Uno de los mitos más habituales sobre el parto abdominal es pensar que por el hecho de que el bebé no atraviesa el canal de parto y por ser más rápido sufre menos. Pero esto no es cierto. La cesárea no es lo mejor para el bebé. La via natural para nacer y lo mejor para el bebé es el parto vaginal.
Se suele creer que la cesárea es una opción de parto que la madre puede elegir, sin embargo es (debería ser) una práctica de emergencia que se realiza cuando surgen complicaciones en el parto o por situaciones preexistentes de la mujer que hacen inviable un parto vaginal.
La OMS considera hasta el 15% como un porcentaje aceptable de cesáreas, mientras que en España ronda entre el 21 y 23% en los hospitales públicos (en los privados ronda entre el 30 y 34%), con claras diferencias según comunidades autónomas, lo cual demuestra que la tasa de cesáreas puede reducirse con medidas adecuadas. Y sobretodo, que puede reducirse ofreciendo información de calidad.
En una entrevista reciente al periódico ABC, el presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), Josep Maria Lailla ha contribuido a romper este mito entorno a la seguridad de la cesárea.
Una mujer puede decir: "Yo puedo elegir cómo quiero parir. Y quiero tener una cesárea". ¿Qué hace el médico en ese caso? El Doctor Lailla comenta que el principio de autonomía en el que se basan las madres que desean parir por cesárea está al mismo nivel que el principio de no maledicencia del médico, es decir, realizar una intervención sabiendo que es perjudicial para el paciente.
El porcentaje de la morbilidad, los riesgos y secuelas de una cesárea son muy superiores al de un parto vaginal normal. El ginecólogo, además, comenta que "hay muchas patologías fetales o neotales debido al parto por cesárea. Por ejemplo, el niño no sufre de falta de oxigenación, pero sí que puede tener más trastornos respiratorios postnatales".
Tampoco es cierto que la cesárea sea mejor para la madre. Casi no se despeina ni se realiza ningún esfuerzo, pero al preguntarle si las madres la eligen porque la recuperación sea más rápida, responde:
No le veo relación. No olvidemos que es una intervención quirúrgica en la que hay una anestesia más profunda, hay que abrir el abdomen y hay un sangrado superior. Lo tenemos muy por la mano y lo minimizamos pero no deja de ser un hecho quirúrgico. Además, la recuperación es algo más lenta, aunque no mucho peor que en los partos normales.
Vía | Abc Foto | Mwesigwa en Flickr CC En Bebés y más | El parto por cesárea