Cuando un niño o un adulto tiene problemas de congestión nasal, no hay dificultades para que respire por la boca. Pero en los más pequeños no sucede lo mismo, porque los bebés solo respiran por la nariz en condiciones normales.
Respirar por la nariz es más cómodo y sencillo, porque la nariz puede regular la humedad y la temperatura del aire inspirado y sirve de filtro para agentes nocivos. De modo que no tenemos que preocuparnos por el hecho de que el bebé respire de ese modo.
La preocupación viene si el bebé está congestionado, entonces tiene dificultades para oxigenarse y hay que hacer todo lo posible por limpiarle la nariz. Pero, ¿por qué tienen problemas para respirar por la boca?
Las vías respiratorias altas de los bebés (fosas nasales, senos paranasales y boca) tienen una estructura inmadura, que irá transformándose y que alcanzará la madurez entre los 13 y los 16 años. Mientras tanto, esta inmadurez es la que hace que el sistema respiratorio de un bebé sea diferente.
No obstante en lo referido a respirar por la boca, será a los seis meses cuando su sistema respiratorio haya adquirido la madurez suficiente. A esa edad los músculos de la lengua, la cara y el paladar se desarrollan, la epiglotis se desplaza hacia abajo para separarse del paladar blando y dejar más espacio, y pueden empezar a respirar por la boca. Pero cuando son más pequeños, sus características son las que especificamos a continuación.
Característica del aparato respiratorio del bebé
Se suele decir que los bebés tienen buenos pulmones cuando hacen uso de ellos "a pleno rendimiento", al llorar. Pero son pulmones pequeños, pero es el resto del aparato respiratorio el que tiene unas características que les va a hacer difícil respirar por la boca.
Su paladar blando (que termina en la "campanilla") se encuentra muy cerca de la epiglotis (el cartílago que cierra la comunicación entre la faringe y la laringe e impide que al comer pase el alimento al aparato respiratorio). Esto significa que hay una selladura casi completa de los viaductos de aire que hay dentro de la boca. Como hemos dicho, que hasta los seis meses aproximadamente los bebés no son capaces de respirar por esta vía.
En comparación con niños y adultos, los recién nacidos tienen la boca tan pequeña que la lengua la llena casi en su totalidad, dificultando el paso del aire.
Las cuerdas vocales del recién nacido se encuentran en una posición más elevada respecto a las de los niños mayorcitos, lo que le permite respirar aun cuando esté comiendo y evitar que los líquidos lleguen accidentalmente a la tráquea.
El pequeño diámetro de las fosas nasales del bebé hace que cualquier obstrucción dificulte la respiración, la alimentación o el sueño...
Hay otra característica del aparato respiratorio de los bebés que, aunque tienen menos que ver en el hecho de que no respiren por la boca, también nos interesa. Los bebés tienen la trompa de Eustaquio (un pequeño conducto que conecta el oído medio con la parte posterior de la garganta por detrás de la nariz) en posición más horizontal y es más corta. La trompa de Eustaquio es la encargada de drenar la mucosidad, y estas características hacen que su tarea sea más difícil. También permiten que los virus y bacterias accedan más fácilmente al oído medio. Sus trompas también son más estrechas y blandas, lo que favorece su obstrucción. Por eso, los bebés sufren de otitis más a menudo que los mayores.
Si la nariz se bloquea por el bebé hará el "esfuerzo" de respirar por la boca, pero de manera natural solo le será posible cuando llora, al generar la fuerza suficiente que permita al aire entrar por las vías respiratorias ampliadas (de hecho, cuando no pueden respirar por los mocos el llanto suele ser una vía de oxigenación, aunque hay que intentar eliminar la congestión cuanto antes).
Recordad que los lavados nasales y los aspiradores, los humidificadores... son nuestros aliados cuando el bebé está congestionado y tiene dificultades para respirar por la boca. Esto es porque sus órganos aún no están listos y les es más fácil respirar por la nariz. Especialmente antes de comer, conviene liberar las fosas nasales porque van a estar muy incómodos y con dificultades para respirar.
Más información | Kidshealth, Rhinomer Fotos | Torsten Mangner en Flickr En Bebés y más | ¡Que circulen los mocos!, La primera respiración del bebé