieron a preguntarles a los 3 meses de haber dado a luz.

Al preguntarles sobre la satisfacción del parto que habían vivido, las que relataron estar más felices con el proceso fueron las que habían tenido un parto vaginal sin epidural. De los 16 casos que tuvieron este tipo de parto, 11 dijeron estar satisfechas, que equivale al 86,8%. Las mujeres que tuvieron un parto vaginal con epidural se mostraron satisfechas en un 47,9% (9 de 19 casos), no estando satisfechas un 26,3% (5 de los 19 casos). Finalmente, cuando el parto fue por cesárea, sólo el 36% de las mujeres que dieron a luz de esa manera explicaron estar satisfechas (9 de 25), siendo también un 36% las que mostraron insatisfacción con el proceso.

¿Extraños datos?

Me queda la duda de si los resultados de esta parte del estudio se pueden extrapolar al resto de la población de nuestro país. A priori diría que toda mujer desearía un parto rápido con una rápida recuperación, es decir, un parto vaginal sin epidural. Sin embargo son muchas las que a ello le añadirían el "y que no duela mucho", para el que habría que añadir la epidural, probablemente (o un poco de preparación por parte de la madre para saber controlar y gestionar el dolor durante las contracciones y el parto sin el uso de anestesia). Sin embargo, el grupo de la epidural parece no estar tan contento como cabría esperar.

Además, estamos hablando de sólo 60 partos, y los resultados podrían no estar reflejando la realidad. De hecho, si os fijáis en los números veréis que de todos los partos el 41,67% fueron cesárea, el 31,67% vaginal con epidural y el 26,67% vaginal. Vamos, que 4 de cada 10 partos fueron por cesárea, y no es un número representativo de la población, puesto que en la actualidad el porcentaje de cesáreas en España debe estar rondando el 21-23%. Quizás en ese hospital la tasa de partos por cesárea sea habitualmente tan alta y quizás las usuarias, sabedoras de ello, expresan su malestar en referencia a dichas tasas relatando su no conformidad con el proceso.

Así que sin hacer mucho caso a los datos, ya que no sé hasta qué punto son fiables: ¿Estáis satisfechas con vuestro parto? ¿Cómo fue el parto?

Vía | ABC, Estudio en Nutrición Hospitalaria Foto | Philms en Flickr En Bebés y más | Parto sin epidural, ¿duele mucho?, Parto sin epidural, ¿una opción para todas las embarazadas?, Alerta en Italia: cuatro de cada diez partos acaban en cesárea

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Aquí una con inducción en la semana 42, que acabó en cesárea. Mi enano estaba colocado de tal manera que no se borraba el cuello del útero.
      Debo decir que estaba preparada para un parto en casa, con piscinita de partos y estaba dispuesta a vivirlo a tope, pero si no puede ser, no puede ser.
      Después de dos noches con contracciones cada 5 minutos, no había dilatado nada, en el hospi, por la noche, dilaté 1 cm, así que oxitocina, bolsa rota y todo el día (12 horas) en el paritorio a ver si avanzaba. Después de 4 horas de oxitocina pedí la epidural, me dijeron que la cosa se iba a alargar y yo no podía más. Con la epi, conseguí dormir un ratito y recuperar fuerzas.
      Al final, después de las 12 horas de trabajo de parto, me dijeron que si quería aguantar un poco más, pero la cosa no parecía que fuera a suceder, así que le dije al gine que adelante con la cesárea.

      Si me hubieran dicho el día de antes que iba a tener una cesárea, me habría venido abajo, pero el día del parto, fui aceptando todo lo que iba viniendo; lo mejor es no cerrarse a algo determinado. Si no hay más remedio, pues se acepta.

      Al día siguiente me encontraba como una rosa, no podía caminar, porque me dejaron la epidural puesta por si tenía molestias, pero en cuanto me la quitaron, pude andar un poquito y limpiarle una cagada a mi peque!

      Se enganchó a la teta nada más salir del quirófano y seguimos con una lactancia maravillosa.

      Resumiendo, mi parto ideal, habría sido en casa, con mi gine y la matrona, pero no pudo ser y acabó en lo que jamás hubiera esperado. Aún así, estoy muy contenta con la experiencia. En el hospital se lo curraron mucho.

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    • Avatar de lita_nyan Respondiendo a lita_nyan

      Pues eso es lo importante. Al hospital se va a eso, a dar a luz a tu hijo en las mejores condiciones posibles. Si no se pudieron dar las esperables, pues no hay que darle más vueltas. Y si además en el hospital trataron de lograr ese parto deseado, por su parte tampoco queda.

    • Avatar de lita_nyan Respondiendo a lita_nyan

      Estoy contigo, lo mejor es no cerrarse a algo determinado. Esto sirve para el parto y para casi todo en la vida. Como humanos somos seres racionales y lo nuestro es "planificar" pero para disfrutar de la vida hay que estar "abiertos" a otras posibilidades. Aceptar los contratiempos con un espíritu positivo es mucho mejor que vivirlos desde la resignación, o quedarse con el "regusto" de que las cosas podrían haber salido mejor.

    • interesante

      Hoy la matrona nos ha hablado del plan de parto, mi plan de parto es simple: que se me respete como persona, que me traten con profesionalidad y humanidad, que se me informe en cada momento de la situación y así poder decidir junto con los profesionales lo más conveniente para mí y para mi hijo.
      No exijo nada, no me cierro a nada, sólo pido que se priorice nuestro bienestar sobre otros factores (tiempo, guardias, ahorro de recursos...).
      Por supuesto que preferiría un parto "natural", rápido, sin complicaciones acompañada en todo momento por mi marido y asistida por la matrona que me lleva en el centro de salud, que el niño estuviera perfectamente y que a las horas me mandaran a mi casa con él. Para mí sería lo "ideal".
      Pero ya he parido 4 veces y sé que las cosas salen como salen y para mí lo que realmente me satisface es ver cómo ha podido crecer una vida dentro de mí durante nueve meses y tener a esa personita entre mis brazos.

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    • Avatar de anamare Respondiendo a anamare

      Yo creo que siendo ya el quinto parto, lo más lógico (o habitual) es que prácticamente salga solo ;)

      En cualquier caso, si fuera el primero, estoy contigo: que se hagan las cosas necesarias, pero que te traten con respeto, que te lo expliquen todo y que te permitan tomar decisiones si se da la oportunidad.

    • Hola,

      Yo he tenido dos clases de partos, el primero inducido-vaginal-epidural y el segundo no inducido-vaginal-no epidural. Los dos partos fueron satisfactorios en la medida que respetaron mis deseos en todo momento y todo salió bien. Pero el que más me gustó y el que repetiría sin duda: el segundo, el natural. Duele mucho, que si, lo pasas mal, que si... pero luego no sólo la recuperación es rapidísima: me fui a la ducha a los pocos minutos de parir, sinó por el recuerdo que te llevas es increíble... lo vives todo mucho más... el proceso de dilatación, la expulsión...todo...

      En el parto con anestesia: lo vi todo, no paticipé en nada y no sentí nada. Era una espectadora, mandaban las comadronas. En el parto natural: no vi nada (estaba con los ojos cerrados de dolor), participé en todo y sentí muuuucho... aquí las espectadoras eran las comadronas, mandaba yo. En las primeras 24 h después del parto me arrepentía de haberlo hecho natural, lo pasé mal, 9 horas de contracciones dolorosas cada 5 minutos, con la última hora con contracciones sin pausa entre ellas. Y encima llegué al hospital sin haber dormido en las últimas 48 horas ya que estuve con contracciones de intensidad media cada 5 minutos durante casi 3 días...cuando llegué al hospital ya estaba que no podía más...pero estoy muy orgullosa de haber podido aguantar las siguientes 9 horas de contracciones fuertes donde por suerte podía echar alguna mini cabezada entre contración y contracción. Pero al segundo día después del parto la verdad es que no podía parar de llorar pensando en mi parto, lo emotivo que había sido...estuve llorando 5 días!!! Y hoy en día, 8 meses más tarde, sigo llorando cuando lo recuerdo... la experiencia fue tal que antes me quería plantar con 2 hijos, pero sólo por volver a repetir el parto natural me apunto al tercero.

      Tener un parto natural ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. Hay quien me dice que estoy loca... quizás... pero las que lo han vivido como yo me entienden...

      Besos y buen finde largo!!

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    • Avatar de mmerce Respondiendo a mmerce

      No sé por qué tienes que estar loca. Es una opción, y se sabe que tiene muchos beneficios. Si una es capaz de sobrellevar el dolor ya sabe que lo que viene después es fantástico, porque una vez el bebé ha salido estás como una rosa.
      Muchas van dispuestas a lo mismo que tú y por no estar mentalmente preparadas (o porque el parto se alarga mucho, que también puede ser) acaban por pedir la epidural, que también tiene buena recuperación, pero claro, más lenta y con más riesgos para el bebé y para el devenir del parto.

    • Primer parto: Cesárea de urgencia en la semana 26 de gestación. Epidural y 26 puntos. Resultado: mi hija y yo estamos vivas. Estoy satisfecha? Estoy viva, que no es poco. Me hubiera gustado que fuese de otra forma pero no pudo ser.
      Segundo parto: Natural. Vaginal y sin anestesia. Salvaje, desgarrador, lleno de vida. Duro? En algunos momentos si. Me dolió? Claro! Pero no lo cambio por nada del mundo

    • Primer parto: cesárea por que mi nena venía podálica, con trabajo de parto en la semana 36 no programada. Después de la cesárea estuve más de 10 días con el ánimo por el suelo y con ataques de llanto.
      Segundo parto: natural, sin epidural también en la semana 36. Fué rápido, llegué con 8cm de dilatación a las 11 de la noche y parí a las 2 de la mañana. Totalmente diferente la sensación desde que me apoyaron en el pecho a mi chiquito fue una felicidad tremenda, no lloré, me reía y seguí con un posparto excelente sin ninguna angustia

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    • Avatar de niniapastelillo Respondiendo a niniapastelillo

      Pues ya lo has dicho todo, te quedas con el segundo ;)

    • Mi parto fue vaginal con epidural, y dadas las circunstancias, que ahora relataré, puedo decir que estoy satisfecha. Empecé con contracciones (eso sí, indoloras) un domingo por la mañana. Cuando ya se repetían cada cinco minutos me duché y me preparé para ir al hospital clínica privada (Virgen Blanca de Bilbao, donde yo había nacido treinta años atrás) y en esas estaba cuando rompí aguas (en casa y en el baño…) con lo cual cuando llegué aunque no había dilatado apenas al tener la bolsa rota me tuvieron que dejar ingresada. Pasé esa noche tranquila, pues las contracciones seguían sin dolerme nada. Y con el cambio de turno a las nueve de la mañana la matrona me acabó de romper la bolsa y me puso oxitocina para ir acelerando la cosa porque no dilataba.

      Alguna que pasaba por allí (pero ningún profesional médico) ya me dijo que eso acabaría en cesárea (pero qué dice ésta, a mí no…) Con la oxitocina empezaron los dolores, y sobre las once y media pedí la epidural peeeeero la matrona tenía que bajar a un parto y me pidió que esperase a que regresara. Lo cual no fue mayor problema porque estaba en mi habitación solita con mi ama y mi marido, tranquila, fui al baño, miraba la máquina (porque sí, estaba con las correas puestas y veía cuando me venían las contracciones).

      Cuando volvió a mirarme me dijo que todavía no había dilatado lo suficiente y me trajo una pelota de esas gigantes y ahí estuve un rato algo más cómoda. La epidural me la pusieron hacia la una y cuarto del mediodía pero…. Ahí no acabaron los dolores porque a pesar de las tres dosis que me pusieron al parecer la cabeza del bebé estaba encajada en la cadera y no dejaba pasar la anestesia, así que por más que aguanté casi dos horas tumbada de medio lado a mí me seguía doliendo cada una de las contracciones, cada vez más frecuentes (no sé si esto será muy habitual…).

      Hasta que a eso de las tres y media me hizo el tercer tacto del día y puso cara de susto, estaba perfectamente dilatada y había que bajar al paritorio ¡ya! Esta vez los celadores aparecieron en menos de un minuto (para poner la epidural la espera se me hizo más larga) y con la última dosis de epidural debo reconocer que ya por fin dejé de sentir dolor aunque me queda un poco la pena de no haber podido sentir las ganas de pujar, cuando quizá una vez sabido lo que era el dolor de las contracciones (acrecentadas por la oxitocina, lo sé) podría haber aguantado hasta el final sin epidural. Mi parto fue atendido por una matrona y una ginecóloga, y finalmente hubo que utilizar fórceps porque según me dijo “se atascó” y no quiso correr riesgos. Y claro, cuando le pregunté cuántos puntos me había dado me dijo que más de los que le hubiese gustado debido al fórceps (lo cual supuso varios semanas de molestias, pero en fin…).

      Total, reconozco que me hubiese gustado un parto más natural, sin fórceps y sin oxitocina, pero considero que las circunstancias (rotura de la bolsa y no dilatación durante varias horas, etc) llevaron a que se tuviera que hacer uso de estos “inventos” modernos, que desde luego para mí eran el mal menor teniendo en cuenta que probablemente la otra opción era la tenida y odiada cesarea. Por cierto, di a luz en una clínica privada, pero iba informada de sus procedimientos (además de lo que ya he contado, no me rasuraron, no me pusieron enema, ni sonda, en ningún momento perdí de vista a mi hijo, que me pusieron al pecho nada más nacer…) y no puedo decir nada negativo de sus profesionales, desde las ginecólogas que me fueron viendo los días posteriores hasta los pediatras y las enfermeras.

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